Corriente Federal de Trabajadores
Pablo Biró, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) dialogó con Sindical Federal tras darse a conocer un documento en donde los cinco sindicatos ligados al rubro aerocomercial lanzaron fuertes críticas al Gobierno nacional y a sus decisiones para el sector. La apertura indiscriminada a nuevos actores, los peligros en la seguridad y perjuicio evidente para Aerolíneas Argentinas son algunos de los puntos que desarrolló.
Por LEONARDO MARTÍN
Horas atrás se dio a conocer un duro comunicado firmado en conjunto por los cinco gremios aeronáuticos con fuertes críticas a la política aerocomercial del Gobierno nacional. El mismo, además, marca un hecho histórico en la vida del sector ya que por primera vez en más de quince años han podido confluir los cinco sindicatos. Desde el 2001, con Aerolíneas Argentinas (AA) al borde de la desaparición, que no se lograba esa unidad. Las críticas apuntan a la apertura indiscriminada del mercado aerocomercial nacional, al peligro que representa en seguridad, en empleos y a la propia supervivencia de AA que enfrentará una competencia que la pondrá nuevamente al borde de la quiebra.
“Es un hecho histórico porque esos cinco sindicatos nunca nos habíamos sentado en una mesa después del conflicto del 2001. Es una buena noticia para el movimiento obrero y para la familia aeronáutica” relata Pablo Biró, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y miembro de la Corriente Federal de Trabajadores. Se refiere a la unión que han establecido UPSA. Unión Personal Superior Aeronáutico, UALA. Unión Aviadores de Líneas Aéreas – Pilotos de Austral-,APA. Asociación Personal Aeronáutico, APTA. Asociación Personal técnico Aeronáutico y la propia APLA. Un nuevo logro de la alianza Cambiemos ante el desastre que engendran sus políticas.
“El documento refleja lo que cada uno de estos sindicatos decía en forma individual” continúa. “La política del Gobierno es la entrega del patrimonio aerocomercial de la Nación” afirma el referente de los pilotos de AA.
“Cuestionamos la política aerocomercial desde todo punto de vista. El concepto de que el Estado no tiene que controlar nada es lo que degrada la seguridad” afirma Biró.
El otorgamiento de rutas dispuestos por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) es escandoloso. De no ser por la cobertura mediática de la que goza el Gobierno nacional la decisión de hacer ingresar actores sin experiencia en el rubro, sin cumplimentar los requisitos mínimos y en otros casos con un conflicto de intereses notorio en la ligazón de funcionarios nacionales con las empresas que buscan ingresar al mercado estaríamos ante un verdadero escándalo público. El caso de Avianca y sus ligazones con la familia presidencial es el que más trascendió, pero no es el único.
“A Flybondi le otorgaron 99 rutas con un capital sólo de 6000 dólares. Recién ahora presentó el contrato por un avión que no puede operar antes de fin de año” relatá Biró.
“Da lugar a dudas de si no es un negociado porque si no tienen ningún bien material, no tienen pilotos, mecánicos, tripulaciones, aviones. No tiene hangares, herramientas ¿Cuál es el valor? El valor sería el que adquirirá la compañía si le otorgan las rutas” explica sobre varias de las empresas que recibieron rutas aéreas.
“Si vas a abrir la explotación del mercado aéreo a nuevos actores por motivos ideológicos, estratégicas, económicas y turísticas lo primero que tenes que hacer es obligarlos a tener proyectos serios” advierte Biró.
“ Eso tiene que ver con la seguridad, pero también con la seguridad jurídica, con solvencia técnica operativa, con seguridad financiera. Eso lo tenían que presentar al comienzo. Es decir, yo tengo un proyecto serio, tengo la capacidad de traer los aviones, los inversores. Ahí hay una junta asesora que emite un dictamen y asesora a la ANAC. Acá como el Gobierno quiere ser juez y parte lo que hizo el director de la ANAC fue ponerse él mismo puso él mismo como presidente de la Junta Asesora que tiene como finalidad asesorarse a sí mismo. De ese modo se evitan los controles” narra.
“En todos los ámbitos estamos viendo una degradación continua y falta de defensa de los intereses nacionales y un perjuicio en el corto, mediano y largo plazo para el usuario. Ni hablar de los trabajadores que van a ser los más rápidamente afectados” afirma Biró.
Otro rasgo señalado en el documento y que desde APLA vienen denunciando desde el año pasado es el deterioro autoinfligido a Aerolíneas Argentinas, el menosprecio y vaciamiento de la aerolínea de bandera nacional. Una empresa en la que se suele hacer foco por su déficit operativo (en gran parte como consecuencia de las políticas liberales que impulsaron su privatización en los años noventa) y no por su valor estratégico e importancia en la conectividad del país. Tampoco se menciona el impacto positivo en el desarrollo que genera la aviación con el movimiento que trae aparejado para una ciudad alrededor de los aeropuertos en transporte, gastronomía, turismo, transporte.
“Le están abriendo el mercado a muchos jugadores que son transnacionales que no se van a radicar en el país por lo cual lejos de generar empleo quitan empleos. Además a estos jugadores les asignan rutas superpuestas con Aerolíneas Argentinas y Austral” describe.
“Si Aerolíneas está en proceso de ser saneada, necesitan asistencia del Estado porque vuela rutas no rentables. Si le ponés competencia en las rutas que son rentables lo que estás haciendo es hacerla inviable en el tiempo. Condenas a las compañías a tener un déficit operativo económico y financiero mucho mayor que lo que tienen hoy. Eso es culpa de la política aerocomercial que aplica el Gobierno que tiene como objetivo eso”.
“También cumple un rol de conectividad aérea, de desarrollo de mercados, de generación de empleos directos, indirectos, derivados, con un impacto muy fuerte sobre las industrias que se van a radicar en los pueblos conectados por vía aérea” completa Biró.
COMUNICADO DE PRENSA
SÓLIDO Y POTENTE FRENTE GREMIAL AERONÁUTICO
Los gremios aeronáuticos denunciaron mediante un comunicado que desde el Ministerio de Transporte y a través de la ANAC se estarían otorgando rutas de manera poco clara a operadores aéreos de dudosa o nula capacidad operativa. También expresaron que los acuerdos bilaterales favorecen a las operadoras extranjeras en contra de los intereses de todas las empresas aéreas tanto estatales como privadas que operan en el país.
El documento fue firmado por Pablo Biró de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Rubén Fernández, Unión de Personal Superior Aeronáutico (UPSA); Genaro Trucco, Unión de Aviadores de Líneas Aéreas – Pilotos de Austral- (UALA); Edgardo Llano, Asociación de Personal Aeronáutico (APA) y Ricardo Cirielli, Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA).
En el mismo, los gremios sostienen que se siembra incertidumbre en cuanto a la continuidad de la seguridad operacional al propiciar la apertura indiscriminada del mercado y al poner en duda la continuidad de Intercargo como empresa de Handling Argentino.
Respecto de Aerolíneas Argentinas, se señala que se recortó en un 30% el nivel de subsidios respecto del año 2016 con un escenario de creciente inflación. Al tiempo que se favoreció a las filiales extranjeras del grupo LATAM en conjunto con las empresas SKY, COPA y AirEuropa.
Adicionalmente habrá una nueva audiencia pública donde se presentaran 14 interesados en volar y entre ellas el poderoso grupo Norwegian a quien ya se le autorizó volar la ruta Buenos Aires-Londres y otros destinos internacionales. Los gremios alertan que se asfixia a la empresa de bandera reduciendo subsidios y se le genera competencia potencialmente desleal empujando al Grupo Aerolíneas hacia el ajuste.
En cuanto a las normas aeronáuticas, se aclara que al ser modificadas, degradan la seguridad operacional conquistada con el único fin de reducir costos y se propicia la eliminación de las normas LAR por las RAAC.
Asimismo, el comunicado indica que el modelo low cost reduce al máximo los costos para maximizar ganancia, invirtiendo menos en seguridad y mantenimiento y brindado un servicio de calidad inferior al pasajero.
Los gremios firmantes coinciden en que el gobierno nacional tiene un diagnostico errado acerca de los convenios laborales y reclaman un diálogo real con las autoridades al mismo tiempo que solicitan que el gobierno deje de lado su actitud declamatoria.
Por último, los Secretarios Generales de los sindicatos firmantes dejan claro que llevaran adelante todas las medidas que crean necesarias para garantizar un servicio público de calidad, con los convenios colectivos de trabajo vigentes que aseguren un crecimiento genuino de los puestos de trabajo y de la actividad.
