Corriente Federal de Trabajadores
Walter Correa y Héctor Amichetti participaron de un acto en la Unidad Básica Felipe Vallese en William Morris, Hurlingham. Allí compartieron con militantes y vecinos su visión del actual momento político de la Argentina, sobre el Congreso de la CGT del próximo lunes y sobre el rol de la Corriente Federal de Trabajadores.
Por LEONARDO MARTÌN
“Nosotros queremos una CGT que unifique las luchas populares, que tenga un programa, una direcciòn y un plan de acciòn. Que pueda darle una primera respuesta contundente a este Gobierno” expresó Héctor Amichetti en el marco de una actividad en la Unidad Básica Felipe Vallese en el barrio Los Patitos en Wiliam Morris, Hurlingham.
A pocos días del Congreso de la CGT referentes de la Corriente Federal de Trabajadores se acercaron a un barrio como tantos otros del Conurbano. Un barrio que creció con el esfuerzo del trabajo y el sacrificio, una localidad donde aún sin conocerla a fondo se siente la profundidad del sentimiento peronista. Con un par de autos cortando el tráfico, una buena cantidad de sillas desplegadas sobre el pavimento se acercaron militantes y vecinos a escuchar primero y poder dialogar después.
Héctor Amichetti y Walter Correa fueron parte de una mesa que compartieron con Gustavo Zapata, referente de la CTA local, y el anfitrión al que todos conocen como Piraña pero que se llama Agustín Colovos, militante de la agrupación Felipe Vallese y tambièn en la UOM de Morón. Allí se habló de la situación que atraviesa la Argentina y los trabajadores, de la unidad de la CGT planificada para el Congreso del próximo lunes y del rol de la Corriente Federal de Trabajadores, con el programa que días atrás se dio a conocer. Un diagnóstico duro del presente, pero con esperanza en que la acciòn de la CGT, acompañada de una fuerte organización popular, pueda revertir el actual escenario político.
El primero en hablar fue Piraña que hizo la introducciòn a las distintas exposiciones. Muy breve para dar pie a Gustavo Zapata, secretario general de la CTA Hurlingham que remarcó “la importancia de que estos compañeros estén discutiendo un programa (..) Nuestra obligaciòn es crear escenarios de unidad aunque tengamos nuestras diferencias, pero en el momento en que están los intereses de los trabajadores no hay tutía”.
Continuó Walter Correa, secretario general del Sindicato de Obreros Curtidores, con un discurso directo, sin vueltas, como es habitual en él. Remarcó la necesidad del “protagonismo de la clase trabajadora” y de generar un “sindicalismo de liberación”.
Luego de explicar y contar la historia del surgimiento de la Corriente Político Sindical Federal, ahora rebautizada Corriente Federal de Trabajadores ante el volumen que fue logrando a partir de la unidad con otros gremios. Correa expresó:
“Esta Corriente va mucho más allá del 22 de agosto. A la CGT la vamos a pelear desde adentro. No nos van a acusar de rupturistas ni de fracturistas, simplemente tenemos una concepción de clase y de lucha».
«La estrategia es sencilla, pelear desde adentro. Nuestro programa es nuestra Biblia. Hemos elaborado humildemente un programa. Tenemos un sustento, una lucha. No hay burócratas, hay compañeros que pelean. Hay 70.000 delegados que tenemos que empoderar. Esta derecha berreta no puede arrebatarnos de buenas a primera nuestras conquistas”.
En relación a la CGT fue muy crítico de un sector de la dirigencia más preocupado por mantener los puestos que por defender a los trabajadores: “Nuestra idea era el recambio generacional, correr a los burócratas. El recambio generacional es necesario e imperioso hacerlo”.
En el discurso se refiriò a experiencias en diversos puntos del país: “Tenemos la experiencia de los compañeros del interior. Están luchando, movilizándose y parando”. Como mensaje esperanzador lanzó sobre el final “El pueblo peronista está de pie, luchando y resistiendo”.
El último en tomar la palabra fue Héctor Amichetti que tuvo entre los ejes de su discurso el planteo de dos modelos de país enfrentados, con las corporaciones hoy al mando del Gobierno con un proyecto profundamente antipopular. Una disputa que se arrastra desde 1945 hasta la actualidad. Ante ese panorama planteó la necesidad de organización, dentro de las estructuras sindicales, pero también en otros ámbitos de la sociedad. Destacó el rol que debería tener la CGT en la actual coyuntura tomando al programa presentado en Ferro como referencia y al peronismo como centro de ese proyecto.
“Este es el momento de ganar las calles. Hay confrontaciòn de dos proyectos de país. Quieren traer el proyecto anterior a 1945, más moderno pero el mismo (..) Los momentos más difíciles los revertimos con lucha, con movilización del pueblo y con organización. Ese es el esfuerzo grande que queremos hacer. Unir las luchas populares, trabajar intensamente para organizarnos desde las bases.Es el pueblo el que tiene que tener claro que si acà no hay proyecto de país que defienda el trabajo y la dignidad, no se salva nadie”.
Amichetti describió los problemas que atraviesa la industria nacional, un sector imprescindible en el desarrollo. Allí contó una anécdota para describir el desinterés del actual Gobierno en ese sentido: “La UOM fue a plantear a los funcionarios la apertura de importaciones y la cantidad de puestos de trabajo en riesgo. El Ministro de Producciòn les dijo: `dìganle a los muchachos que no se hagan problema. Que cobren la indemnización que después los reubicamos en la obra pública’. A ellos no les interesa defender a la industria nacional, quieren volver al período previo a Perón (..) Hay que tener conciencia de la batalla que tenemos llevar adelante, contra que proyecto peleamos”.
“Perón decía que era imposible mantener los derechos si no tenía el control de la economía. Es lo que buscamos hacer en los últimos doce años. Si no manejás la economía no hay manera de mejorar la redistribución de la riqueza” explicó Amichetti para explicitar la lucha entre dos proyectos en pugna.
También se refirió al programa que fue presentado días atrás en el acto en Ferro y el cual se repartió entre los asistentes.
“El programa es rescatar nuestros principios e historia. Queremos un país desendeudado, que haya protecciòn de la industria nacional, que el Estado intervenga porque es el que equilibra. Un programa que dice que nuestro lugar en el mundo está junto a los países latinoamericanos”.
Respecto al Congreso de la CGT del próximo lunes remarcó la importancia del programa:
“Nos tenemos que unir con un programa. Tenemos que pensar como nos reorganizamos, terminar con el sectarismo. Tiene que haber unidad en base a un programa. Nosotros queremos una CGT que unifique las luchas populares, que tenga un programa, una direcciòn y un plan de acciòn. Que pueda darle una primera respuesta contundente a este Gobierno. Si la CGT no toma el programa vamos a seguir en la CGT y vamos a lograr que en algún momento lo va a tomar”.
