Corriente Federal de Trabajadores
La segunda parte del Plenario de la Corriente Federal fue donde se apuntó más a la coyuntura más urgente. De los dirigentes de la Corriente hablaron el “Gringo” Amichetti, Horacio Ghilini y Eduardo Berrozpe. Los puntos centrales, comunes a los diferentes discursos, fueron la necesidad de unidad, tanto en la CGT como herramienta política del movimiento obrero, así como en el terreno más propiamente político, para tener un peronismo unido de cara a las elecciones de octubre. Se destacó el aporte del programa de 26 puntos para darle contenido a esa unidad y hubo un llamado a articular con otros actores en la reconstrucción del campo nacional y popular.
Por LEONARDO MARTÍN
El Plenario de la Corriente Federal de Trabajadores tuvo, como se explicó en notas previas, diversas instancias. Primero el análisis, el debate y enriquecimiento de los 26 puntos del programa para luego dar lugar a los discursos de Mario Secco, Roberto Digón, Héctor Amichetti, Horacio Ghilini y Eduardo Berrozpe.
En esta nota reflejaremos los discursos de los dirigentes de la Corriente Federal porque allí no sólo se expresó el diagnóstico sobre la situación del movimiento obrero en el actual contexto político, también se describió la estrategia para lo que viene. Los discursos subrayaron la necesidad de trabajar intensamente por la unidad del movimiento obrero, es decir de la organización madre de los trabajadores que es la Confederación General del Trabajo (CGT). Se reconocieron limitaciones que se enfrentan en ese camino pero aún así la orientación expresada fue para la recuperación de esa herramienta vital del movimiento obrero.
El trabajo por la unidad no se agota allí, también hubo un llamado a articular con las organizaciones del campo nacional y popular para su reconstrucción, y especial énfasis también en la unidad del peronismo reivindicando sus históricas banderas y los avances de los doce años de gobierno de Néstor y Cristina. En todos estos objetivos hay un punto común: la elaboración de un proyecto político económico para el cual la Corriente Federal aporta como referencia los 26 puntos de su programa. En síntesis, un denodado esfuerzo en la unidad tanto en el campo estrictamente sindical como el político.
LA UNIDAD EN LA CGT
Cómo viene sosteniendo la Corriente Federal de Trabajadores la unidad real, federal y participativa de la CGT es esencial para que el movimiento obrero tenga una herramienta poderosa en la disputa política. Pese a marcar diferencias con decisiones de la conducción el espíritu y la acción siempre ha sido la de robustecer la CGT, sin quebrarla, vaciarla de contenido o armar centrales paralelas que en definitiva terminan debilitando al movimiento obrero y astillando su poder de fuego.
En su discurso, Héctor Amichetti (Federación Gráfica Bonaerense) sintetizó: “Desde nuestra posición ponemos como eje recuperar la CGT, no hay otra opción. Es la única organización que puede generar la unidad, convocar al gran frente nacional de los pequeños y medianos productores, PyMES, estudiantes. Eso es lo absolutamente necesario y es lo que tenemos que seguir sosteniendo como Corriente, en las regionales. Miremos ahí, la CGT no tiene dueño, no son ni tres, ni cinco ni veinte dirigentes. La CGT es el contenido que se lo da el movimiento obrero con sus luchas. Necesitamos defender esa CGT”.
Horacio Ghilini, dirigente de SADOP y del Núcleo del MTA, expresó “trabajemos por la unidad del movimiento obrero, el que hizo la tremenda movilización del 7 de marzo y el paro del 6 de abril que no fue el triunviro. El elemento simbólico que unifica es la CGT, descubramos el valor de la institución. Los trabajadores quieren a la CGT pero no que se haga otra. Es es la postura de la Corriente, por eso estamos adentro y no vamos a hacer otra CGT”.
Eduardo Berrozpe, dirigente de la Asociación Bancaria (Palazzo no estaba en Buenos Aires por cuestiones ligadas a la vida de su propio gremio), apuntó en la misma dirección: “Nuestro protagonismo como movimiento sindical es algo de lo cual debemos enorgullecernos. La Corriente Federal de Trabajadores tiene un objetivo central en el movimiento sindical que es construir la unidad en una sola CGT”.
Ghilini afirmó la necesidad de un movimiento obrero que traspase las fronteras de lo meramente reivindicativo: “Estamos con un movimiento obrero que está viendo si le saca un poco por el Impuesto a las Ganancias al Gobierno. Nosotros tenemos que meterle agenda a la gran política, la agenda de los trabajadores. Discutamos los temas importantes de los trabajadores, de nuestra voluntad inclaudicable de realizar una patria grande y latinoamericana para la liberación”.
En esa línea, Amichetti hizo una reivindicación de los dirigentes que mantuvieron viva la llama del peronismo en tiempos de proscripción tras el golpe de la revolución fusiladora en 1955. Como es habitual recordó los históricos programas del movimiento obrero de La Falda, Huerta Grande, Programa 1° de Mayo de la CGT de los Argentinos y dirigentes que sostuvieron las banderas del peronismo pese a la persecusión, la represión, los encarcelamientos. Mencionó a Amado Olmos, Atilio López, Andrés Framini entre otros.
“Lo esencial es la lucha con un programa de país. La Corriente no nació el año pasado, yo creo que toma el espíritu de algo que nació en la Resistencia Peronista que es en donde, con las peores condiciones, un movimiento sindical perseguido, encarcelado, con un movimiento político proscripto toma los programas como un tema central, los toma de la experiencia del movimiento obrero argentino que era el peronismo (..) Somos sucesores de aquellos compañeros de la CGT que reunidos en La Falda dijeron ´no tenemos que discutir por una paritaria, por un salario, tenemos que discutir porque los recursos queden en manos de la Nación, por la unidad latinoamericana que es nuestro lugar en el mundo, tenemos que discutir porque la tierra sea para el que la trabaja” exclamó ante el aplauso generalizado.
Continuó: “El proyecto sindical es fuerte porque va de la mano de un proyecto nacional de liberación, somos fuertes si sabemos recrear esa concepción de un sindicalismo con programa que es un sindicalismo de liberación. Todavía no somos un país soberano y si no lo somos es imposible que podamos tener independencia económica y sin independencia económica no puede haber Justicia Social” argumentó el “Gringo” Amichetti.
Ghilini sumó respecto al rol de la Corriente Federal, a la importancia de las construcción política: “Queremos ser articuladores, no nos sentimos dueños de la verdad. Hay otros compañeros que expresan y construyen y con los que no nos comunicamos, con ellos hay que articular. Hay que articular en el plan y en el proyecto de la agenda de los trabajadores en lo que nosotros llamamos los 26 puntos. Articulemos y tengamos generosidad” manifestó.
“El mensaje es que la Corriente quiere ser articuladora, nosotros nos sentimos instrumentos de ustedes y articulador con las pequeñas empresas, con los otros sectores del movimiento obreros, con los equipos técnicos y con la política. Queremos ser desde la concepción política del movimiento obrero ayudar a que lo político se unifique para tener una victoria en octubre para frenar a este neoliberalismo” amplió el referente del Núcleo del MTA.
«HOY NUESTRA PELEA CENTRAL ES MANTENER LA CGT UNIFICADA»
En parte de su discurso el “Gringo” Amichetti se refirió a la estrategia del Gobierno nacional de generar divisiones en el movimiento obrero. “El principal objetivo del Gobierno es ver como rompe esa estructura, como rompe la unidad de la CGT. Por eso les decimos a los compañeros de la CGT cuando dicen que hay que ser prudentes y serios. ¿Cómo ser sabios y prudentes con un Gobierno que viene a destruir a las organizaciones del pueblo argentino?” comenzó.
“No hay ninguna posibilidad, les decíamos a los compañeros, que ustedes en una negociación contra el enemigo histórico que siempre atacó al movimiento obrero se pueda sacar algo positivo” continuó.
“Los compañeros fueron y firmaron un bono de dos mil pesos, nosotros decíamos hay que reabrir las paritarias porque si no nos íbamos a enfrentar al problema al cual estamos enfrentados ahora” describió.
“¿Cómo podemos creer en un Gobierno que está ajustando el salario porque cree que es la variable central de su proyecto económico?” se preguntó.
Por último reafirmó la necesidad de mantener una CGT unificada: “Hoy nuestra pelea central es mantener esa CGT unificada y seguimos llamando a la reflexión a aquellos compañeros que pueden hacerle el juego a este gobierno oligárquico y romperla. No la vamos a romper nosotros. Somos conscientes de que hay algunos dirigentes que quieran romper la CGT y así regalarle algo muy útil a este Gobierno como por ejemplo que no tengamos la capacidad de hacer movilizaciones de medio millón de personas o un paro contundente” advirtió el referente gráfico.
LA POSTURA ANTE LAS ELECCIONES, LA NECESIDAD DE UN PERONISMO UNIDO
En menos de cuatro meses se vienen las PASO y en octubre las elecciones legislativas. Un examen en donde el macrismo pondrá a prueba electoralmente su desempeño en casi dos años de gobierno. También un desafío para el campo nacional para constituir una opción viable que logre triunfar en las elecciones de octubre y preparar el camino para ser gobierno nuevamente en 2019.
“Tenemos que defender la unidad del peronismo, una unidad que se tienen que dar con nuestras banderas históricas” afirmó Amichetti.
“Somos peronistas de aquella revolución del peronismo en 1945. En el 2003 recuperamos las banderas históricas del peronismo. Néstor Kirchner desendeudó al país, Néstor y Cristina defendieron la industria nacional y crearon miles de puestos de trabajo, se ocuparon de que hubiera paritaria todos los años y que le ganaran a la inflación” exclamó ante los aplausos generalizados en un tema que algunos sectores del campo nacional marcan una mayor distancia al reivindicar los 12 años de kirchnerismo.
Por su lado Ghilini aportó “El desafío es traducir consignas en votos. Tenemos que hacer que este deterioro, que esta rebeldía muy grande que se transforme en creatividad” en una referencia amplia que sirve para pensar lo electoral pero también cuestiones que van más allá de eso, que están relacionados con la propia acción política.
Berrozpe dio su visión: “No estamos para ser un apéndice sindical de un partido político, estamos para ser articuladores,protagonistas. Estamos para ser parte de la conducción del movimiento nacional y popular que hay que reconstruir en nuestro país. Hoy el campo nacional y popular carece de conducción y nosotros debemos trabajar para superar esa crisis”.
Volviendo al discurso del “Gringo” Amichetti destacó “Hoy debemos defender el mercado interno, nuestra industria, el salario de los trabajadores (..) Pedimos grandeza, consecuencia, lealtad a los principios , si tenemos eso jamás nos van a poder derrotar. No hay posibilidad de negociar, de bandera blanca con el proyecto de la oligarquía. La Corriente Federal de los Trabajadores se compromete a hacer crecer y defender ese programa para volver y volver mejores” frases que dieron final a un plenario rico en intervenciones, en intercambio y definiciones políticas.
Apenas terminado el discurso encendido del “Gringo” Amichetti, encargado de cerrar, sonó inmediatamente la Marcha Peronista, sin dejar bache. El cierre justo para un momento donde el ímpetu de los que estaban allí estaba en el punto más alto de la jornada.
El tiempo y la historia juzgará los hechos del presente. En estos tiempos de desolación macrista la Corriente Federal escribe las páginas necesarias de resistencia y de propuesta ante un proyecto político antinacional y destructivo para las mayorías. La historia sabrá darle el lugar que le corresponde a los esfuerzos de la Corriente para confrontar con ese proyecto de minorías.
