Corriente Federal de Trabajadores
Pablo Chena es economista, coordinador de los equipos técnicos de la Corriente Federal de Trabajadores. En diálogo con Sindical Federal hizo un primer análisis de las reformas impositivas y laboral.
Culmina una semana de fuertes anuncios por parte del Gobierno con avances concretos en reformas estructurales de la economía. Comenzó con el presidente Mauricio Macri en el Centro Cultural Kirchner pregonando una etapa de reformas. Continuó con la difusión del proyecto de reforma laboral y con el anuncio del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne de la reforma fiscal. También comenzó la discusión por la reforma previsional e insistió el Gobierno en la reforma política para implementar el voto electrónico.
En diálogo con Sindical Federal, Pablo Chena, economista, coordinador de los equipos técnicos de la Corriente Federal de Trabajadores aportó unas primeras impresiones del panorama. Dio su visión sobre las razones que hay detrás de la dirección en la cual pretende avanzar el Gobierno, las bases sobre las cuales se asienta.
En cuanto a la reforma fiscal expresó: “El eje está en desgravar a las grandes empresas, a cambio de eso van a incorporar impuestos al consumo popular”. “Para aminorar el efecto regresivo proponen un impuesto a la renta financiera, que en principio es loable, el tema es ver si eso no se va a trasladar a una mayor tasa de interés” se interrogó.
“El mascarón de proa es plantear alguna medida progresista para gravar al rentista financiero, pero si uno hace el balance general la cantidad de impuestos que se le han sacado a los grupos concentrados es tremenda con la quita de retenciones al agro y en Bienes Personales” advirtió recordando medidas tomadas en la primer etapa del Gobierno.
En la visión de Chena, “ya se viene modificando el sistema tributario. Manteniendo impuestos sobre los consumos populares y dejando libre cualquier imposición con la tasa de ganancia en el espíritu de que para traer inversiones no hay que cobrar impuestos” explica.
En esa línea también apunta la reforma laboral, otra de las patas del “reformismo permanente” planteado por el Presidente. “Tienen que precarizar el trabajo y la forma de venderlo es diciendo que van a hacer un blanqueo laboral. En su esquema van a la precarización laboral. La primer medida es contratar nuevos trabajadores con menos derechos, degradando la justicia laboral cuestión que cualquier litigiosidad en el ámbito del trabajo comience a dictaminar en contra de los trabajadores”.
“La economía no se va a reactivar por sacarle derechos a los trabajadores” afirma Chena. En su visión el crecimiento económico tiene tres posibles razones, por un incremento del consumo, de las exportaciones o del gasto público. “Esto último fue lo que pasó en 2017 respecto a 2016, pero básicamente financiado a base del endeudamiento externo” apunta.
“En el Gobierno también se empieza a ver esa preocupación” afirma. Lo enlaza con la reciente afirmación de Macri de “todos tenemos que ceder un poco”. Respecto a ello Chena señala, “la idea de que todos cedan un poco es extraña. Todos cedemos, pero ¿quién toma lo que todo cedemos?” se interroga.
La respuesta que da es: “Evidentemente estamos cediendo a los capitales concentrados especulativos. Los trabajadores venimos cediendo en derechos, en salario, en forma de contratación con una mayor precarización. Se está perdiendo empleo asalariado con contrato tradicionales, permanente y se está reemplazando por monotributistas” argumenta.
“Contratar a una persona y en vez de hacerlo en forma de contrato permanente se hace como si estuviese prestando un servicio vía facturación para evitar cargas patronales e indemnización es una manera de trasladar al trabajador toda la incertidumbre que genera la economía propio de los vaivenes económicos” afirma.
El modelo económico del macrismo encierra una degradación de los sectores populares con una baja sensible en su capacidad de consumo. El déficit comercial cada vez más agudo y el incremento brutal del endeudamiento externo no es sostenible en el tiempo, pone al país en una senda que culmina en una situación explosiva. Le ha permitido avanzar con una transferencia de recursos a los sectores más concentrados de la economía, pero tiene fecha de vencimiento. En la visión de Chena para consolidar esa nueva matriz económica y poder bajar el endeudamiento externo necesitan consolidar una mayor desigualdad social.
“La idea que tienen para bajar el desequilibrio externo es bajar el consumo, no sustituyendo importaciones, que es lo que hizo el peronismo” explica. “El esquema que tienen es bajo el consumo así bajo las importaciones. La base para consumir es el salario y eso está reglamentado bajo un régimen jurídico y defendido por los sindicatos por eso hay un ataque tan feroz”.
“Con la matriz económica que pretenden nos quieren llevar a un mayor nivel de desigualdad. Lo que es inconsistente es mantener una matriz económica como la que proponen, sin industria ni mercado interno y querer mantener niveles de desigualdad relativamente menores al del resto de América Latina” concluye.
