Corriente Federal de Trabajadores
Se desarrolló este martes 2 de octubre la tercer sesión informativa de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados sobre el proyecto de “Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades en el Trabajo” presentado por el Frente de Mujeres Sindicalistas. Las trabajadoras eligieron de oradoras para defender al proyecto a mujeres de los colectivos feministas, de la universidad y la ciencia de la Argentina. En todos los casos se mostraron a favor del proyecto confeccionado por las Mujeres Sindicalistas y presentado en la Cámara de Diputados por la Secretaria General de FE.Sitraju, Diputada Nacional por el FPV y referente de las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT, Vanesa Siley.
El Frente de Mujeres Sindicalistas, conformado por mujeres integrantes de todas las centrales obreras y de la economía popular, estuvo presente este martes 2 de octubre nuevamente en el Anexo del Congreso de la Nación, para defender su proyecto de ley frente al proyecto oficialista relativo a la misma temática, pero definido por ellas como “una reforma laboral encubierta”. En esta ocasión estuvieron presentes a mujeres con militancia feminista, docentes y reconocidas investigadoras, quienes rechazaron el proyecto del macrismo y sumaron su apoyo al proyecto de las trabajadoras. Vale destacar que las intervenciones se dieron frente a un auditorio que careció de la presencia “sorora” de las Diputadas de Cambiemos.
Este espacio condensa una unidad histórica que pone en debate desde marzo de este año el proyecto de ley del PEN, que afirma reducir la brecha salarial entre los géneros, pero que en realidad sólo “tiene por objetivo dotar de facultades exorbitantes a la Secretaría de Trabajo para intervenir en la libertad sindical de las organizaciones gremiales” sin lograr ningún avance sobre la equidad de género.
Entre las oradoras estuvieron: Verónica Gago por el colectivo Ni Una Menos quien destacó que el proyecto del ejecutivo utiliza como excusa que los sindicatos cumplan con el cupo femenino “como justificación para intervenir sindicatos”. También estuvo Paula Abal Medina, académica del Conicet y la Universidad de San Martín (UNSAM), que afirmó que el proyecto del Poder Ejecutivo “es la propuesta de una legalidad desde arriba, disociada de los procesos de creación social, reflexión colectiva, organización y movilización impulsados por el movimiento feminista y en su marco por las Mujeres Sindicalistas cuya vitalidad y potencia es reconocida de manera generalizada». La referente del Frente Nacional Diana Sacayan, Marcela Tobaldi, enfatizó que “las mujeres trans y travestis están absolutamente invisibilizadas en el proyecto del Ejecutivo, que ni siquiera habla en lenguaje inclusivo”.
También la economista del CEPA, que viene realizando un enfoque feminista, Julia Strada, explicó con claridad como se constituye la brecha salarial entre géneros en el país destacando que “no es una brecha que sale de comparar recibos de sueldo. Es una brecha que sale de comparar masas salariales, es decir, cantidad de horas por salario (…) esto demuestra es que hay una desigualdad estructural en el sistema laboral”. A su vez, la referente de Mala Junta, Victoria Freire fue contundente “no vamos a permitir que en nuestro nombre se avance en la flexibilización laboral que por supuesto siempre nos tiene a nosotras como sus primeras víctimas”. Para completar un participación tan diversa como contundente, la destacada investigadora Nora Goren, sobre el final de la reunión, concluyó «El proyecto de la intersindical feminista retoma los conceptos constitutivos que hacen a la igualdad de géneros, abordando la estructura misma de la organización laboral”.
Quienes hace ya dos años comenzaron a realizar sus encuentros anuales nacionales de Mujeres Sindicalistas (con el tercero en preparación) y sumaron a su unidad estratégica la marcha en conjunto del 8 de marzo, al Día Internacional de la Mujer Trabajadora y comprometiendo su presencia en las asambleas del Colectivo Ni Una Menos, se consolidan así, también por fuera de límites de sus espacios sindicales. Crece un intercambiando con especialistas y militantes feministas compartiendo experiencia bajo una coincidencia que atraviesa a todos los espacios y militancias descriptos. Como mencionan las diversas referentes hay un punto en común que es que, al fin de cuentas, “todas somos trabajadoras”.
