Corriente Federal de Trabajadores
Los líderes de la Confederación General de Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), concurrirán al Senado para ratificar su intención de que el Congreso avance con la sanción de leyes que prohíban los despidos y modifiquen el impuesto a las Ganancias.
Los líderes de la CGT, Antonio Caló, Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, y de la CTA, Hugo Yasky y Pablo Micheli, se presentarán a las 16 ante la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara alta, que preside el pampeano Daniel Lovera, del interbloque massista UNA.
Los sindicalistas llegarán con el mismo reclamo que llevaron la semana pasada a la Cámara de Diputados: impulsar sus proyectos para frenar los despidos y para modificar las escalas y el mínimo no imponible de Ganancias.
En esa reunión que los líderes de las centrales gremiales tuvieron en Diputados con representantes del massismo y la izquierda, y a la que no asistieron legisladores oficialistas, el pedido de una ley de emergencia laboral que prohíba los despidos se destacó como la preocupación principal.
Uno de los proyectos que circulan es el de Oscar Romero, diputado de extracción sindical de pertenencia al SMATA, reciente escindido del bloque del FPV y con voto y apoyo público al acuerdo con los fondos buitres. El proyecto de ley prohíbe, con retroactividad al 10 de diciembre de 2015, despidos sin causa por el transcurso de un año y que castiga los incumplimientos con una triple indemnización.
Otro de los planes es el del diputado nacional del Frente Renovador, Facundo Moyano, que había presentado la semana pasada un proyecto de ley para declarar la emergencia ocupacional y de esta forma prohibir los despidos injustificados por el plazo de 180 días.
Ante la posibilidad de que puedan sancionarse una ley de esas características se presenta un escenario conflictivo como ya han expresado representantes de la cámaras empresarias
«Si avanzan esos proyectos de ley, se va a abrir el grifo de los despidos con tal de esquivar grandes gastos ante la aplicación de una doble o triple indemnización o la aplicación de otras sanciones» advirtió un representante de una de las más importantes empresas del país. «Es una locura avanzar con proyectos de estas características en el medio de una crisis en la que tenemos que pensar de manera conjunta cómo salir y no cómo enfrentarnos entre empresarios y trabajadores» . señalo un vocero empresarial.
Por ahora no hay señales de funcionarios del gobierno nacional en dirección de cuidar el empleo o poner trabas a los despidos, más bien todo lo contrario. Tanto desde su política de «modernización» con cesantías masivas así como de las políticas económicas de enfriamiento de la economía y apertura de importaciones, hasta ahora el objetivo va en esa dirección.
