Corriente Federal de Trabajadores
Por HÉCTOR AMICHETTI
La frase fue rescatada por Mateo tras su largo caminar junto al Maestro y así quedó registrada por los siglos de los siglos en el Evangelio:
«Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios».
Parece que poco importa a los ricos de todos los tiempos ganarse un lugar en el Reino de Dios. Se diría que más bien prefieren asegurarse un gratificante paraíso en la tierra y aventurarse a lo que venga después.
Una vez al año, el selecto puñado de personajes que lideran las poderosas corporaciones económicas que dominan el mundo se reúnen en la llamada Cumbre de Sun Valley en los Estados Unidos.
Los «ultramillonarios», como los denomina hoy el diario Clarín, concurren a dicho encuentro solo acompañados por sus esposas o maridos, para intercambiar secretos del poder en la más estricta intimidad. Habitualmente suelen invitar a algún líder político si resulta confiable a sus intereses y siempre que pueda abrirles puertas en alguna parte del mundo para incrementar sus negocios.
¿Adivinen quién esta invitado a la cumbre de este año?
¡Acertaron!… nada más y nada menos que el presidente argentino Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada. La pareja arribará al «Valle del Sol», en el Condado de Blaine, del Estado de Idaho, el próximo jueves 7 de julio para sumergirse en el mundo íntimo de los supermillonarios que en gran medida deciden el destino de los habitantes del mundo.
Decía Evita en «La Razón de mi Vida:
«Hasta los once años creí que había pobres como había pasto y que había ricos como había árboles. Un día oí por primera vez de un hombre de trabajo que había pobres porque los ricos eran demasiado ricos».
Juan Perón era conciente de que llegó a ser presidente porque así lo decidieron los pobres, aquellos humildes trabajadores/as descamisados con su conmovedora marcha del 17 de Octubre.
El nunca tuvo la menor duda de que en ellos se asentaba su poder.
Macri piensa y siente todo lo contrario, desde que llegó al gobierno no ha dejado de arrastrarse ante los millonarios del mundo: rindió exámen en Davos, trajo al país a Obama, fue a Europa una vez y volvió ahora para ver al Presidente de Francia y a la Presidenta de Alemania.
Los No Alineados del Tercer Mundo no figuran en su agenda.
Dentro de unos días estará brindando con Warren Buffet, Muhtar Kent, Larry Page, Mark Zuckerberg, Rupert Murdoch, Bill Gates y otros magnates, que es lo mismo que decir: con Wall Mart, Coca Cola, Google, Faceebock, TheTimes, Cadena Fox y The Sun, Microsoft y demás Corporaciones.
Según Clarín, Macri se muestra ansioso por rendir exámen en ese evento ante Henry Kravis y George Roberts, dueños del poderoso fondo de inversión norteamericano KKR (nada que ver con el kirchnerismo), espera que sus «capitales de riesgo» estén dispuestos a colaborar con la reactivación económica en Argentina.
Perón confiaba esencialmente en los capitales nacionales, en la intervención del Estado, en que el alto consumo interno generaba el crecimiento, en un sector financiero al servicio de la producción y en infinidad de pequeñas y medianas empresas tomando créditos para invertir.
El peronismo practicó con coherencia esa política hasta diciembre del año pasado, desendeudando al país, impidiendo el ejercicio de la timba financiera en nuestras tierras. Defender estos principios permitió proteger derechos del pueblo más allá de las desestabilizantes presiones corporativas de aquellos que hoy seducen a Macri.
En diciembre perdimos las elecciones y el panorama se ha puesto jorobado como el camello de la cita bíblica, pero las medidas de sinceramiento adoptadas por el nuevo gobierno a la espera de un lejano derrame, son tan antipopulares que los humildes descamisados del peronismo amenazan con pinchar de un momento a otro, con la aguja por la que no pasa el camello, los amarillos globos que animan la alegría neoliberal.
«Bienaventurados sean los pobres…, porque de ellos es el reino de los cielos…», tal vez haga falta rebelarse un poco más, para que algo de ese reino se anticipe en la tierra.
