Corriente Federal de Trabajadores
Por LEONARDO MARTÍN
En cinco minutos de discurso y con un acuerdo firmado que no llega a completar una carilla, Mauricio Macri presentó el acuerdo «Compromiso por el Empleo» con algunos de los empresarios más poderosos del país para evitar los despidos por 90 días. Con el fin de evitar la sanción de la Ley de Emergencia Laboral o de pagar un costo político menor por vetarla como ha anunciado, el Gobierno nacional mostró un acuerdo de buenas intenciones donde un puñado empresarios se comprometen a no despedir.
En un texto de apenas tres párrafos y una serie de ítems, un grupo de empresarios de los más poderosos del país como Cristiano Rattazzi, Eduardo Elsztain, Eduardo Eurnekian, Paolo Rocca, Alfredo Coto tomaron el compromiso en un ejercicio de puro voluntarismo por parte del Gobierno nacional. El acuerdo no es vinculante por lo cual la decisión final quedará en la buena voluntad de cada empresa.
El discurso de Mauricio Macri fue breve, sin un anuncio concreto, donde otra vez recaló en la pesada herencia recibida por parte del anterior Gobierno y en la “necesidad de reglas claras, de generar confianza para atraer inversiones”. Allí mencionó por enésima vez el compromiso de la empresa Globant para invertir y generar cinco mil puestos de trabajo. Hasta ahora la única inversión concreta que anunció en cinco meses de gobierno.
El déficit del anuncio, más allá de apelar a la buena voluntad, es que no están incluidas las pymes que son las que emplean a más del 80 % de los trabajadores bajo relación de dependencia. No hubo un solo anuncio para mejorar la situación de miles de pymes que han sufrido con la caída de ventas a partir de un mercado interno deteriorado, aumentos de los costos de producción con incrementos de energía y combustible considerables y, en algunos casos, apertura de importaciones. Hasta ahora no hubo ni el menor atisbo de tomar medidas para paliar esta situación por lo cual las condiciones que el Gobierno genera van en contra de las expresiones voluntaristas.
A propósito del trámite legislativo para sancionar la Ley de Emergencia Laboral aún siguen las discusiones. El Gobierno nacional busca evitar su sanción o al menos dilatarla lo máximo posible. La decisión de la bancada del Frente para la Victoria, del bloque Justicialista y de otras menores (Socialistas, Frente de Izquierda entre otros) es aprobar el proyecto que viene del Senado esta semana. Las dudas pasan por la actitud del Frente Renovador y del rol ambiguo de Sergio Massa que apoya publicamente el proyecto pero busca introducir a ley artículos para beneficiar a las pymes que provocaría la vuelta del proyecto a la Cámara de Senadores retrasando la sanción. Será una semana clave porque dentro de la bancada del Frente Renovador hay disidencias con un sector, especialmente de aquellos diputados de extracción sindical, que buscan aprobar el proyecto esta misma semana.
