Corriente Federal de Trabajadores
Mañana se realizará un nuevo Plenario de Delegaciones Regionales de la CGT, en la sede de SMATA convocado por el Frente Sindical para el Modelo Nacional para el cual hay una fuerte expectativa de los anuncios que se puedan hacer. Según dejaron trascender los principales dirigentes del espacio de allí saldrá un plan de acción contra las políticas del Gobierno y un paro nacional a fines de abril.
Por LEONARDO MARTÍN
La realización del Plenario fue anunciada la semana pasada en el marco de la movilización convocada por la CGT bajo el lema «por la producción y el trabajo» y como una continuidad de esa marcha. Allí, los dirigentes del Frente Sindical convocaron al segundo plenario de delegaciones regionales de la CGT (el anterior fue el 20 de septiembre pasado en el estadio cubierto de Ferro) para el cual se espera una amplia participación de gremios «bien democrática» de todo el país. En los últimos días, hubo de parte de las organizaciones esfuerzos para garantizar una presencia genuinamente federal.
El Plenario fue convocado a la sede SMATA, Belgrano 665 CABA, a las 11 de la mañana. Tendrá una apertura a cargo de un anfitrión, presumiblemente sea su secretario general Ricardo Pignanelli, para luego dar lugar a que aquellos dirigentes de las regionales aporten sus miradas del presente político y económico así como planteen acciones para el futuro. Se prevé que muchos de ellos arriben al plenario con el mandato de sus propias delegaciones de convocar a un paro nacional. El cierre estará a cargo de los principales referentes del Frente Sindical.
El Frente Sindical para el Modelo Nacional está compuesto por más de 70 sindicatos. Allí confluyen la Corriente Federal de Trabajadores, Camioneros y gremios afines, el SMATA y otras organizaciones. Este espacio viene sosteniendo críticas furibundas sobre el modelo económico del macrismo que tuvo expresiones callejeras contundentes. Desde el rechazo de las reformas laboral y previsional, la movilización a Luján y la participación en la reciente marcha del 4 de abril, entre las principales.
Héctor Amichetti, referente gráfico y de la Corriente Federal de Trabajadores expresó, «Seguramente en el Plenario se van a decidir medidas de acción directa con el conjunto de los gremios. Ojalá que este debate se instale dentro de la CGT, si lo tomara sería un hecho muy importante».
El bancario Sergio Palazzo, también dirigente de la Corriente Federal, precisó «le hemos pedido a la CGT un Plenario de Secretarios Generales, otro de Delegaciones Regionales y un Confederal para discutir la situación, pero no se ha dado ninguno. Por eso, hemos decidido desde el Frente Sindical convocar a este Plenario de Delegaciones Regionales y a los sindicatos confederados que quieran ir. Están dadas las condiciones para ir a una medida de fuerza de carácter nacional«.
Pablo Moyano, por su lado, en un acto realizado ayer por la noche en la sede del Partido Justicialista adelantó, «El 11 de abril en la sede de SMATA vamos a pedir a la CGT la profundización del plan de lucha, que tiene que contemplar un paro general antes de que termine abril». Algunos especulaban que esa fecha podría ser 30 de abril, un día antes de la medida de fueza convocada por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) para el 1 de mayo que tiene entre sus principales demandas la quita del Impuesto a las Ganancias o al menos su reducción.
Por su lado, el secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli coincidió en la mirada afirmando, “no hay forma de eludir un paro general porque no se rectifica nada para que la gente se tranquilice”. El sector que representa viene sufriendo las consecuencias del modelo económico con múltiples despidos y suspensiones. Según sus propias palabras sólo en los últimos meses se perdieron 7000 puestos de trabajo.
Mañana muy probablemente salga la fecha de un paro nacional del Plenario. El interrogante que se plantea es: ¿Qué decisión tomará el Consejo Directivo de la CGT? ¿Acompañará o intentará neutralizar? ¿Qué margen cuenta para neutralizar ante un pedido impulsado por múltiples gremios de la propia CGT y que las CTA en sus diversas variantes acompañarían? ¿Sucederá algo similar a lo que ocurrió con la marcha del 4 de abril impulsada por los gremios industriales y luego tomada por la conducción de la CGT ante la presión realizada desde ese sector de sindicatos?
Dirigentes de gremios del transporte, claves para garantizar una medida de fuerza, consultados sobre si sumarían a un paro, respondieron positivamente, pero echando la responsabilidad sobre el Consejo Directivo. Roberto Fernández, titular de la UTA, afirmó “si la CGT decreta paro la UTA se va a sumar”. En la mismo sendero respondió Sergio Sasia, de la Unión Ferroviaria que se sumarán «si convoca la CGT».
El clima sindical se recalienta, razonablemente, ante una economía en caída, despidos, suspensiones, índices de pobreza que se disparan, intentos de flexibilización laboral y de una nuevo recorte a jubilaciones y pensiones en el horizonte cercano si Cambiemos se impone en las elecciones. Ante este panorama, parece poco probable que la conducción de la CGT pueda frenar un paro sin pagar un alto costo a una legitimidad ya golpeada o con una posibilidad concreta que la realidad la termine desbordando. El tiempo responderá al interrogante.
