Corriente Federal de Trabajadores
La Corriente Federal de Trabajadores conmemoró 67 años de la firma del Decreto Nº 29.337 que suspendió el cobro de aranceles de la educación universitaria. La jornada se llevó a cabo en la Universidad de Lanús en una actividad promovida por la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.
Por LEONARDO MARTÍN
Hoy 22 de noviembre se cumple el 67° aniversario de un hecho histórico en la historia de nuestro país. En esa jornada el entonces presidente Juan Domingo Perón firmaba el Decreto N° 29.337/49 por medio del cual suspendía el cobro de aranceles para las universidades públicas nacionales promoviendo la gratuidad de la educación superior. Una de las tantas medidas medulares que se tomaron durante esos años hilvanadas por una misma lógica: la ampliación de derechos, la afirmación de un proyecto de desarrollo nacional y popular, la búsqueda de la justicia social y la reivindicación del pueblo como un sujeto político central.
La Corriente Federal de Trabajadores decidió realizar un homenaje a esa decisión democratizadora, inclusiva y trascendental del General Perón. Tan trascendental que aún persiste y es motivo de orgullo. El acto fue en la Universidad de Lanús, en el confortable auditorio, provisto por una casa de altas estudios comprometida con el devenir del pueblo. Fue una jornada impulsada por la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología encabezada por Fabián Felman y de la cual participan militantes de distintos gremios.
El objetivo del trabajo en las comisiones es profundizar el programa planteado por la Corriente Federal, traducirlo en políticas concretas, pensar problemáticas y caminos por recorrer. En este caso la jornada dejó un mensaje claro: reivindicar la educación pública ante el avance de políticas neoliberales, expresar un compromiso férreo por la gratuidad de la misma y pensar a la educación como un medio para promover el desarrollo nacional.
Como todo acto de estas características tiene una doble lectura. Por un lado el análisis histórico, la contextualización del momento político en el cual surgió ese decreto, sus razones, las consecuencias. Pero por otro lado la discusión sobre el presente, sobre este momento político que atraviesa nuestro país. Allí queda en evidencia que hay discusiones estructurales, que en el fondo en 1949 se discutía algo muy parecido a hoy. Por un lado un proyecto oligárquico concentrador de la riqueza, de los bienes culturales, subalterno en el plano internacional y por otro lado un proyecto de las mayorías, con distribución de la riqueza, democrático, inclusivo, promoviendo un desarrollo autónomo con una mirada latinoamericanista.
La jornada tuvo la palabra de Fabián Felman, Héctor Amichetti, Mario Almirón, Daniel Ricci, Pablo Narvaja y Claudia Lazzaro más la lectura de una carta de Sergio Palazzo leída por el dirigente bancario Alejandro Fagiani. En medio se proyectaron dos videos, uno sobre la historia del Decreto, su contexto, el otro enfocado en el presente en el reciente desarrollo de políticas de expansión de universidades remarcando las 17 nuevas universidades públicas y gratuitas creadas durante el kirchnerismo. Sobre el rol esencial de muchas de ellas en el Conurbano Bonaerense para el acceso de miles de estudiantes de una posibilidad de alcanzar estudios universitarios.
Una de los interrogantes planteados fue: ¿Por qué hay un desequilibrio tan grande en la reivindicación de la Reforma de 1918 sobre el Decreto que generó la gratuidad en 1949? Una pregunta que no desmerece el logro de la reforma de 1918 durante el primer gobierno de Hipólito Yrigoyen, pero que cuestiona y reivindica la gratuidad generada a partir del primer peronismo.
Fabián Felman, secretario general de la Confederación de Educadores Argentinos, sintetizó: “Se trató de invisibilizar a este Decreto, confundirlo con la reforma del 18. Se trató de invisibilizar derechos y construcciones populares. Nosotros ponemos en la mesa lo que es una conquista del pueblo”.
Claudia Lazzaro, militante curtidora y miembro de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, aportó: “Queremos reinvidicar algo que la historia y los medios niegan, que son las medidas educativas de Perón. Que los hijos de los trabajadores, de los ´cabecitas negras´, estén en la universidad fue por Perón”.
En su exposición Mario Almirón, secretario general de SADOP, explicó el objetivo del Decreto: “Buscó incorporar al conjunto del pueblo al sistema educativo nacional. Lo buscó y lo consiguió. Avanzó en el plano de la realidad. Una Política educativa popular, que le dio protagonismo al pueblo”. Esto en un contexto donde “el pueblo era centro del proyecto de país, con justicia social, la soberanía política e independencia económica”.
Almirón destacó la Constitución de 1949 recordando la figura de Arturo Sampay, su principal ideólogo . “Estableció derechos sociales, permitió avanzar en el derecho a la educación universitaria gratuita, definió a la educación como un derecho social”.
Héctor Amichetti, secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense, también reivindicó la constitución de 1949, refieriéndose a ese año como uno de los más importantes en la historia del peronismo: “Es histórico el año 1949 porque en la reforma constitucional es donde aparecen los derechos a pleno, planteos para qué sirve la propiedad, la relación entre el capital y el trabajo. Es la Constitucion del bien común, del interés general. Del capital al servicio del pueblo. Está oculta hay rescatarla y reivindicarla”.
Volviendo al Decreto Mario Almirón expresó “Cambió el rumbo del país y la vida de muchos argentinos. Muchos hijos de trabajadores pudimos terminar la universidad porque la universidad es gratuita”.
Amichetti amplió sobre las causas del Decreto: “El peronismo quería formar Profesionales al servicio de la causa colectiva, del bien general. Que se reciban médicos no sólo para abrir un consultorio y hacer dinero, quería formar estudiosos del derecho que salgan a defender las injusticias sociales o economistas que se formen para pensar un proyecto de país en beneficio de todos”.
El “Gringo” recordó a la creación durante esos años de la “Universidad Nacional Obrera, de facultades del interior, relacionada con proyecto de país, con lo que necesitara cada región. Esto es lo que trataron de destruir con el golpe de ´55, por eso sepultaron la Constitución de 1949 y por eso nacieron desde la resistencia los grandes programas del movimiento obrero como La Falda, Huerta Grande, el Programa 1º de Mayo de la CGT de los Argentinos”. Para luego afirmar una continuidad histórica que enlaza con el presente: “Nosotros como Corriente también nacemos ahí”.
Almirón, por su lado argumentó: “El Pueblo se convirtió en un sujeto político central, fue un cambio cultural profundo. A partir de Perón los trabajadores empezamos a ser protagonistas del proyecto nacional. También de la Patria Grande Latinoamericana. El peronismo entendió que la disputa cultural era la apropiación de los saberes con un proyecto de país orientado a lo productivo”.
En esa línea fue Daniel Ricci, Secretario General de la Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires (ADUBA) dijo, “El pueblo empieza a acceder verdaderamente a la universidad pública. Los trabajadores empiezan a ser el sujeto principal de nuestro país con derechos sociales”.
Felman aportó “La movilidad ascendente en nuestro país es hija de ese decreto para que la universidad no sea solo de una elite”.
LA EDUCACIÓN AL SERVICIO DEL PUEBLO Y DE UN DESARROLLO NACIONAL
Como describíamos líneas arriba, la discusión histórica sirve como referencia para líneas de acción del presente. Pablo Narvaja, docente en la UNLA, fue otro de los oradores, desde una visión institucional, “la universidad tiene que estar al servicio del pueblo, el pueblo tiene que estar en la universidad y al servicio de un proyecto nacional inclusivo, al servicio de la patria grande”.
Felman por su lado defendió la “Educacion gratuita y popular para el conjunto de trabajadores” remarcando a la universidad como “un territorio de disputa política”. “Hablamos de dos modelos de país. Un modelo con Estado presente y universidad para el pueblo con otro que dice que son muchas las universidades” afirmó en referencia a palabras recientes del presidente Mauricio Macri donde criticaba la gran cantidad de universidades públicas que se multiplicaron a lo largo del país en la última década.
Amichetti resaltó “la ligazón permanente entre proyecto nacional y popular y desarrollo de una política económica a favor del pueblo, desarrollo de los intereses sociales con el avance de la educación para todos, gratuita y legítima que permite formar profesionales que sirvan a ese proyecto. Esta es nuestra historia y por eso hoy tenemos el desafío de defenderla, parándonos desde nuestra experiencia histórica”.
La carta firmada por Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe también se refirió a ese aspecto: “Necesitamos ser los trabajadores quienes reposicionemos a la educación, la ciencia, la técnica en el lugar estratégico que la agenda que busca realizar plenamente las potencialidades de su pueblo”.
Daniel Ricci también hizo una “defensa del sistema universitario” Destacó la necesidad de la proximidad de las universidades con el pueblo, de “acercar la universidad a la gente. No alcanza con que la universidad no sea arancelada. No tener una universidad cerca puede generar que no lleguen a la universidad”.
LA DISCUSIÓN POLÍTICA
Hubo lugar, también para definiciones políticas, contundentes, filosas sobre la actualidad, del proyecto que sostiene el actual gobierno nacional. También del rol de sindicalismo, de la actuación de la CGT frente al proceso de ajuste en curso.
Amichetti apuntó al corazón del proyecto en curso: la baja de los “costos laborales”, de la reducción del salario en busca de la “competitividad” y como supuesta necesidad para generar más trabajo por parte del sector empresario. Esto en el contexto de recientes declaraciones de Mauricio Macri pidiendo rever los convenios colectivos de trabajo. “El trabajo de calidad que quiere este gobierno es el salario de miseria, es el salario del Sudeste Asiático”.
También descargó sobre el “diálogo” planteado con el gobierno: “La Corriente no rechaza un diálogo, pero sabe que no puede esperar del diálogo con una oligarquía que en otro tiempo nos asesinó y ahora busca hacer desaparecer nuestros puestos de trabajo. A esta oligarquía hay que enfrentarla, hacerlo en las calles con la lucha y con un programa”.
Continuó: “Hay compañeros de identidad peronista, del movimiento obrero, que nos hablan de que quieren garantizar la gobernabilidad, que no quieren aparecer como los chicos malos. Yo les pregunto a estos compañeros, ¿en nombre de quien bombardearon y fusilaron a nuestros compañeros en 1955 y 1956? ¿de dónde vinieron los que bombardearon la Plaza de Mayo? ¿De dónde vinieron los responsables de tantos compañeros asesinados, en nombre de quien tenemos 30 mil compañeros desaparecidos? Si no es nombre de la maldita oligarquía, ¿en nombre de quien tenemos todos esos mártires?”. Un auditorio encendido respondió sonoramente al discurso de Amichetti.
Daniel Ricci también dio su visión sobre el momento político: “Tenemos la obligación de enfrentar en la calle, dejar a un lado las diferencias que tengamos entre los diferentes sectores, construyendo un fuerte proceso de lucha en contra del plan neoliberal de este Gobierno, construir un paro nacional”.
Una de las frases finales de Amichetti se refirió al programa planteado por la Corriente Federal: “Con el programa no defendemos solo reivindicaciones laborales, defendemos un proyecto de país. No hay justicia social si no hay liberación nacional”.
GREMIOS QUE ADHIRIERON Y PARTICIPARON
Asociación Bancaria, Federación Gráfica Bonaerense, APSEE, Satsaid, SADOP, CEA, Unión Obrera Molinera, FENAEMFA, Fatida, Fatica, Secasfpy, Sutaca, Fesitraju, Upssa, SOEA, Sutraqyp, Sinpecor, Atilra, Apinta, Festram, Rurales de Salta, Sutracovi.
