Corriente Federal de Trabajadores
Días atrás se dio a conocer la noticia que volvía el servicio puerta a puerta para la compra de productos al exterior. Es decir la posibilidad de adquirir en forma on line en sitios web de diferentes partes del mundo productos que luego son enviados vía correo al destino. El servicio,vigente unos años atrás, se le fueron imponiendo una serie de restricciones durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner ante el creciente drenaje de divisas en ese tipo de compras y también ante el impacto sobre la producción local y el empleo.
En estos meses de gobierno de Cambiemos la política económica hasta ahora apunta a una destrucción masiva de puestos de trabajo en los sectores productivos. Primero la devaluación con el recorte del poder adquisitivo de los trabajadores y el consecuente deterioro en el consumo interno. A ello hay que sumar apertura de importaciones y los tarifazos de los servicios básicos que ponen en riesgo la supervivencia de las PyMES y cooperativas.
Cómo si ese combo no fuera lo suficientemente perjudicial para la producción argentina ahora el Gobierno permitirá este tipo de compras masivamente y con la posibilidad de sumas altas de dinero. Aunque no es oficial, trascendió que las condiciones serán cinco compras al año, hasta de mil dólares cada una con un envío que no podrá superar los 50 kg. Hasta los 300 U$S por compra no habrá ningún tipo de impuesto, superada esa cifra, aún no está confirmado pero podría sufrir un recargo.
Solo basta multiplicar la cantidad de personas que pueden comprar al exterior y los montos permitidos para prever que es una medida más de tantas que apuntan a una irremediable desindustrialización y menor cantidad de ventas en comercios locales. Pensemos esta actividad masificada y la cantidad de divisas que implicaría poner en juego en una época donde el comercio por internet crece año a año.
En los últimos años se han popularizado los sitios mayoritariamente chinos para la compra de una multiplicidad de productos. ¿Cómo competir contra países como China que producen a una escala inmensa y con salarios que en nuestro país serían considerados miserables? Ropa, juguetes, libros, artículos electrónicos son quizás los productos que más populares en este tipo de adquisiciones pero no se agotan ahí.
Vicente Laurenzo, vocero de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) declaró:»Hoy la producción china fabrica cualquier cosa, así que tenemos que estar muy atentos a que esto no se masifique y se vuelva muy popular en Argentina», concluyó.
«En una amplia gama de productos se pueden conseguir precios hasta 67 por ciento más económicos que los que ofrece el mercado local en los productos fabricados en el país».
«Claramente, no es el momento oportuno para habilitar este sistema de compras online, que finalmente resentirá más la producción local, la venta comercial, y directa e indirectamente, terminará afectando más al consumo”.
La nueva normativa establece una ampliación de las mercaderías que pueden comprarse en esta modalidad. Ahora se podrán incluir alimentos (antes debía intervenir el Instituto Nacional de Alimentos), productos textiles o juguetes (previamente, debía tramitarse una licencia de importación). En el caso de los libros no pagarán tasas e impuestos, ni haría falta declararlos ante la AFIP.
En los poco más de 7 meses de gobierno de Mauricio Macri han sido todas políticas tendientes a quebrar el mercado interno y la producción local. Acá hay un caso más en donde lo perverso es que extensos sectores de la sociedad observan este tipo de medidas como algo positivo, que goza de la “libertad del mercado”, del libre tránsito de mercaderías sin el cabal reconocimiento que a mediano y largo plazo atenta contra su propio bienestar.
LEONARDO MARTÍN
