Corriente Federal de Trabajadores
Los trabajadores del azúcar en el norte argentino atraviesan una crisis profunda con despidos que se multiplican en Salta y Jujuy. Los ingenios Ledesma, San Isidro, La Esperanza y El Tabacal han sumado despidos, que según denuncian los trabajadores, no tiene las causas en las crisis del sector sino en la decisión empresarial de ajustar y flexibilizar el trabajo. Como respuesta, los diversos gremios que representan a los trabajadores del sector, decidieron marchar 300 km recorriendo las localidades en donde se desarrollan los diferentes conflictos. La marcha comienza en Hipólito Yrigoyen, Jujuy, y culminará en General Guemes en Salta. Mariano Cuenca, secretario general del gremio que nuclea a los trabajadores del Ingenio San Isidro cuenta la situación.
La situación de los trabajadores del azúcar en el norte argentino es desesperante ante los despidos masivos que se han registrado en diferentes ingenios en Salta y Jujuy. En las últimas semanas, se cuentan de a cientos las cesantías sumando las que se han producido en el Ingenio San Isidro en Salta, en La Esperanza y Ledesma en Jujuy así como los más recientes en el Tabacal, también localizado en Salta.
Como respuesta a ello trabajadores del azúcar decidieron realizar una marcha que va a recorrer 300 km para visibilizar una situación con un gravísimo impacto social con pueblos donde los ingenios son la principal fuente de trabajo. El 19 de febrero partirá bien temprano partiendo desde Hipólito Yrigoyen en Jujuy para llegar a General Guemes en Salta.
Entrevistado en Radio Gráfica, Mariano Cuenca, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados del Ingenio San Isidro (SOEASI) en Salta, describió el duro panorama y las acciones que llevarán a cabo para retrotraer los despidos.
«Vamos a realizar una marcha pidiendo por la reincorporación de todos los trabajadores despedidos en los ingenios de Salta y Jujuy y por la reapertura del Ingenio San Isidro que ha cerrado sus puertas sin ningún motivo fundamentado» indicó.
«Es una extorsión a los trabajadores para que cedan derechos, para debilitar a las organizaciones sindicales. Estamos ante un avance del capital apoyado por el Gobierno nacional» agregó.
En respuesta comentó las características de la marcha. «Vamos a recorrer 300 km partiendo del pueblo Hipólito Yrigoyen, pasando por el Ingenio Ledesma, luego por San Pedro – hasta allí ciudades y pueblos de Jujuy- hasta llegar a las puertas del Ingenio San Isidro desde donde vamos a realizar una marcha hacia General Güemes. Allí culminaremos con un acto pidiendo por la reapertura del Ingenio San Isidro, la reincorporación de los trabajadores y rechazar la criminalización de la protesta que estamos sufriendo los trabajadores» describió.
En el caso particular del Ingenio San Isidro la decisión de la empresa fue cerrar intempestivamente dejando en la calle más de 700 trabajadores pese a no estar atravesando una situación financiera crítica. «El ingenio está administrado por una multinacional llamada Gloria de capitales peruanos que ya tiene antecedentes de hacer este tipo de maniobras de cerrar empresas y abrir tiempo después pero con trabajadores con convenios individuales, con salarios a la baja, sin representación gremial» apunta Cuenca sobre el cierre.
«A estos grupos no les gusta cumplir con las leyes laborales establecidas. No hay ninguna crisis económica. San Isidro exporta a Estados Unidos y Europa. En 2016 hubo una cosecha donde se produjeron 26 toneladas de azúcar orgánica, en 2017 fueron 45 mil. No hay argumentos económicos para el cierre» argumenta el referente de los trabajadores azucareros.
Cuenca describió una situación que paro los trabajadores «ha empeorado muchísimo en los últimos dos años«. «Hoy los empresarios están como peces en el agua» remarca.
«El Ingenio San Isidro presentó un proceso preventivo de crisis, pero cuando nosotros nos presentamos en la audiencia en el Ministerio de Trabajo quedó demostrado que ellos no quieren prevenir ninguna crisis. Hacen un mal uso de esa herramienta para cerrar y pagar el 50% de las indemnizaciones. Esperamos que desde el Ministerio de Trabajo de la Nación sean responsables para rechazar ese procedimiento de crisis que no corresponde a la situación que están planteando. El proceso preventivo de crisis viendo una alternativa para que la actividad pueda continua» explica.
En Jujuy el caso del Ingenio La Esperanza ubicado en San Pedro también es alarmante. La particularidad, en este caso, es que es administrado por el Estado provincial que encabeza el Gerardo Morales, pese a ello también se ha avanzado en despidos masivos.
«Al Ingenio La Esperanza lo viene administrando el Estado provincial hace más de quince años. Le han mentido a los trabajadores de que estaba la posibilidad de una venta y de que para poder venderlo debían despedir a 328 compañeros. Les pagaron la indemnización y al final no hay ningún comprador, lo siguen administrando desde el Estado» una operatoria que no llama la atención en una provincia donde rige el estado de excepción con Morales como gobernador.
Agrega Cuenca, «cuando salimos a reclamar por la reincorporación de los compañeros del Ingenio La Esperanza fuimos brutalmente reprimidos y encarcelados los trabajadores y dirigentes sindicales también periodistas«. En total fueron 30, muchos de ellos con encarcelamientos que se estiraron por varios días.
ENTREVISTA: GABRIEL FERNÁNDEZ Y JORGE THIERBACH / TEXTO: LEONARDO MARTÍN
