Corriente Federal de Trabajadores
El referente de la Corriente Federal de Trabajadores y secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense fue claro respecto a las magras expectativas de que el Gobierno de respuestas a los reclamos planteados por la conducción de la CGT. Además de analizar el presente político – sindical se refirió a la paritaria gráfica en la cual comenzaron las negociaciones por el segundo tramo de la misma.
ENTREVISTA: LAUTARO FERNÁNDEZ ELEM Y LEONARDO MARTIN / TEXTO: LEONARDO MARTÍN
“No podemos esperar nada del diálogo con el Gobierno” dispara Héctor Amichetti sobre la demandas presentadas por el triunvirato que conduce la CGT a funcionarios del Gobierno nacional. De la reunión inicial ya han transcurrido diez días y ninguna respuesta concreta más que una minimización de los pedidos hasta un destrato público de parte del Ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay con declaraciones poco propicias en el marco de un supuesto diálogo.
“El temario presentado fue acotado y el Gobierno lo achica más” vuelve a la carga el “Gringo” Amichetti, uno de los referentes de la Corriente Federal de Trabajadores y secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense. “No incluye cuestiones fundamentales que tienen que ver con revertir las políticas que ponen en riesgo a las fuentes de trabajo. Hubiera sido bueno que la CGT insista en la cuestión de los despidos”.
Entre los requerimientos presentados por el actual Consejo Directivo lo central trata de un bono extraordinario para fin de año para trabajadores del sector privado, público, jubilados, pensionados y trabajadores de la economía social. También la exención del pago de Impuesto a las Ganancias al medio aguinaldo en diciembre próximo. Un pedido humilde de improbable cumplimiento al menos por ahora.
“Lo importante es la reapertura de paritarias. El bono es algo complementario. Lo que hay que debatir es cómo no perder poder adquisitivo en el salario. Si nosotros no recuperamos salario vamos a seguir perdiendo industria nacional por la baja en el consumo interno” argumenta Amichetti.
“Tenemos una postura distinta de aquellos compañeros que piensan que se puede ir a un diálogo. Se terminan discutiendo cuestiones que son menores, un bono al lado de lo que está pasando con la producción y el trabajo es una burla. O cuando se discute el Impuesto a las Ganancias cuando hay una gran mayoría que no están afectados por ese impuesto” explica el referente gráfico.
Se refirió al reciente Comité Central Confederal donde participaron diferentes secretarios generales en una abrumadora mayoría con intervenciones críticas de las políticas del actual Gobierno. Allí se facultó al Consejo Directivo a llamar a un paro. “En el Confederal quedó claro, en las distintas exposiciones, que a este Gobierno por la vía del diálogo no se le puede sacar nada. Vamos a la necesidad de un paro general y de definir un plan de acción”. ¿Se definirá esta semana? Dirigentes que integran la conducción han dicho públicamente que si el Gobierno no da respuestas concretas se llamará a un paro. Algunos arriesgan que será a fines de octubre.
Respecto justamente al triunvirato, el dirigente gráfico se mostró crítico. A la pregunta sobre si veía homogeneidad en la posición de las diferentes figuras del triunvirato o tensiones dentro del mismo su análisis claramente optó por la primer opción: “No veo diferencias en los compañeros que están en la conducción. Diferencia hubo en la postura de la Corriente Federal de Trabajadores donde nosotros planteamos que había que ir a un plan de acción porque no se podía esperar nada de un diálogo donde el Gobierno demostró que no tiene ninguna voluntad de revertir los ejes de las políticas que le generan problemas a los trabajadores. Hay una posición unificada a que se puede sacar algo del diálogo. Hay una metodología de parte de la conducción de la CGT de diálogo. Ese diálogo lo van a agotar para que después resuelva el Consejo Directivo”.
“A partir de algunas acciones de los funcionarios nacionales se puede ver la decisión de confrontar, hay algunas actitudes provocativas. Su proyecto se basa en un debilitamiento del sindicalismo, de la estructura legal que protege a los trabajadores. Ellos saben que en el avance tarde o temprano chocan con el sindicalismo, quizás están dispuestos a hacerlo ahora” reflexionó el dirigente gráfico.
LOS PRÓXIMOS PASOS DE LA CORRIENTE FEDERAL DE TRABAJADORES
El diagnóstico común en los distintos dirigentes que integran la Corriente Federal de Trabajadores es profundamente crítico de las políticas que lleva adelante el macrismo. No hay un horizonte favorable para los trabajadores en ese proyecto en donde el objetivo es bajar los costos laborales con salarios menores a los actuales, desindustrialización, pérdida de derechos con el avance flexibilizador, cambios en las leyes laborales para “bajar la litigiosidad” entre varias propuestas. Un combo donde sobran ingredientes, ninguno beneficioso para los trabajadores.
Por lo pronto, el próximo martes dirigentes de la Corriente Federal de Trabajadores se reunirán para trazar el camino a seguir. Respecto a la relación con la CGT es de distancia con medidas que ha tomado la conducción pero con un objetivo claro que es trabajar por la unidad. “Hemos priorizado la unidad, que se agote ese camino” explica Amichetti.
“Es necesario que la CGT unifique las diferentes luchas y llame a un paro general” vuelve a la carga. ¿Qué medidas tomará la Corriente si no se produce el llamado a un paro? “Trataremos de coincidir en acciones con los sectores que están peleando. Por ejemplo la CGT de Córdoba llamó a un paro (para el 19 de octubre), lo mismo en Rosario, en la Patagonia con la CGT en Bariloche, también con la CTA”. Allí señaló como muy importante la progresiva normalización de las delegaciones regionales de la CGT que viene avanzando en las últimas semanas y que será una constante en tiempos venideros.
SE REUNEN LOS GREMIOS INDUSTRIALES
En los próximos días se producirá una reunión de los gremios industriales para analizar la crítica situación que atraviesa el sector. Las políticas del macrismo apuntan a una desindustrialización para enfocar en los rubros más competitivos de la economía lo que significa mandar al cierre centenares de establecimientos con las consiguientes pérdidas de puestos de trabajo.
Hoy se sienten fuerte las consecuencias de las políticas de achicamiento del mercado interno, apertura de importaciones, tarifazos y crédito usurario. Amichetti puntualizó “Hemos insistido en nuclear a los gremios de la industria. Tenemos que fijar una posición en común. Tenemos que confluir con todas nuestras preocupaciones e inquietudes y sacar una postura en común”.
LA PARITARIA GRÁFICA
La Federación Gráfica Bonaerense se encuentra en las primeras negociaciones por el segundo tramo de la paritaria pero aún las posiciones están muy lejanas. El primer tramo de seis meses, vencido en septiembre, se firmó por un 25 % de aumento. Meses atrás se eligió esta postura ante la incertidumbre de una inflación creciente.
Hoy la FGB está pidiendo un 25 % de recomposición para el segundo tramo en consideración de la significativa pérdida de poder adquisitivo por los altos niveles de inflación. Hasta ahora la oferta de las cámaras patronales del sector fue de apenas un 8 %, cifra desestimada por el gremio.
