Corriente Federal de Trabajadores
En una actividad junto a Horacio Rodríguez Larreta y Esteban Bullrich, Mauricio Macri pidió «discutir los convenios colectivos de trabajo» expresando una vez más la ambición flexibilizadora. Luego agregó un «pedido de renovación de la dirigencia sindical». Todo por el mismo precio.
Ya hay bastantes ejemplos y pruebas de que el gobierno de Mauricio Macri es un «gobierno para los ricos». Basta hacer un repaso de sus principales medidas económicas y poner atención en lo que dicen ministros, economistas de referencia y el propio presidente. Hoy sumó nuevas declaraciones para el libro aún no escrito de frases célebres presidenciales. Reclamó «analizar y discutir los convenios colectivos de trabajo» y, también aprovechó para atacar a la dirigencia gremial pidiendo una «renovación«.
Estas afirmaciones las dijo en un contexto amigable, jugando de local, en el lanzamiento de un Programa de capacitación para el manejo de herramientas de publicidad digital, donde estuvo junto a Horacio Rodríguez Larreta y el ministro de Educación Esteban Bullrich.
Macri pidió rediscutir «todos los convenios laborales», que en criollo significa pérdida de derechos laborales, baja de salarios, supresión de las indemnizaciones con un avance de la flexibilización y la precarización laboral. Nada nuevo bajo el sol, lo mismo que se planteaba en los años noventa como medidas necesarias para la creación de empleo. No hace falta hacer una mayor descripción para mencionar como terminaron esas políticas.
«Estamos en el siglo XXI y no podemos seguir aplicando convenios del siglo XX (…) Al aferrarnos a esos convenios lo que hacemos es debilitar los puestos de trabajo que tenemos«, dijo Macri. Y advirtió: «Nosotros no nos fortalecemos y no crecemos, sino que ponemos en peligro los que tenemos».
Un declaración más en consonancia con aquella inicial del ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay a pocos días de asumir donde afirmaba «Cada sindicato sabrá dónde le aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salarios a cambio de empleos«. O también una más reciente de Paolo Rocca, CEO de Techint, en el llamado MiniDavos «Tenemos que convencer a los sindicatos de que no peleen por el salario de pocos sino por el empleo de muchos«.
Las declaraciones de Macri se dan en la previa del segundo encuentro del denominado «Diálogo para la Producción y el Trabajo» que se realizará el próximo miércoles con representantes de la CGT, de diversas cámaras empresarias y con la presencia del propio gobierno nacional. Es bastante evidente hacía donde va a estar inclinada la cancha en ese «diálogo».
Pero las declaraciones no se agotaron en la ambición flexibilizadora. También se refirió a la dirigencia sindical. «Necesitamos que los gremios también se renueven, que tengan la capacidad de poder pensarse, y tal vez, hay que pensar si los mismos dirigentes que han conducido gremios en los últimos 20 o 30 años, se están dando cuenta de esa necesidad«.
Traduciendo nuevamente al castellano, esto significa dirigentes dóciles, que acepten sin mayores críticas ni medidas el avance sobre los derechos laborales. Gremios débiles en relación a un sector empresario fuerte que imponga las reglas de juego. El argumento que con trabajadores sin derechos, baratos, desechables se propicia la creación de empleo.
Argentina 2016. Por ahora son declaraciones, manifestaciones de la voluntad del presidente mientras se preparan las condiciones con recesión, desempleo, crisis económica, apertura de importaciones para que se conviertan en hechos concretos.
LEONARDO MARTÍN
