Corriente Federal de Trabajadores
Comienza a madurar la idea de una medida de fuerza en oposición a las políticas destructivas del macrismo posiblemente para marzo. En un comienzo de 2017 donde el Gobierno nacional impulsa la agenda del poder económico concentrado de modo acelerado, pareciera que lleva a la conducción de la CGT comienza a tomar una postura más confrontativa. Se extiende el diagnóstico que la Corriente Federal de Trabajadores sostiene desde hacer meses.
Tras poco más de un año de gobierno de Mauricio Macri, la conducción de la CGT, o al menos parte de ella, pareciera tomar una postura más combativa frente a políticas que, hasta ahora, han sido muy perjudiciales para los trabajadores. El planteo que viene sosteniendo la Corriente Federal de Trabajadores desde hace meses madura en otras vertientes de la CGT, en dirigentes que no pueden dejar de ver pérdida de empleos, el cierre de industrias, el avance sobre los convenios colectivos de trabajo en pos de una flexibilización laboral y menores salarios.
La mesa del Diálogo por la Producción y el Trabajo no fue más que un título pomposo de un «acuerdo» previsiblemente incumplido por grandes empresas que se habían comprometido a no despedir hasta marzo. Una pantomima que le sirvió al gobierno y al poder económico en Argentina ganar tiempo, tener un fin de año de aguas calmas.
¿Se viene una demorada medida de fuerza y un plan de acción por parte de la entidad más importante de los trabajadores? Pareciera madurar ante el espanto de las políticas macristas según se puede escuchar en algunos dirigentes.
Una de las noticias del día del ámbito sindical tiene que ver con declaraciones de Juan Carlos Schmid, titular del gremio Dragado y Balizamiento e integrante del triunvirato por el ala moyanista. En declaraciones radiales afirmó que la central obrera suspenderá su participación en la mesa de Diálogo por la Producción y el Trabajo ante «el incumplimiento de los empresarios y la apatía mostrada por el Gobierno para hacer que los acuerdos se respeten».
«Estamos en condiciones de afirmar que vamos a suspender nuestra participación en la mesa de Diálogo por la Producción y el Trabajo porque se quebró la confianza. Nos encontramos ante el incumplimiento de los empresarios y la apatía del Gobierno a la hora de hacer respetar los acuerdos que se alcanzaron», señaló Schmid en declaraciones a Radio del Plata.
El dirigente gremial aseguró que existe «un clima de mucha tensión y enojo» en el movimiento obrero organizado en relación a las medidas económicas que el Gobierno aplicó desde comienzos del 2017, y anticipó que el Consejo Directivo de la CGT convocará a «una medida de fuerza» en marzo.
«En el movimiento obrero existe mucho malestar y enojo con las medidas tomadas por el Gobierno desde que empezó este año. Suben las tarifas, los precios, y siguen las suspensiones y despidos. Mañana, en la reunión del Consejo Directivo seguramente convocaremos a una medida de fuerza», adelantó.
Todavía ha quedado pendiente el llamado a una medida de fuerza votada en el último plenario de secretarios generales en septiembre pasado. Allí se dio el mandato al Consejo Directivo para que elija la fecha y el modo de la protesta. Posteriormente no se cumplió con ese mandato que se votó en modo masivo.
«Hemos dialogado con los funcionarios de la cartera de Trabajo, pero acá hay cosas que los exceden. Estamos frente a una apertura de importaciones que perjudica el trabajo de los argentinos y la producción nacional. Así, no podemos seguir», sostuvo.
El dirigente consideró que entre agosto y diciembre del año pasado, el oficialismo parecía tener «una agenda que permitió alcanzar algunos acuerdos», pero observó que en 2017 esa situación parece «haber cambiado por completo». ¿Cambió el gobierno o sólo aceleró algunos procesos?
«En agosto, cuando el triunvirato que integro se hizo cargo de la CGT había de parte del Gobierno una voluntad de diálogo. Discutimos el tema de Ganancias y logramos que se aprobara en el Congreso la Emergencia Social. Pero ahora el panorama cambió. Los precios podrán ser transparentes, pero si los sueldos son flacos no se puede hacer nada», enfatizó Schmid.
LEONARDO MARTÍN
