Corriente Federal de Trabajadores
Horacio Ghilini, representante de SADOP, gremio que nuclea a los docentes de instituciones privadas, también integrante de la Corriente Político Sindical Federal, fue entrevistado en el programa Tambores en la Noche (FM La Boca 90.1) por los periodistas Oscar Gómez y «Beto» Emaldi. Habló acerca del multitudinario acto de las centrales sindicales y lo que se viene en la organización del movimiento obrero y del Frente Ciudadano. Lo que sigue, es la nota completa. (Grabada el 30/04/2016, en el Semanario “Tambores en la Noche” sábados de 16 a 18hs. por FM LA BOCA 90,1 MHZ).
¿Cuál es el análisis del acto del 29 de abril?
HORACIO GHILINI: Con una jornada así uno termina medio cansado pero contento, siempre pensando en el paso siguiente. Esta marcha fue consecuencia de una serie de factores positivos y negativos y también es un punto de arranque para cuestiones futuras. Los factores, entre otros, son una derrota electoral y la implantación de un modelo económico que ya conocemos y que perjudica, en principio a los trabajadores pero en general a todas las familias, con estructural desempleo, con problemas de pérdidas del poder adquisitivo, con los tarifazos que se conocen. Creo que el instinto de la clase trabajadora presionó de abajo para arriba a los dirigentes que estaban un poco esperanzados, eso se nota especialmente en las regionales de la CGT y las bases del movimiento obrero, en las comisiones internas. Siempre decíamos que el fuego para calentar tiene que venir de abajo como diría Martín Fierro, así que esto también es un síntoma positivo. Con respecto a la dirigencia, me parece que encontraron en una agenda reivindicativa sindical la posibilidad de una unidad de acción, que se materializó ayer con las cinco centrales.
Para poner en contexto, el MTA (Movimiento de los Trabajadores Argentinos), el grupo que vos conformas, ese pensamiento agregado que tiene tu sector, a esta hora, ¿dónde está situado?
Nosotros marchamos, básicamente concentramos no solamente por razones prácticas sino también por razones simbólicas en la Federación Gráfica Bonaerense, sobre Paseo Colón, a una cuadra.
Cercanos a la Corriente Político Sindical Federal.
Yo te diría que más que cercanos hicimos una unidad. Lo que es la Corriente Federal, que entre sus líderes está el recientemente asumido Hector Amichetti, también hay otros liderazgos regionales de CGT como es el caso de Daniel Santillán, del sindicato de Petroquímicos. Hace tiempo que venimos trabajando juntos con lo que sería el núcleo del MTA y conformamos no sólo una unidad de acción sino de concepción, con la idea de que se convierta en una corriente interna en el proceso de unidad del movimiento obrero. Tenemos como anhelo que una corriente que reencarne algo así como la CGT de los Argentinos, sea una opción dentro de lo que los trabajadores van a dirimir el 22 de agosto. Estamos construyendo eso. Nos parece que el movimiento obrero no puede terminar en una claudicación y en una CGT oficialista de un proceso que ya sabemos que es nefasto. Así que creemos en el movimiento obrero levantando las banderas van a cristalizar un proyecto de país, así lo político, no digo lo político partidario, pero lo político va a estar en juego. No tengo tampoco mucho optimismo pero no soy una persona que trabajo para poner palos en la rueda en los procesos unitarios. En definitiva estamos con la Corriente y el núcleo del MTA haciendo el esfuerzo de lograr tener volumen, un ideario sobre el movimiento obrero y tener un candidato. Estos serían los tres objetivos que queremos tener el 22 de agosto si se produce un congreso de unificación de la CGT.
En principio, felicitaciones porque siempre intuí que si vos querías llegar a algún lado era a la CGT de los Argentinos y que habías llegado tarde, ahora ya llegaste.
Sí, sí (entre risas). Está muy bien tu razonamiento. Por suerte y por desgracia sigue vigente la causa de la CGT de los Argentinos. Digo por suerte porque eso significa, diría Justo, hay una memoria popular que sujeta sus mejores momentos en la historia, no mueren, es muy bueno para las generaciones que vienen. Yo ya estoy trabajando sobre generaciones venideras, te aclaro, porque también desde el núcleo del MTA fuimos cumpliendo la palabra de la renovación sindical en nuestras propias organizaciones. Hace dos períodos que no soy secretario general, lo habían hecho entre otros el compañero de televisión Cantariño. Nos habíamos propuesto no eternizarnos en los cargos y ser un factor de impulsar generaciones a que agarren la posta que es lo que venimos haciendo. Falta eso hacerlo tal vez al nivel de CGT. Creo que hay un compromiso que hay que ver hasta donde se cumple, de que los tres referentes de las centrales van a dar un paso al costado. Eso sería una gran colaboración al factor de unidad, por eso la cuestión va a ser qué equipo se arma, qué programa se arma y con qué equipo se va a liderar tal vez un movimiento obrero que necesite de menos personalismos y de más trabajo de conjunto.
Conociéndote de tiempos añejos creo que entonces has logrado dos cosas. Llegar a la CGT de los Argentinos y que trabajen los demás.
Esos son grandes logros (risas). No es fácil hacer trabajar a los demás.
Yo veo que llegaste a ese lugar por un seudónimo que una vez te puse y veo que lo vas cumpliendo.
Lo sigo cumpliendo pero vos sabes que ahora encontré una veta que me permite transitar los dos campos. Hablando con compañeros me vienen a la mente las tremendas poesías de Don Alfredo Zitarrosa. Ni hablar de Diez décimas de saludo al pueblo argentino: “…No hay cosa más sin apuro, que un pueblo haciendo la historia. No lo seduce la gloria ni se imagina el futuro”. Yo creo que este traspié electoral que algunos lo viven con un dramatismo tremendo, no porque no sea un golpe, hay que trabajar intergeneracionalmente. Una de las cosas que hay que pelearle al sistema es ese presentismo, esa manera de romper con los lazos históricos de la continuidad histórica. Eso significa que dar una batalla de los trabajadores también simbólica y esto de armar un frente simbólico del movimiento obrero, sabes, que te cabe a vos que fuiste uno de los grandes pensadores que tuvo la CGT de los Argentinos. Ahora no tiene que ser una cosa de los progresistas por decirle así y pelear los ámbitos de cultura. También es una batalla que tenemos que dar los trabajadores.
Vos como observador ¿cómo crees que leyó el Gobierno esto?, porque después de esta multitudinaria marcha y de la demostración de fuerza muy grande de las centrales obreras, salió a hablar el jefe de Gabinete Marcos Peña del movimiento obrero como señalando que «estamos de acuerdo con todo», una cosa muy cínica. ¿Cómo crees que puede haber leído el gobierno nacional, esta marcha de la CGT?
Yo creo que dentro del gobierno hay una unión de dos grandes bloques hegemónicos que se disputan el poder en Argentina. El financiero y lo que sería la oligarquía terrateniente. Que se había separado en 2001 y se ha vuelto a juntar para derrotarnos, que creo que es lo que han hecho. Porque unos quieren el dólar alto y los otros bajo, Melconian y Sturzenegger. Ahí hay digamos, una disputa de fondo que nos lleva a tener dos visiones metodológicas para ver cómo tratar al pueblo. Una más Martínez de Hoz y otra más de los noventa. Son dos cosas muy distintas aunque nefastas obviamente, pero una es zanahoria y la otra es palo, entonces yo creo que una de la lecturas que están haciendo, fíjate que no fue sorpresivo para los que estamos en esto fue que uno de los dirigentes que actuaron en el proceso de unidad, el caso del Momo Venegas y Barrionuevo tuvieron que retirarse, porque llega el momento en que le tiran de la piolita y le dicen “¿qué están haciendo?”. El gobierno creyó que era posible armar un acto por el 1 de mayo y acá tiene que ver con lo que hicieron los trabajadores, los delegados, la marcha se convirtió rápidamente en una marcha de protesta. Por la integridad que tiene es un buen documento. Yo creo que el gobierno se asustó, se preocupó. Hay que tener en cuenta también la advertencia de que si se veta la ley va a haber un paro. Me parece que ya hubo dos derrotas importantes del gobierno entonces creo que debe haber mucha preocupación, ahora la mía es el palo o la zanahoria. Para los que tenemos alguna edad ya sabemos lo que es el ojo represivo, la violencia simbólica que ya están ejerciendo, como es el caso de Milagro Sala, el de la persecución jurídica que hay sobre dirigentes sociales, que es un tema regional como se puede ver. ¿Qué significa reprimir una murga? Significa que vas a usar la represión hasta límites insospechados. Hay una política del miedo. Yo que soy del Sur y volvía por autopista después de la marcha, veía tanta gente, me recordó la movilización que se hizo al Congreso con Saúl Ubaldini allá por el ´84, donde el movimiento nacional también recuperó protagonismo.
Dentro de lo que configura esta alianza de las cinco CGT´s, aunque no creo que no haya una que no se fue, que está almorzando con Macri, ¿Cuál es el verdadero tenor del resto, cómo estás viendo vos a quienes participan del movimiento obrero organizado, cuál es la verdad, lo que decía Moyano como síntesis de todo ese sector, quien no hablo de la nueva deuda externa Argentina, no se refirió a Panamá Papers, a la devaluación ni al desguazamiento que están haciendo de las ANSES, que van a vender las acciones que tiene el estado? ¿Es esto que se olvida, lo que no quieren que ocurra o es una parte que ustedes como otro grupo sindical político van a tener que meter la punta para que aparezca?
Está claro que es lo último. Esto también nos trajo diferencias internas pequeñas, nosotros nos conocemos tanto, que tenemos afinidades político-ideológicas de amistades. Algunos creemos que no es un defecto o torpeza achicar el poder adquisitivo, achicar el mercado interno y generar desocupados, sino que creemos que es parte de su proyecto político, por lo tanto no tenemos ninguna expectativa. Otros creen que no, que ya le dieron a los mineros y que ahora nos toca a nosotros, pero los dos coincidimos en que necesitamos salario. La marcha no nació ayer, fue cambiando de carácter. Se produjo algo bueno, entonces ¿ahora cómo sigue? Que dos o tres capitalicen la marcha, creo más bien que es parte de la lucha que viene ahora, que es quiénes capitalizan esto. Y no me refiero a personas sino más bien a sectores. El movimiento obrero tiene históricamente un lado combativo y uno conciliador, hay nuevos sectores.
Estuviste en la reunión de algunos dirigentes con Cristina, no sé si tuviste oportunidad de ver sus declaraciones respecto de la marcha en contra de Macri. ¿Cómo se enlaza esto con el Frente Ciudadano que se está gestando? ¿Crees que esto se junta?
¡Qué pregunta! Me encanta porque en lugar de ser una entrevista es un debate, me siento más que en un programa de radio, en una asamblea con compañeros. Creo que la síntesis es que hay que unir Comodoro Py con Paseo Colón. No tengo dudas de que, haciendo una intersección de conjuntos recordando las matemáticas, la gran mayoría participamos de ambas. Nosotros vimos la masividad de la expresión. Lo interesante es reencontrar al movimiento obrero en el frente político que se quiere armar. Lo que voy a mencionar no es un antibiótico pero una vez, cuando quisieron hacerle una trampa a Perón, él les largo el Frecilina (aludiendo al Frente Cívico de Liberación Nacional). No es un problema técnico-político, sino también que haya unos sujetos que protagonicen las transformación políticas y que permitan sostenerla en el mediano y largo plazo. Acá lo hicieron con un golpe blanco, tenemos que construir no solamente con el aparato partidario sino con las organizaciones sociales en general.
Grabada el 30/04/2016, en el semanario “Tambores en la Noche” sábados de 16 a 18hs. por FM LA BOCA 90,1 MHZ).
