Corriente Federal de Trabajadores
Por LEONARDO MARTIN
Miles de trabajadores se congregaron en la histórica Plaza de Mayo y alrededores expresando un fuerte malestar con las políticas que sostiene el Gobierno nacional. Sindicatos enrolados en la CGT, en ambas CTA y organizaciones sociales y políticas dieron el presente poblando la zona entrada la tarde, con columnas nutridas en un clima de tranquilidad. La jornada culminó pasadas las tres de la tarde con un discurso del triunviro Juan Carlos Schmid con un tono crítico y donde anunció la convocatoria a un Confederal para el 25 de septiembre «para decidir un plan de lucha que incluya un paro general». La Corriente Federal de Trabajadores dio el presente con su dirigencia, militancia y con una fuerte presencia de gremios del interior.
Finalmente se produjo la esperada marcha en oposición a las políticas del macrismo con una convocatoria numerosa. Pasado el mediodía las columnas comenzaron a poblar la Plaza de Mayo y alrededores con un cantidad de gremios variopinta que iba desde trabajadores formales a los que son parte de la economía popular. A simple vista era evidente la fuerte apuesta en la jornada del moyanismo con un despliegue fuerte de su militancia gremial. La Corriente Federal de Trabajadores, por su lado, concentró sobre Diagonal Norte con una columna donde estuvieron presentes los 30 gremios que integran el espacio.
La columna de la Corriente Federal contó con la presencia de sus dirigentes más destacados con Sergio Palazzo, Héctor Amichetti, Horacio Ghilini, Vanesa Siley, Carlos Minucci, Fabián Felman, Victor Carricarte, Walter Correa, Heber Ríos, Pablo Reguera, Pablo Biró, Vicente Fabbro, Alejandro Ruiz, Eduardo Berrozpe, Francisco Ozemo, Ernesto Ojeda, Ana Cubillas, entre otros. Posteriormente, a la misma se sumaron Hugo Yasky, referente de la CTA de los Trabajadores, Roberto Baradel, SUTEBA, y Jorge Taiana.
En el acto hubo un único orador que fue Juan Carlos Schmid. Sorprendió a muchos la premura en la cual tomó el micrófono cuando aún no eran las tres de la tarde. El titular de Dragado y Balizamiento comenzó su discurso, inclusive cuando columnas importantes no habían llegado a la Plaza de Mayo. En un tono crítico y moderado al mismo tiempo expresó «No han multiplicado los panes y peces, sino que multiplicaron la pobreza. Queremos una solución integral a nuestros problemas. No promesas de campañas«.
Luego reclamó por un «aumento de emergencia para los jubilados; que se terminen las intervenciones en los sindicatos; rechazo a cualquier reforma laboral; y la plena vigencia convenios colectivos«. Para finalizar anunció la convocatoria a un Confederal a realizarse el próximo 25 de septiembre, fecha con fuerte contenido simbólico porque coincide con el asesinato del dirigente José Rucci en el convulsionado 1973. Una elección que deja margen a la interpretación.
En ese Confederal- continuó Schmid- se discutirá un paro nacional en el marco de un plan de acción de la CGT frente a las políticas del Gobierno nacional. Una postura que viene sosteniendo la Corriente Federal de Trabajadores desde la realización del último paro nacional. Habrá que esperar reacción de las múltiples tribus que habitan dentro de la CGT esa postura que subrayó Schmid.
El listado de reclamos realizado por el titular de Dragado y Balizamiento fue: aumento a jubilados, fin de las intervenciones a sindicatos, rechazo a las reformas laboral y previsional que afecte derechos, plena vigencia de los convenios colectivos, defensa del modelo sindical, obras sociales y fueros laborales, control de precios incluyendo medicamentos y sanción de la ley de Emergencia Social Alimentaria para los sectores más vulnerables.
LA CORRIENTE FEDERAL
Uno de los dirigente que estuvo presente fue Héctor Amichetti, de la Federación Gráfica Bonaerense, que destacó: «Esta movilización es de enorme importancia porque implica retomar el plan de acción. Hoy estamos en un momento muy difícil en donde la defensa del trabajo, frente a un escenario donde quieren borrar la legislación laboral de 70 años. Todo en función de un proyecto que pone como eje al capital y la explotación del trabajador. Haber estado acá es reafirmar un criterio de unidad para enfrentar este proyecto del Gobierno«.
Respecto a la realización del Confederal expresó: «Tenemos la gran responsabilidad de debatir la continuidad de conducción de la CGT y la continuidad de un plan de lucha porque no hay margen para el diálogo con este Gobierno. Hay que ir a un plan de lucha que le ponga freno en las calles y se complemente con una victoria electoral de la oposición. Desde la lucha en el Congreso y en las calles es la única manera de ponerle freno a este proyecto avasallador de los derechos del trabajador«.
Horacio Ghilini, referente de SADOP, agregó: «Es una fecha muy ansiada de los trabajadores porque tenemos que dar testimonio de la confrontación con un modelo de exclusión que tiene los ingredientes neoliberales de los años noventa, también los antiinstitucionales y violentos del ‘ 76. Los trabajadores estamos de pie y vamos a luchar contra un modelo que excluye al trabajo y a los trabajadores«.
LA REACCION DEL GOBIERNO
Como era de esperar desde el Gobierno hubo fuertes críticas a la realización de la marcha. Mauricio Macri declaró: «La movilización de la CGT fue una pérdida de tiempo, no nos lleva a ningún lugar». Por la mañana había expresado: «Ese grupo de gremios ha perdido la capacidad de escuchar y entender lo que ha pasado en Argentina»
Por su lado, el Ministro de Trabajo Jorge Triaca, compartió un almuerzo junto a gremios oficialistas que integran las 62 Organizaciones que hasta hace poco lideraba el «Momo» Venegas, con la excusa del cumpleaños del ex titular de la UATRE. Lanzó allí una frase no muy destacada: «La movilización perdió el sentido», luego agregó: «No hemos escuchado propuestas, reivindican al pasado» en referencia al discurso de Juan Carlos Schmid.
En declaraciones radiales completó el análisis: «Es una marcha innecesaria e inoportuna, con un tufillo electoral«.
La respuesta más fuerte del Gobierno nacional fue el desplazamiento de Luis Scervino y Ezequiel Sabor, hombres ligados a sectores del sindicalismo, de sus puestos. En el caso de Scervino a cargo de la estratégica Superintendencia de Salud, que maneja recursos de las obras sociales, y de Ezequiel Sabor, Viceministro de Trabajo.
Un medida de abierta provocación, que permite visualizar cual va a ser el tenor del Gobierno de cara a una CGT que tome una postura crítica.
HECTOR AMICHETTI – Federación Gráfica Bonaerense
HORACIO GHILINI – SADOP (Docentes privados)
WALTER CORREA – Curtidores
CARLOS MINUCCI – APSEE –
ERNESTO OJEDA – Trabajadores Rurales de Salta
ANA CUBILLA – Trabajadores Rurales de Misiones
