Corriente Federal de Trabajadores
La Asociación del Personal del Instituto Nacional de Tecnología Agraria (INTA) movilizarán el próximo 8 de abril a las puertas del INTA y al Ministerio de Producción ante el vaciamiento que lleva adelante del organismo el Gobierno nacional. Advierten por posibles cierres de dependencias, reducción de personal y una subejecución del presupuesto asignado.
“La situación del INTA hoy es similar a la de los ‘90 con un desfinanciamiento profundo” resume Mario Romero, secretario general del gremio.
En un comunicado difundido por el sindicato agregan «El INTA viene sufriendo recortes presupuestarios y el ajuste de su planta de personal (…) «hay un claro objetivo por desfinanciar al organismo de ciencia y tecnología con más presencia territorial en todo el país».
En la web del propio INTA expresa como objetivo del organismo contribuir “al desarrollo sostenible del sector agropecuario, agroalimentario y agroindustrial a través de la investigación y la extensión. Impulsamos la innovación y la transferencia de conocimiento para el crecimiento del país. Ha generado tecnología e investigaciones y ha transferido ese conocimiento a los productores”.
Hoy esa función está en riesgo a partir del ajuste fiscal que lleva adelante el Gobierno con un hachazo a los presupuestos de las diversas dependencias y organismos. Sin embargo los objetivos van más allá, entre ellas trasladar negocios al sector privado de funciones que hoy cumple el INTA.
Romero cuenta, “hoy maneja al organismo un grupo de dirigentes que son de la fundación CREA que tiene centro de operaciones en Buenos Aires y La Pampa Húmeda y tratar de que el presupuesto de INTA pase a CREA. Hoy están sentados dentro del INTA y están trabajando para destruir la institución”.
Desde el gremio también advierten por la subejecución presupuestaria, «El Poder Ejecutivo, haciendo caso omiso a lo resuelto por el Congreso Nacional, asignó para el primer trimestre del año 93 millones de pesos para gastos operativos cuando debería haber asignado 213 millones».
Otro aspecto crítico es la pérdida de personal. «Desde 2015 a la fecha la planta de trabajadores y trabajadoras del INTA se redujo en 850 personas (…) dificultando la prosecución de trabajos de investigación y extensión».
A ello se suma el deterioro del poder adquisitivo que desde que alcanza el 22% en el último año.
Por último, también advierten sobre el cierre de tres Institutos (de los 5 existentes) de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar (IPAF), de una reducción del 20% en las estructura de Dirección Nacional, de Centros Regionales y de investigación y de la eliminación de 25 agencias se extensión.
