Corriente Federal de Trabajadores
Entrevistado por Sindical Federal el secretario de Interior de la CGT y dirigente metalúrgico dejó definiciones del presente nacional. La marcha planificada para el próximo 7 de marzo, la situación de la industria y las normalizaciones de las delegaciones regionales de las cuales es el responsable.
No será un día más el próximo 7 de marzo. Por como se avizora la situación se puede prever una masiva marcha encabezada por los gremios industriales pero que tendrá un acompañamiento social considerable. Allí confluirán diversos sectores perjudicados por las políticas del Gobierno nacional en un abanico que incluye trabajadores de otros sectores de la economía, de gremios de la CGT y CTA (por ejemplo los docentes han confirmado su participación), organizaciones empresarias, políticas y sociales. También han dado su adhesión el Partido Justicialista y el Frente Renovador. Todos unidos por el repudio a la políticas que destruyen el trabajo argentino, que impactan de lleno en la producción, y que en definitiva empobrecen a las mayorías.
Francisco “Barba” Gutierrez es un dirigente histórico del gremio con mayor representación dentro de la industria nacional: la Unión Obrera Metalúrgica, además de ser el Secretario de Interior de la CGT y arraigo político en Quilmes. Desde diciembre de 2015 el gremio metalúrgico es uno de los que más despidos y suspensiones ha recibido. El deterioro del mercado interno, la apertura importadora, los tarifazos en los pequeños y medianos establecimientos y el desinterés del gobierno en proteger al sector ponen en jaque a la producción nacional.
Consultado por Sindical Federal por la marcha del próximo 7 de marzo respondió: “Todo indica que el 7 va a ser una movilización muy importante, reclamando el cambio del rumbo económico” afirmó. ”Los conflictos han recrudecido” continuó, “hay cierre de empresas, propuestas salariales que están por debajo de la inflación y un conflicto docente que no termina de encaminarse” describiendo alguno de los principales vectores del presente económico.
Se mostró pesimista respecto a las políticas implementadas a lo largo de 2016. “Las cosas que se han propuesto desde el Gobierno como objetivo de política económica, social, antiinflacionaria han fracasado y nada indica que va a mejorar de aquí en más” expresó con desencanto. “La marcha es un llamado al Gobierno para que escuche, entienda y reflexione”. De no ser así aseveró que “es inevitable el paro nacional”.
Luego de meses donde la conducción de la CGT mantuvo una postura “dialoguista” con el Gobierno, donde hasta hubo hasta fotografías de fin de año, a partir de enero pasado parece haberse roto ese vínculo.
“Barba” Gutiérrez da su impresión del porqué del distanciamiento: “Los compromisos asumidos por parte del Gobierno y los empresarios no se cumplieron. Se rompió la confianza y la posibilidad de seguir en esa mesa”.
Destacó algunas medidas como la ley de Emergencia Social, la rediscusión del Impuesto a las Ganancias pero crítico los “decretazos” y la profundización de una “política de apertura y ajustes, medidas que provocan despidos”. Allí están los casos de Atanor, AGR-Clarín, el sector informático como en Banghó.
Respecto al rol de la CGT afirmó que “tiene que mantener el liderazgo social y sindical, ser un espacio del peronismo. La CGT es parte del peronismo”.
“Si el Gobierno no atiende los reclamos tendremos que profundizar nuestro plan de lucha con opciones sindicales directas como un paro buscando los mecanismos para llegar a todos los sectores posibles de nuestra sociedad” resaltó el también ex Intendente de Quilmes.
COMO MARCHAN LAS NORMALIZACIONES
Con la unificación de la CGT en agosto pasado, en el Congreso donde se eligió al triunvirato para la conducción, también comenzó el proceso de normalización de las delegaciones regionales a lo largo del país. Así como existían tres CGT a nivel nacional esta situación se replicaba a nivel local.
El “Barba” Gutierrez fue designado responsable de la estratégica Secretaría de Interior que es la encargada de impulsar las normalizaciones. Un puesto codiciado que ha provoca chispazos con otros referentes dentro de la CGT, recientemente con Pablo Moyano.
Haciendo el balance el dirigente metalúrgico destacó que “el proceso va bastante bien, pero son situaciones que no se arreglan en un sólo día porque hay situaciones que vienen desde hace mucho tiempo con compañeros que llevan muchos años al frente de una delegación y con nuevos dirigentes que hay que reconocer”.
Describió que hay 25 delegaciones normalizadas con consenso y 20 que están en “debate y discusión”.
“Para nosotros la prioridad es la unidad” destacó.
ENTREVISTA: LAUTARO FERNÁNDEZ ELEM / TEXTO: LEONARDO MARTÍN
