Corriente Federal de Trabajadores
Por HÉCTOR AMICHETTI
Roberto Cardarelli se llama el sujeto que encabeza la delegación del Fondo Monetario Internacional que, desde mañana y hasta el 30 de septiembre, volverá a controlar nuestras cuentas públicas.
Las infames misiones que al mejor estilo colonialista practica el FMI en buena parte del mundo, fueron interrumpidas en Argentina hace 10 años por decisión del Presidente Néstor Kirchner.
En enero del año 2006, el gobierno peronista les pagó en efectivo los 9.530 millones de dólares que les debía y plantó bandera de soberanía, tomando prudencial distancia de ese instrumento de dominación que manipula el destino de los pueblos a través de las deudas externas.
Hace 70 años -a pocos meses de que las masas trabajadoras de Argentina ganaran las calles para torcer el rumbo de nuestra historia-, Juan Perón, ya consagrado Presidente de la Nación, recibió la visita del presidente del FMI, quien lo invitó a que el país adhiriera ese flamante organismo financiero internacional.
Había llegado a su fin la Segunda Guerra Mundial y Estados Unidos, con apretadas reservas, necesitaba un organismo internacional para consolidar el «área dólar».
Perón sospechó que se trataba de un nuevo «engendro putativo del imperialismo», nacido en los sospechosos acuerdos de Bretton Woods decidió por lo tanto no adherir.
Tuvo que ser la Revolución Fusiladora, instrumentada por el proyecto oligárquico que derrocó a Perón en septiembre del ’55, la que incorporó a nuestro país al FMI en abril de 1956.
Pasaron los años y la realidad demostró que Perón no se había equivocado; ese fondo creado, según decían, para estabilizar y consolidar las monedas del «Mundo Libre», sólo consiguió envilecerlas en mayor medida.
Allá por el año 1967, desde su injusto exilio en Madrid y mientras coordinaba las acciones de la heroica Resistencia Peronista, Perón señalaba: «…mientras tanto, los Estados Unidos se ha encargado, a través de sus empresas y capitales, de apropiarse de las fuentes de riqueza en todos los países donde los tontos o los cipayos le dan lugar, merced a un dólar ficticiamente valorizado con referencia a las envilecidas monedas de los demás.
REGRESO…
Mañana regresan, convocados por los modernos cipayos encumbrados al gobierno por la mínima diferencia de votos que les ha otorgado la condicionada y vacía democracia liberal.
En principio desean mostrarle a los nuevos visitantes su gran proeza: ¡En tan sólo 9 meses de gestión han vuelto a endeudar a la Argentina en más de 30.000 millones de dólares!.
Y con desbordante entusiasmo, prometen mucho más…
El Proyecto de Ley de Presupuesto elaborado por el gobierno de las Corporaciones para el año 2017, prevé tomar deuda extranjera por casi 45.000 millones de dólares más.
«No sé para que volviste/ si yo empezaba a olvidar…» dice aquella hermosa zamba, mientras nos vuelven a la memoria las visitas de la italiana Teresa Ter Terminassian y del indio Anoop Singh, portadores en aquel entonces de las humillantes órdenes financieras del Imperio.
Justo cuando habíamos empezado a olvidar el drama de la desocupación, el desamparo social, la inseguridad, la pobreza e indigencia, las postales de los saqueos y de aquellas dolorosas muertes en el trágico estallido de fines del 2001.
Crucial instancia de nuestra historia.
Aunque todos miramos al futuro, de volver al pasado se trata.
Será al pasado que pretende la oligarquía o al que sepamos construir nosotros en base a lo mejor que hemos vivido.
Ese es nuestro desafío…
Volver, con la fuerza del Pueblo y los ideales de Perón.
*Secretario General de la Federación Gráfica Bonaerense / Referente de la Corriente Federal de Trabajadores
