Corriente Federal de Trabajadores
El lunes pasado el juez Juan Fantino dejó sin efecto el recurso de amparo que le había prohibido al ANSES pagar la «reparación histórica» con recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) que establece la recientemente sancionada Ley 27.260 que modifica parte del sistema jubilatorio argentino. Carlos Ortega, secretario general de SECASFPI, uno de los sindicatos que nuclean a trabajadores de ANSES, comentó qué conlleva esta decisión y cómo afecta a los trabajadores la nueva ley.
¿Qué representa la llamada ley ómnibus que se aprobó tiempo atrás en el Congreso?
Consta de tres partes: la del blanqueo, la afectación del Fondo de Garantías de Sustentabilidad y la modificación del sistema jubilatorio con respecto a las moratorias previsionales.
En su momento el gobierno de Néstor Kirchner, con Sergio Massa como director ejecutivo del ANSES, había propuesto que toda aquella persona que no alcanzara los aportes para jubilarse podría ingresar a una moratoria y poder hacerlo. Es decir, incluirlos dentro del sistema previsional.
Ahora esta gente no va a pagar una moratoria y se le va a pagar una pensión “graciable” (como en su momento pagaba el ministerio de Desarrollo Social con un 80% del haber mínimo, que en este momento serían 3000 pesos). Es un cambio fundamental. En los ’90 un montón de gente quedó afuera del mercado laboral y no pudo acceder a su jubilación. Hoy, por como viene la mano con los índices de desocupación creciendo, creo que van a quedar muchísimos trabajadores fuera del sistema.
La afectación del fondo de garantías para el pago de esta “reparación histórica” -que no es tal- significa vaciar el Fondo de Garantías y que deje de ser sustentable para que vengan las AFJP y se reprivatice el sistema jubilatorio. Lo cual ya sabemos lo que conllevó en su momento. Allí todas las empresas hicieron uso y abuso de aportes que son de los laburantes.
¿Cómo intervenía el amparo en esto?
El amparo que finalmente fue rechazado se trataba de eso. Fundamentalmente era decir que “no se puede pagar a los jubilados con su misma plata” ya que el Fondo de Garantías no es ni más ni menos que aportes de los trabajadores para el sistema previsional. Es como que alguien te robe y te pague sus deudas con esa plata. Es una estafa. Este daño va a ser más duro en el futuro, no se ve a corto plazo.
Esta ley y otras tantas fueron votadas en el Congreso apoyadas no solo por el oficialismo sino por distintos sectores que uno creía que las iban a rechazar por haber sido parte importante en el desarrollo de la gestión anterior.
Antes que nada, yo me encuentro en la Corriente Federal de los Trabajadores. Sergio Palazzo y el «Gringo» Amichetti están conduciendo este espacio y lo están haciendo de la mejor manera porque estamos forzando un paro nacional en contra de estas políticas. Por otro lado, es inentendible como compañeros como Diego Bossio que en su momento mamaron de la teta del ANSES y resaltaron la inclusión de este organismo hayan votado no solo la venta del Fondo de Garantías sino también el pago a los fondos buitre y tantas cosas que afectan no solo a los trabajadores sino al conjunto de la población.
El reacomodamiento del peronismo se tiene que dar cuanto antes y creo que la unidad de los sectores del campo nacional y popular, los que tienen gestión, tanto intendentes como aquellos que no la tienen, tenemos que unirnos en pos de ganar en 2017 para hacer retroceder estas políticas de ajuste que estamos viviendo.
Se acerca el Confederal de la CGT del 23 de septiembre ¿Cree que se va a convocar finalmente al paro general?
El día de la Marcha Federal hubo dos imágenes claras de cómo está dada hoy la representación sindical: compañeros de la Corriente Federal en la calle y otros reunidos con el ministro Triaca que no les soluciona ni el cuerito de la canilla.
Si estos dirigentes sindicales el día 23 de septiembre no se dan cuenta de que ya no va a ser voluntad solo de algunos dirigentes enmarcarse o embanderarse tras de un plan de lucha, se equivocan. Es la propia sociedad la que está pidiendo a gritos esta movilización, este paro en contra de las políticas de gobierno.
Estamos parados en el lugar correcto, en el lugar que nos pide la gente. Esperando cuanto antes esta revisión de parte de las autoridades de la CGT de esta posición conciliatoria con el gobierno ya que, si les va bien, nos va a ir mal a nosotros. No hay otra opción, el 23 de septiembre por decantación va a salir un plan de lucha que es lo que necesitan los trabajadores. Si los dirigentes nos desclasamos y nos vamos del lado del laburante, nos estamos confundiendo.
Hace algunos meses el sindicato estuvo en conflicto cuando fueron despedidos trabajadores del ANSES ¿Cómo está hoy la situación?
Es difícil. Hubo un plan de despidos contra el cual como organización gremial salimos a la calle y pudimos reincorporar a la gran mayoría de los compañeros. Con la lucha y del acompañamiento de muchos gremios de la Corriente. A partir de ello se da desde el ANSES una persecución ideológica y política de los compañeros que pertenecen a otra línea política.
En las últimas horas estuve en Dolores, donde un compañero del sindicato que pertenece al Frente para la Victoria e incluso fue candidato en las últimas elecciones, fue suspendido diez días y le han inventado una denuncia penal. Fui a dar la cara y hemos decretado para este miércoles un paro de actividades. Esto para demostrar con un lugar pequeño lo que puede pasar a nivel macro. Nos encontramos cotidianamente con estos casos de persecución donde el que no está del lado de uno, es el enemigo y no es más un trabajador, se lo trata de ñoqui y de otras barbaridades. Hoy no es fácil ser un gremio del sector estatal.
Seguimos en la lucha, porque la única lucha que se pierde es la que se abandona. Por eso creemos necesario retemplar espíritus para dar pelea todo lo necesario.
¿Se plantea reabrir paritarias?
Para los próximos días estaba convocada reunión paritaria donde en principio lo que vamos a discutir es un adicional, pero se va a pedir la reapertura de la discusión por un aumento salarial porque con la inflación hemos quedado debajo de lo que le corresponde a los trabajadores.
