Corriente Federal de Trabajadores
Haciendo un listado de los actores sociales perjudicados por las políticas económicas del macrismo el sector PYME, indudablemente, es uno de ellos. Miles de pequeñas y medianas empresas han cerrado y otras tantas tambalean al borde del abismo en un sector que ocupa al 70% de los trabajadores formales en nuestros país. Un mercado interno deteriorado, apertura de importaciones, tasas de interés usurarias y tarifazos en los servicios públicos configuran un escenario muy complejo. En charla con Sindical Federal. Marcelo Barbani, integrante del Movimiento de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino, y miembro de la regional de la Corriente Federal de Trabajadores en Luján, General Rodríguez y Mercedes trazó un panorama por demás preocupante.
Uno de los objetivo de la Corriente Federal de Trabajadores, ahora en conjunto con la Multisectorial Federal, es tender puentes con empresarios pymes, organizaciones de organizaciones cooperativas y de la economía popular actores con los que se comparte destino, como parte de un frente nacional que permita ganar en volumen político. Como empresario Pyme, con su empresa FrioIngienería radicada en Luján, Barbani realizó un diagnóstico desde una perspectiva distinta, pero coincidente con el realizado por la Corriente Federal de Trabajadores.
¿Cómo se da el acercamiento a la Corriente Federal de Trabajadores? ¿Por qué desde el sector empresario acercarse a un espacio sindical?
La primer explicación es que nosotros no somos una entidad gremial típica que defiende intereses sectoriales, hablamos de política. Pretendemos que el sector Pyme sea tomado como sujeto político. Movilizamos el trabajo, la producción y el empleo. En ese sentido no queda otra que trabajar y establecer alianzas con los trabajadores organizados, por eso nos acercamos a los compañeros de la Corriente Federal de Trabajadores de esta regional.
¿Cómo ve al Gobierno? ¿Ve que este proceso va sufriendo un agotamiento?
En términos personales coincido con el resto de mis compañeros del movimiento en que este modelo neoliberal está agotado, no contiene ni a los empresarios Pymes ni a los trabajadores organizados, tampoco a los sectores populares. En las marchas de los últimos días quedó perfectamente expresado.
Como empresario Pyme, ¿Cómo les ha ido en estos dos años de Gobierno de Mauricio Macri?
A la mayoría de las Pymes les ha ido mal. Durante 2016 gastamos lo que habíamos ahorrado en los años del gobierno nacional y popular. El 2017 ya nos encuentra sin recursos y sin ahorros. El Gobierno ha destruido el consumo y el mercado interno que es de lo que las mayorías de las Pymes viven. Sin consumo y sin demanda tampoco hay trabajo.
Uno de los argumentos que utiliza el Gobierno es que el costo laboral en Argentina es alto y no permite competir. ¿Cuál es su visión al respecto?
Argentina cada vez que se ha desarrollado lo ha hecho con estas leyes y con este costo laboral que, además, no es el más alto si lo comparamos con otros países del mundo. Para competir deberíamos revisar algunas cosas, pero eso no significa bajar el costo laboral ni flexibilizarlo. Hemos crecido con estas leyes así que se puede seguir haciéndolo. No es la ley laboral lo que nos impide trabajar y crecer, sino es la economía. Lo que ha cambiado es el punto de vista del manejo de la economía argentina. Eso es lo que hay que modificar para volver a crecer, no el costo laboral.
¿Hay compresión en el mundo empresarial con estas premisas?
No hay una comprensión generalizada como tampoco la hay dentro de los trabajadores que no son conscientes de la futura reforma laboral. El Gobierno nos pone la zanahoria delante del caballo diciendo que vamos a pagar menos impuestos y el costo por empleado va a ser menor pensando que con eso vamos a tener más empleados y en realidad es mentira. ¿Para qué quiero más empleados si no estoy produciendo si cada vez hay asalariados con menor poder adquisitivo? Mi producto no se va a vender, por eso es una mentira.
¿Han sufrido mucho con la apertura de las importaciones?
Sí, mucho. Para un desarrollo de empresas de nuestro nivel necesitamos que el comercio sea administrado. En este año terminamos con déficit de balanza comercial arriba de los 7 mil millones de dólares. Imaginate lo que hubiera sido ese dinero volcado al consumo en nuestro país. En cambio ahora lo debemos porque eso se pagó con deuda, eso no salió del bolsillo de los importadores.
Se habla mucho del costo laboral pero se habla poco del costo financiero y de las tasas altísimas que se pagan en nuestro país.
Ese es el talón de aquiles del empresariado argentino, el costo financiero es altísimo por lo cual es imposible endeudarse. El empresario Pyme vive endeudado, vendiendo cheques, financiandose con el banco. Al actual costo es imposible, es de quebranto. Hoy no hay ninguna actividad productiva que te deje una rentabilidad del 30% anual, sin embargo en la actividad financiera tenés que pagar más de un 30%. Si te endeudás no obtenés esa renta. Vas a endeudarte y vas a tener una renta mucho más baja. Es un combo letal, intereses altos, apertura importadora indiscriminada.
¿Cómo se explica que la Unión Industrial Argentina apoye estas política? ¿Es porque la maneja el gran empresariado?
Ellos en paralelo a los negocios productivos tienen negocios financieros importantísimos. No tienen una política productiva. Los que blanquearon recientemente como Coto, Rocca. Ellos están en el negocio financiero.
¿Han dado algún impulso medidas como el Compre Argentino?
Hemos sabido de una empresa de nuestro sector que ha perdido una licitación por mil pesos en una licitaciones de millones que terminó ganando una empresa extranjera. Nosotros tributamos acá, la empresa extranjera no. El empresario Pyme necesita que se lo trate con alguna diferencia, no que nos regalen, no somos prebendarios. Ellos son los prebendarios, no hay ninguna legislación pensada especialmente para el sector Pyme. La ley Pyme es una verguenza, ahora ¿cuántas leyes tiene Clarín a su favor mientras nosotros representamos el 70% de los asalariados registrados?
¿Por qué el acercamiento a la Corriente Federal de Trabajadores?
Porque pensamos que nuestro trabajo a futuro tiene que ser con los trabajadores, no hay un sector que se vaya a salvar solo.
