Corriente Federal de Trabajadores
Los sindicatos del sector aerocomercial están con la guardia en alto a partir de la política desreguladora propiciada por el Poder Ejecutivo nacional. El aterrizaje de las denominadas «aerolíneas low cost», en muchas de ellas con planes de negocios que son una total improvisación, es inminente. En una nota firmada por los cinco gremios del sector (APTA, APA, APLA, UALA y UPSA) donde denuncian la política aerocomercial sostenida por el Gobierno, la precarización laboral que buscan imponer estas aerolíneas rechazando hasta ahora los acuerdos laborales y la falta de infraestructura adecuada para la operación de una mayor cantidad de oferentes.
Los gremios se quejaron de la falta de respuesta de las autoridades nacionales para resolver “el estado de colapso integral en que se encuentra el sistema de transporte aerocomercial” nacional.
La posición de los sindicatos fue comunicada a través de una carta dirigida al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y llevó la firma de los secretarios generales de APTA, Ricardo Cirielli; APA, Edgardo Llano; APLA, Pablo Biro; UALA, Genaro Trucco y UPSA, Rubén Fernández.
La misiva tiene como propósito fijar la posición que las entidades gremiales llevarán a la próxima audiencia pública el próximo 6 de septiembre en la que se deberían debatir los lineamientos de la política aerocomercial nacional.
De acuerdo con lo que denuncian los sindicatos aeronáuticos, existen “indubitables intenciones” de imponer “el nefasto modelo empresarial low cost, bien conocido en todo el mundo, que indefectiblemente conducirá a la precarización laboral y a la degradación de la seguridad aérea en nuestro país”.
Por otra parte, los sindicatos observan “con profunda preocupación que los máximos responsables de la ANAC y del Ministerio de Transporte, siguen sin reconocer que nuestro sistema de transporte aerocomercial se encuentra colapsado integralmente y que está inmerso en una crisis crónica”.
Al respecto, advirtieron que “sólo el esfuerzo y colaboración excepcional de los trabajadores aeronáuticos permite que se mantenga operativo”.
Entre las deficiencias, mencionaron la “falta de cobertura y control radar en la totalidad del territorio argentino; aeródromos degradados en su operatividad; áreas de movimiento y estacionamiento de aeronaves saturadas; congestionamiento del tránsito aéreo; radioayudas fuera de servicio; sistema de búsqueda obsoleto e ineficaz y precarización de los trabajadores involucrados”.
Además, solicitó 80 rutas internacionales: 63 desde Buenos Aires, 13 desde Córdoba, tres desde Mendoza y una desde Rosario, que incluyen un vuelo directo Buenos Aires-La Habana y rutas para unir Mendoza y Rosario con Miami.
