Corriente Federal de Trabajadores
Un día después de la celebración del Comité Central Confederal, Rubén Lafuente, secretario general de los Molineros destacó la convocatoria y resaltó la posición tomada por la Corriente Federal en el plenario. Si bien acompaña a las intenciones dialoguistas que planteó la conducción de la CGT, señaló las limitaciones de este planteo y la necesidad de pensar en un plan de lucha para después del 22 de Octubre.
«La Corriente Federal tiene muy claro que es lo que hay que hacer contra las políticas de un gobierno como éste. Hay que confrontar. Hemos llevado propuestas a la conducción. En su presentación, los compañeros del triunvirato señalaron que está la posibilidad de dialogar con funcionarios de este gobierno, lo han hecho con Triaca que prometió que no habrá una reforma ´a la brasileña´. Nosotros creemos que sí lo van a intentar, lo vemos en el gremio de trabajadores lácteos».
El hombre de la Corriente reafirmó la posición tomada por su espacio. «Entendemos que hay que confrontar, pero no somos una mayoría los sindicatos que podemos modificar la posición del conjunto. El triunviro pidió que todas las organizaciones sindicales que tuviesen algún conflicto se lo comuniquen para poder aportar en la resolución. Pretendimos facultar al Consejo Directivo para que pueda continuar con el dialogo que pretenden pero consideramos que no va a llevar a grandes resultados» señaló.
Se destacó uno de los punto centrales para la construcción de la CFT: las regionales. «Me pareció interesante la interlocución con las regionales. Si la conducción las escucha, va a encontrar otro punto de vista: organizaciones sindicales del interior planteando visiones opuestas a los gremios a nivel nacional. Yo soy cordobés, en mi provincia muchos trabajadores han votado a Cambiemos y hay pocas voces alternativas en los medios. Estamos más que preocupados en eso, en hacer ver a los compañeros que los están dañando seriamente» lanzó.
La acción inmediata fue descartada en el Confederal, así que se espera una reacción posterior al 22 de octubre «La preocupación por movilizaciones antes del 22 era su utilización político-electoral de la acción, así que se planteó apostar a un plan de lucha posterior a las elecciones. Si el gobierno triunfa en las urnas va a ser muy duro porque se va a sentir envalentonado para romper con todos los convenios y los derechos de los más humildes». Asimismo, destacó también que «si hay un triunfo del campo nacional y popular en la provincia, también habrá que pensar pero, sin duda, será un mejor escenario».
El molinero indicó que según su consideración «Después del 22 tenemos que barajar y dar de nuevo. Si el consejo directivo no promueve ninguna medida de fuerza en contra de eso, habrá que replantearse las posiciones» solicitud que está en el aire desde hace meses en la Confederación General del Trabajo. En el encuentro se pudo ver a casi la totalidad de los gremios, según Lafuente, señal de que se ha comprendido que «La única manera de frenar esto es con unidad. Si no hay una CGT que confronte, viene muy jodido nuestro destino».
ENTREVISTA: CARLA PELLIZA Y LAUTARO FERNANDEZ ELEM
TEXTO: LAUTARO FERNANDEZ ELEM
