Corriente Federal de Trabajadores
En Sindical Federal seguimos de cerca las visiones, posturas y problemáticas de los trabajadores en múltiples puntos del país. En esta ocasión entrevistamos a Daniel Santillán, secretario general del Sindicato de Trabajadores Químicos y Petroquímicos de Fray Luis Beltrán, Santa Fe, e integrante de la Corriente Político Sindical Federal desde su comienzo.
ENTREVISTA POR LAUTARO FERNÁNDEZ ELEM Y LEONARDO MARTÍN / TEXTO: LEONARDO MARTÍN
Daniel Santillán tiene una larga trayectoria en el sindicalismo participando activamente desde los 20 años, actualmente tiene 57. Es el Secretario General del Sindicato de Trabajadores Químicos y Petroquímicos de Fray Luis Beltrán, Santa Fe. También es el Secretario de Organización de la Federación que nuclea a todos los trabajadores del sector a nivel nacional.
Sin caer en lugares comunes, ni intenciones de ser políticamente correcto, Santillán expresó su visión del presente político y económico que se vive en la Argentina y del rol del movimiento obrero ante esa coyuntura. Como tantos otros dirigentes ha quedado marcado por el desastre social de los años `90 y las luchas que se produjeron durante ese período en nuestro país. Las políticas económicas actuales apuntan en una dirección similar aunque también la respuesta por parte de los trabajadores y organizaciones sociales también parece ser más veloz.
Entre varios temas, Santillán también se refirió a la unidad de la CGT y a la importancia de la Corriente Político Sindical Federal en la construcción de una unidad más amplia que en parte días atrás se cristalizó en la Corriente Federal de Trabajadores.
¿Cómo está la situación del sector petroquímico hoy y cuáles son las perspectivas?
Desde el punto de vista puramente económico esto es lo mismo que el menemismo, al que enfrentamos con la CGT San Lorenzo. Nos hacen ver la misma película que sucedía con los mismos sindicatos en esa época. Algunos dicen que hay dejar gobernar a Macri, ahora mientras más días siga gobernando más vamos a seguir padeciendo el impacto de sus políticas. En el menemismo pasó igual pero en ese tiempo no funcionaron las redes sociales como ahora y era por eso que acampábamos. En esos años si pasabas por el cordón industrial no había semana que no hubiera carpas y ollas populares. En los últimos doce años se recuperó el cordón industrial, que es uno de los más importantes de Latinoamérica, el tercero, que arranca en Villa Constitución y termina en Pueblo Andino. De lo que además se llama Gran Rosario en estos últimos dos años se exportaron 54 mil millones de dólares. Ahora el mismo día que asumió Mauricio Macri la empresa John Deere (venta de tractores y maquinaria para la producción agraria) despedía a diez trabajadores de su empresa. Desde ese día empezó la debacle con los puestos de trabajo. La parte política en la provincia (Santa Fe) ve como pasa la pelota pero ante estas empresas nada hacen. Nosotros nos hemos juntado con los diputados provinciales, hasta estaba la diputada que representa a la Comisión Laboral de Cambiemos. Para ella con que paguen toda la indemnización estaba todo terminado argumentando que son decisiones empresarias. No se dan cuenta por la poca experiencia que tienen de toda esa historia rica que tiene este movimiento obrero y que hace que hoy estemos padeciendo todos los gremios muchas bajas en los puestos de trabajo. Pasó en Smata, químicos y petroquímicos tuvimos problemas, empleados de comercio en Rosario, todo lo que tiene que ver con la parte industrial con la UOM. Están padeciendo, no sinceramientos, sino ejecuciones que hacen las empresas como ocurre con Acindar, que bajó un turno de noche y que se espera que a fin de año cierre las puertas la planta que está en Rosario. En la línea blanca todas las empresas vieron bajar sus ventas y han suspendido y despedido personal. Estamos viendo la misma película que en el menemismo, pero con una diferencia: aquellos que lo enfrentamos seguimos sobreviviendo y aquellos gremios que acompañaron el menemato terminaron siendo absorbidos por ese menemismo.
Uno a veces escucha dirigentes sindicales que hablan desde Buenos Aires donde dicen que acompañan esto, pero lo van a acompañar hasta la puerta del cementerio. Los trabajadores en algún momento no van a hacer caso a estas dirigencias verticalistas que no saben y no padecen. En cambio por la plata de las obras sociales, que nos deben, la extorsión del macrismo hace que algunos dirigentes digan que hay que acompañar la gobernabilidad, que el desastre venía de la gestión anterior, y justifican decisiones no deseadas pero que las tienen que ejecutar.
Una de las propuestas de la Corriente Federal de Trabajadores es que las delegaciones regionales sean escuchadas. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Me alegro que los dirigentes sindicales que nos estamos encontrando tengan este razonamiento y esperemos que no se doblen ante cualquier otra propuesta. El otro día en la reunión en la Federación Gráfica dijimos hay que tener cuidado con la unidad y con el amontonamiento. Acá va a pasar un hecho que denomino Las Viudas del 22 que después del Confederal va a haber heridos que van a intentar acomodarse en algún lugar que tengan pantalla, ver como se juntan aquellos dirigentes a los que les va bien a ellos pero no a sus trabajadores. Con humildad lo digo y con la experiencia de 37 años en el sindicalismo. Hemos visto pasar bastantes traidores que con las banderas del movimiento obrero lo terminaron traicionando. Lo que Menem hizo, lo hizo con diputados de extracción obrera que levantaban la mano para beneficios personales u obra social o algún puestito. Ahora los trabajadores padecíamos la falta de trabajo. En el caso nuestro de Químicos en la paritaria sacamos un aumento del 36 % pero el Ministerio de Trabajo aún no lo homologó. Eso fue volcado en la mesa. Los dirigentes del interior éramos extorsionados desde Buenos Aires. Nosotros hemos visto cómo fueron mutando muchos dirigentes sindicales que eran combativos que gritan por izquierda y roban por la derecha. Esta situación es la que nosotros queremos que los trabajadores vean en la Corriente Político Sindical Federal, ahora Corriente Federal de Trabajadores, una cosa nueva que no se deja corromper por espacios políticos o puestos. Comenzamos siendo seis gremios en la CGT de la calle Alsina y llegamos a ser más de 50. En reuniones que teníamos en la UOM de Zárate Campana habíamos puesto delante de todos nosotros la geografía laboral de la Argentina. Lo único que nos faltaba eran los compañeros de Tierra del Fuego, que no lo hicieron porque no tenían tiempo. Se habían convocado a los gremios industriales de Rosario, Villa Constitución, de Zárate-Campana, de Buenos Aires, estatales. También con gremios de Alta Córdoba, con gente joven que quiere que esto cambie. Toda la tradición rica del movimiento obrero, el Rosariazo, el Villazo, el Cordobazo. Muchos de los compañeros desaparecidos salieron desde el movimiento obrero. Yo no tuve compañeros que me enseñaran que era un convenio y tuve muchos compañeros desaparecidos en la secundaria. A nosotros no nos van a sacar muy fácil de la cabeza quienes somos y de dónde venimos. La Corriente tiene un papel fundamental en no traicionar esta historia del movimiento obrero. Los trabajadores tiene que ver que se puede hacer algo bueno, que represente a los compañeros, ir hacia unidad pero que no sea amontonamiento.
Más allá de la unidad formal, ¿pensás que es posible la unidad de concepción, qué hay posibilidades de ir conjuntamente a una medida de fuerza?
Creo que la unidad es una unidad ficticia, como los ídolos de barro. Eso lo tenemos claro quienes ya pasamos por esto. Ahora creo que esa unidad no va a salir de quienes ya conocemos quienes son. Ahora sí acá desde la adultez del movimiento obrero no hacemos una cosa en serio va a llegar el momento en que los mismos trabajadores van a salir por fuera de las mismas estructuras. Hay que tener cuidado porque las consecuencias después las pagamos nosotros. Había un viejo compañero de los municipales de Rosario que en los `90 cuando íbamos a la marcha de San Cayetano nos decía que era inútil ir ahí si después los trabajadores votaban a Menem. Ahora Triaca parece que espera que Dios de trabajo. Que no nos tomen como idiotas, yo no deje el caballo en el Monumento a la Bandera. Con la juventud que viene avanzando tenemos que estar espalda con espalda, seguimos reivindicando la lucha de los estudiantes, del cordón industrial, de Rosario, La Plata, Córdoba. Nosotros participamos de la Marcha Federal en el `94 y creo que hoy hay condiciones para reeditar eso. Ahí nos encontramos estatales e industriales. La única diferencia que podemos tener es un equipo de ropa. En el cordón industrial de Rosario tenemos a la niña bonita que es el gremio de aceiteros. Hace tiempo cuando los conocí eran 150/160 afiliados. Hoy son 4500. Con una riqueza laboral, gremial y económica por parte de la empresa, por parte de los compañeros que es digno de felicitarlos porque han dando en obras y beneficios en la lucha y la organización.
Este Gobierno va por todo pero nosotros no tenemos que tener miedo, eso no nos lleva a nada. Sobre la mentira y la traición nada se construye. Si nos arman causas penales por defender a los trabajadores las tendremos. Si tenemos que padecer estas situaciones por ir adelante en los reclamos de los compañeros son riesgos que uno corre. Esto no es una pelea de señoritas. Sabemos quienes son los Bullrich y todo el resto. Respeto que hayan llegado por el voto, pero así como llegaron los tenemos que sacar también por los votos. Macri está cumpliendo lo que dijo en campaña así que nadie puede decir que no sabía. Por eso hay que hacer un plan para enfrentarlo con propuestas desde movimiento obrero. Los sindicatos tienen que hacer valer su derecho en las próximas elecciones.
Para cerrar la entrevista describió situaciones difíciles que viven trabajadores de Fray Luis Beltrán y Rosario, del abandono por parte del Estado de los más grandes y de la condena al desempleo a los más jóvenes: “las horas extras enferman a nuestros compañeros. Nuestro centro médico le está dando atención a 1500 viejitos que fueron abandonados. El interventor del PAMI no sabe lo que es una Cafiaspirina. Los viejitos del cordón industrial de Capitán Bermúdez y Fray Luis Beltrán tienen que ir hasta Rosario, ver si algún hijo lo puede llevar, porque no tenemos lugar para que se puedan internar acá. Eso no es culpa del Gobierno anterior, eso es ahora. El PAMI nos está debiendo tres meses. Nosotros no le cortamos los servicios a los compañeros, somos respetuosos de esa historia del movimiento obrero que han hecho este cordón industrial y que hoy por las política económicas actuales se van deteriorando. Los invito a dar una vuelta por Rosario y vean la cantidad de locales que cerraron. Más de 1500 locales han cerrado. Los compañeros que se quedan empiezan con los parripollos, con las canchas de fútbol 5, remises pero se termina la plata porque no hay consumo. Por ejemplo la carnicería histórica de mi barrio dejó de vender carne de vaca, solo vende de cerdo y de pollo”.
