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ALICIA CASTRO / «La mujeres tenemos un papel por desarrollar»

Alicia Castro dio uno de los discurso centrales en el Primer Encuentro de Mujeres Sindicalistas. A partir de una trayectoria política reconocida que abarcó la vida sindical, fue Secretaria General de Aeronavegantes y miembro del Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA), diputada nacional y diplomática siendo  embajadora en Gran Bretaña y Venezuela. A continuación reproducimos el discurso donde analizó el presente de la Argentina y del contexto global, de la participación de las mujeres en el sindicalismo, la necesidad de reconstruir el campo nacional y popular. 

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Estoy feliz por la invitación de la Corriente Federal de Trabajadores y Trabajadoras, y especialmente quiero agradecer a Vanesa Siley, que me envió un mail invitándome a este encuentro que considero muy importante, muy relevante, en un momento clave para la política argentina.

Ojalá todos se dieran cuenta del rol clave que puede tener en este momento el movimiento obrero.

Cuando me preguntan de todas mis actividades, de todos mis trabajos, que he tenido la suerte de poder realizar, de todas mis identidades o reencarnaciones, porque he sido delegada sindical, he sido secretaria general del Sindicato de Aeronavegantes, diputada nacional durante ocho años. He sido embajadora en la República Bolivariana de Venezuela y embajadora en el Reino Unido. Cuando me preguntan de todas esas identidades, yo reivindico la identidad sindical.

El sindicato ha sido todo para mí. Ha sido mi Universidad. Yo no tengo título universitario, el sindicato me lo ha enseñado todo, mis compañeros me han dado todo con su confianza, con su voto, me han obligado a formarme, a pulir la herramienta, que es lo que todas tenemos que hacer. Pulir nuestras herramientas, aprender, y para eso las mujeres, creo que tenemos capacidades especiales para entender que la vida es aprender y enseñar. Y militar. La docencia y la militancia.

Es desde allí que les quiero agradecer. Cuando nos encontramos con Alejandro Ruíz (Secretario de Prensa del  SATSAID), que fuimos luchadores tempranos contra el neoliberalismo, en la primera etapa, en los 80, fundadores del MTA, nos dimos ese abrazo y él habló de la coherencia. Y la coherencia es nuestro tesoro, es lo que tenemos en nuestra caja fuerte. La coherencia garpa, dijo Alejandro.
Y la coherencia es una herramienta que las mujeres podemos atesorar. Tal vez nos cueste menos seguir en la misma senda que lo que le cuesta a muchos hombres que van y vienen de distintas tendencias haciendo tanto daño a la credibilidad de la política.

Escribí hace un tiempo, en febrero escribí una carta abierta a mis compañeros dirigentes sindicales que salió publicada en Página 12 y puede ser que hoy sea un instrumento que puedan revisar en una de las comisiones.

Escribí esta carta abierta a mis compañeros dirigentes sindicales, previendo que iba a pasar lo que está ocurriendo, que es que una amplia franja de dirigentes sindicales que nuevamente le están faltando a los trabajadores.

Acá estamos para pensar cómo hacemos, y creo que sigue vigente aquello de “con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes”.

El que no esté a la altura debiera dar un paso al costado; el que crea que es más importante quedar bien con el gobierno, que con los que lo necesitan para firmar el convenio colectivo para tener un trabajo decente, debiera dar un paso al costado.

En esa carta abierta, lo que recordaba y alguna compañera de la mesa que sea de mi generación, lo debe recordar también. Fue aquella división, aquella diferencia, división, separación que tuvimos que hacer en los años 90 en la CGT de lo que se llamaban “los gordos”, que están cada vez más gordos, y los que eran flacos han engordado, y recordamos cuáles eran las excusas que tenían los dirigentes sindicales para no reaccionar frente a un modelo que evidentemente iba a ser perjudicial para los trabajadores. Un modelo de desregulación, de liberalización, de privatizaciones.

Cómo es posible que se privatizaran los ferrocarriles, la línea aérea de bandera, las jubilaciones, la flota fluvial, que se desmantelara el capital social de los argentinos, que habíamos acumulado durante tantos años de producción, cómo fue posible que se hiciera y lo hiciera además un gobierno peronista. ¿Cómo fue posible? La respuesta es cruel pero es simple: con la complicidad explícita con de dirigentes sindicales corruptos.

Menem se los compró. A muchos sindicalistas no les gusta y menos les gusta cuando viene de la boca de otro sindicalista cuando uno habla de la caja, pero fue la caja, como saben un porcentaje de las obras sociales, que lo administraba el Estado, lo pusieron en una entidad que los repartían discrecionalmente entre los sindicatos que eran afines al menemismo.

Había sindicatos que recibían 2, 3 millones de dólares por mes. Se suponía que era para atender necesidades especiales de salud en las obras sociales. En realidad fue la herramienta de la compra y la producción.

Recuerdo en aquellos años, fui delegada sindical varios años, seis años, perdí las elecciones dos veces, que me vino muy bien porque me sirvió para aprender. Mi propio gremio, el de Aeronavegantes, con el 70% mujeres y hacía 40 años que estaba dirigido por hombres.

Había muchas compañeras, que creìan que no podían ser dirigidas por una mujer. Ese tipo de lucha cultural, de cambio cultural, que tuvimos que dar en los 80 y en los 90. Fui una de las dos mujeres secretarias generales a nivel nacional, la otra era la compañera Mary Sánchez, de Ctera, que acaba de morir. Una gran luchadora.
Entonces, en aquel momento recuerdo que estuve un día entero buscando la etimología de la palabra “prudencia”. Porque en la CGT, sobre todo, Lorenzo Miguel, la UOM decían que no podíamos actuar frente a las privatizaciones porque debíamos tener prudencia.
Y prudencia, compañeras, no es quedarse con los brazos cruzados. Es actuar en el momento indicado y si el momento indicado no era entonces, y si el momento indicado no es ahora, ¿cuándo es el momento indicado?

Nos tocó estudiar, nos tocó pensar, nos tocó explicar por qué era una mentira la teoría del derrame. Cuando los empresarios explotan más a los trabajadores, reducir los salarios, las condiciones laborales, iban a tener mejores condiciones y eso iba a hacer derramar como una copa. Esa teoría del derrame es una mentira. Fue la teoría de los 90. Fue caracterizada por la política de Margareth Thatcher, que es la misma política de Menem, que es la misma política de Macri; que se conoció por sus siglas en inglés: There Is No Alternative, no hay alternativa TINA. Es lo mismo que dicen ahora, ahora no hay otra alternativa por la pesada herencia. Básicamente se apoyan sobre eso. Ahora, lo que nosotros le decimos si la herencia es tan pesada, que nos la devuelvan.

Entonces en aquella época, y hacemos un poco de historia porque creo que es necesario. La historia es imprescindible. Yo tuve un gran maestro, para eso, que fue el comandante Hugo Chávez, y era además mi profesor de historia. Gran amigo, compañero, hermano.
Soy todavía una soldada de la revolución bolivariana. Es imprescindible que conozcamos la historia, por eso este gobierno tiene una tendencia a-histórica, por eso está desarmando cada símbolo de nuestra historia. Por eso tenemos animales en lugar de próceres, no voy a decir en la Casa de Gobierno, voy a decir en los billetes. Pero también está Balcarce, ¿no? El perro sentado en el sillón de Rivadavia.

Por eso el día 9 de Julio, del Bicentenario de la Independencia, fue un día muy importante. En las embajadas se suele festejar el 25 de Mayo, en las embajadas donde estuve lo cambié al 9 de Julio, porque el 25 de Mayo fue la expresión de la voluntad popular, pero el 9 de Julio, fue cuando se firmó la emancipación y la Argentina fue una vanguardia. La Argentina, en su declaración de Independencia en la Casa de Tucumán, que se hizo por cierto en dos idiomas, en español y en aymara, se declaró la emancipación, no de las Provincias Unidas del Río de la Plata, sino de las Provincias Unidas de Suramérica. Sembrando, ya la vocación de unidad y americanista de la República Argentina.

Siendo una vanguardia, en el bicentenario, tuvimos a Macri con el rey de España, que parecía una parodia, diciéndole querido rey, y Macri con una especie de sentimiento de culpa, o de ambivalencia, de lo que fueron libertadores en Argentina y América. Macri se tiene que enterar y las trabajadoras se lo tienen que decir, que no tenemos ni un ápice de ambivalencia en la defensa de los derechos.

Y todo más o menos sigue así, con Malvinas, que es una metáfora de las relaciones exteriores. Con Malvinas, lo primero que hizo fue encontrarse con el primer ministro Cameron y le dijo: estoy muy contento, habla muy mal inglés, sea dicho, fino el chico, rico, no aprendió el idioma. Dijo: estoy muy contento de iniciar una nueva etapa en las relaciones con Inglaterra. England, vi siete veces el video porque no lo podía creer. Que no esté enterado que estaba frente al primer ministro del Reino Unido de Gran Bretaña, que además de Inglaterra, tiene otras tres naciones, Irlanda, Escocia y Gales, donde además hay una dialéctica política muy compleja y tensiones muy complejas en esos países, que quieren separarse justamente de Inglaterra, por el dominio que ejerce sobre las otras naciones y por cierto, hay distintas perspectivas sobre Malvinas y nosotros hemos tenido oportunidad de transitar esas cuatro naciones.

Malvinas es uno de mis temas favoritos y estamos recorriendo la Argentina hablando de este tema.

El presidente Macri se ha decidido a entregar los recursos naturales, eliminando los obstáculos para el crecimiento económico de las islas, que es exactamente lo que los británicos reclamaban.
Voy a dejar unas copias de un manifiesto de rechazo al acuerdo del 13 de septiembre que hicieron la Cancillería argentina con la británica, porque también hay que demostrarle que esa entrega de nuestros recursos naturales, no pasará porque los recursos naturales de Malvinas no son de Malcorra, no son de Macri, son de los 40 millones de argentinos.

Hemos reflexionado sobre las condiciones de las mujeres para el sindicalismo. Pertenecí cuando fui diputada y embajadora, a la Internacional de Trabajadores del Transporte que tiene su sede en Londres, y ésa fue sin duda uno de los motivos por los cuales la compañera presidenta Cristina, resolvió enviarme como embajadora al Reino Unido, después de cuatro años sin embajador, conociendo que teníamos una buena base de relaciones en el movimiento sindical británico y político británico, por ejemplo de aquella época viene mi amistad con Jeremy Corbyn, quien es ahora líder del laborismo y nosotros lo incorporamos a la Comisión de Malvinas, hombre que viene de la izquierda, ha apoyado a la Argentina en la pelea con los buitres, y apoya el diálogo con Malvinas, defendiendo nuestras posiciones.

Recuerdo ahora con dolor, los cuatro años que me desempeñé como embajadora, comenzamos a participar en la Conferencia Latinoamericana y la Argentina, era puesta como un ejemplo. La Argentina, que en este momento, en el cual el dilema es si gobiernan los poderes fácticos o gobiernan los pueblos, a través de sus representantes. Si gobierna el sistema financiero, si gobierna la justicia mediática, que trata de judicializar la política; si gobiernan los medios de comunicación hegemónicos o los pueblos. Es un momento en el cual el dilema es si el sistema financiero internacional, lo maneja un grupo de usureros, los buitres, o lo manejan los estados soberanos. Era una decisión de la República Argentina luchar contra los buitres; la Argentina era puesta en el escenario internacional de organizaciones progresistas, de sindicatos progresistas, partidos de izquierda, era puesta como un ejemplo. Un ejemplo por su búsqueda de igualdad; porque estaba eliminando grados de pobreza progresivamente; era puesta como ejemplo por los niveles de unidad alcanzados en los últimos años, con los gobiernos Kirchner, Chávez, Correa, Ortega, Fidel Castro, Lula. Y quiero decir en este sentido que estamos en un momento de enorme retraso, retroceso, porque el presidente ha decidido alejarse, dar la espalda a la región. Y dar la espalda a la comunidad de estados latinoamericanos y caribeños, que tiene 33 países, 600 millones de habitantes, 20 millones de kilómetros cuadrados, es el primer productor de alimentos del mundo, el tercer productor de energía del mundo. Es decir, somos enormemente ricos. La mayor biodiversidad del planeta. La tercera reserva de agua dulce en el mundo.

Darle la espalda a la región, por parte del presidente Macri, no es sólo un error político, sino que es una estupidez económica, y eso también, ustedes que son trabajadoras conscientes, que saben que no se tienen que ocupar solamente del salario y del convenio, como si fuera poco, también deben ocuparse de estas grandes cuestiones nacionales, de dónde está insertada la Argentina, porque la visión de Macri, de volver al mundo arrodillándose, entregándose no es la visión que compartimos los trabajadores y trabajadoras de la Argentina.

Cuando reflexionamos respecto al rol de la mujer en los sindicatos, debemos decir que no hay ningún sindicato que pueda darse el lujo de prescindir de la fuerza, de la creatividad, de la imaginación, de la capacidad de trabajo que tenemos las mujeres.

En la ITS nosotros tenemos lindos lemas, por ejemplo: El mejor hombre para un puesto es una mujer. El lugar propio de la mujer es el sindicato, contrario a la idea de que el mejor lugar para la mujer es la casa. Y siempre hemos obtenido, que además de mujeres líderes en los sindicatos, de mujeres organizando, de mujeres ocupando lugares donde nos suelen acomodar los hombres. Porque los hombres siempre necesitan de alguna mujer de secretaria de Actas por la prolijidad. Una mujer en la tesorería porque somos más honestas. Una mujer en el Departamento de la Mujer para quedar bien con la internacional a la que pertenezcan. Nosotras queremos mujeres en la Secretaría General. Queremos mujeres en cargos de decisión. No queremos que nos manden a los congresos y que cuando haya que tomar una decisión tengamos volver y preguntarle al compañero qué le parece tímidamente, a ver si nos manda de viaje o no. Para esto ustedes primero tienen que estar convencidas.

Tengo una teoría de la silla, que es un poco difícil. A medida que ustedes van avanzando en sus posiciones sindicales, en algún momento tienen que ser capaces, y esto es duro, casi desagradable, decirle al compañero: perdón compañero, esta silla es mía. Ese momento es inexorable. Llega siempre. Y ustedes tienen que estar preparadas para ese momento. ¿Cómo? Con prepotencia de laburo. Cuando ustedes estén convencidas que son las que más saben, las mejor preparadas, las más dedicadas, las que más horas le dedican, van a ser capaces de moverle la silla al compañero.

Las mujeres tenemos buenas condiciones, aparte de que tenemos menos tradición en el sindicalismo y en la política, y eso nos mejora, porque la tradición del sindicalismo y la política no es exactamente virtuosa. Más allá de los logros históricos del movimiento obrero organizado argentino, que no son pocos, pero la tradición de tranza, de enroque, de enjuague, las mujeres las desconocemos. Y ese desconocimiento, esa falta de aceptación es una virtud. La otra, es que además de la vocación natural de docentes que tenemos las mujeres, creo que además tenemos la capacidad de indignarnos, y la indignación es un gran motor de la política.

Cómo no estar indignados en un país que necesita impuestos, que dicen que para cubrir el déficit nos han endeudado en 50 mil millones de dólares, ya. Y corre el reloj como un taxi. Todos estamos nerviosos. Nos están imponiendo grandes tensiones, grandes dolores. Cada desempleado nos duele. Cada millón de dólares de deuda nos duele. Cada empresa que cierra nos duele. Además el presidente tiene sus impuestos en Panamá. Es un asunto privado para él. El muchacho cree que todavía maneja un club de fútbol.
Quiero hacer una pequeña referencia a las elecciones en Estados Unidos. Y creo que soy la única persona que está diciendo esto en Argentina, porque creo que Trump es un adefesio, pero Hillary Clinton es una criminal de guerra.

Y cuando dicen: ¿Qué pasó? ¿Cómo alguien tan grotesco puede haber llegado a la presidencia? Qué horror. ¿Qué pasó? Que la gente está harta del stablishment político, que la gente se hartó de Wall Street que los arruinó en el 2008 y además está cansada de las encuestas mentirosas.

Los medios mienten. Los medios crean una ficción y empujan agendas políticas que no son reales.

Ustedes, compañeras tienen una gran ventaja. Están en contacto con las compañeras, ustedes han sido electas por los trabajadores. Ustedes tienen la capacidad de firmar los convenios colectivos de las compañeras. Son quienes saben lo que realmente piensa la gente.
Este momento que es tan difícil, es un momento también para catalizar un nuevo modo de organizarnos. Creo que las mujeres tenemos un papel para desarrollar. Un modo de organizar partidos, abrirlos a distintas organizaciones sociales; a distintas organizaciones políticas; tratar de encontrar un mínimo común denominador. Nosotros lo hicimos en el sindicalismo. En el MTA yo era la única que podía hablar con la CTA. Y me decían por qué no está en la CTA que sos una mujer de izquierda? Y respondía: porque hago falta en el MTA. Hay que articular, que tenga la capacidad de dialogar. Que no se cierre. No se puede ser estúpidamente dogmático.

Es un momento para organizar ese frente nacional y popular del que habla Cristina, que a veces parece que es algo tan abstracto, y preguntamos por todos lados por dónde se empieza. Y me parece que tenemos que empezar por nosotros. Por las organizaciones sindicales, las organizaciones sociales, que podamos hacer una nueva agenda, una agenda real. Una agenda que mire un salario que cubra el costo de vida; una agenda que mire el cambio climático. Una agenda que se ocupe de la igualdad. Una agenda que vuelva a decir que estamos hartos de que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres. Una agenda que mire que la única forma de tener paz es con justicia social.

Y yo estoy muy contenta que ustedes estén reflexionando sobre estos temas. Muy agradecida que me hayan permitido esta mañana con ustedes. Estaré siempre que me necesiten. Creo que tenemos una oportunidad. Tenemos las herramientas. Con trabajo, con paciencia, con la dosis justa que necesitamos de aprendizaje. Con la indignación como motor de marcha, con la Justicia, la paz, la democracia, como norte, creo que venceremos. Hasta la Victoria Siempre, compañeras.

DESGRABACIÓN: «POCHA» PAGANO, periodista, histórica militante del gremio gráfico. 

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