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Bolivia, a fondo / Los argumentos de Evo

Evo Morales

El Proyecto Nacional de Bolivia sigue su curso; con una profundidad admirable. Mediante los comicios de este domingo el actual presidente Evo Morales aspira a ser reelecto; su mandato podría llegar hasta el 2025.

Por Gabriel Fernández*

En las elecciones generales se elegirá presidente y vicepresidente, 130 diputados y 36 senadores para el período que va desde 2020 a 2025. A diferencia de otros países, en Bolivia las cámaras legislativas no se renuevan por partes sino en su totalidad.

Para ganar en primera vuelta, alguno de los candidatos deberá lograr más del 50 por ciento de los votos válidamente emitidos o un mínimo del 40 por ciento con una diferencia de diez puntos frente a la segunda alternativa más votada. Si esto no sucede habrá una segunda vuelta en diciembre.

Están habilitadas para votar 7.315.364 personas. De estas, 6.974.363 votarán en Bolivia y 341.001 en el exterior del país. La apertura de mesas está prevista para las 8 de la mañana hora local y tiene previsto cerrar a las 16.

Los sondeos dan como probable vencedor al actual jefe de Estado, con un 40 por ciento de los votos. Desde 2006, Morales está al frente de la nación, aplicando políticas que repercuten en el crecimiento del país y el bienestar del pueblo. Más adelante veremos por qué.

El principal capital del oficialismo es su gestión económica; de allí que el eje de la campaña sea el slogan “futuro seguro” y en la televisión se observen spots que advierten sobre el riesgo de caer en una crisis como la argentina. El vecino del Sur, gestión oligárquica mediante, es un mal ejemplo.

Como principales contendientes, aparecen las figuras del ex presidente Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana) y Óscar Ortíz (Bolivia dice No). Según las encuestas, Mesa sería el segundo después de Morales en las proyecciones, pero le resultará difícil llegar a una segunda vuelta.

En tercer lugar está Carlos Óscar Ortíz Antelo, senador nacional y representante de “Alianza Bolivia”, una suma de ‘Bolivia dice no’ y el Movimiento Demócrata Social. Oriundo de Santa Cruz y administrador de empresas, el hombre tiene un discurso estructuralmente liberal.

Según las informaciones recibidas, ante la posibilidad de que la ciudadanía elija nuevamente a Morales como el máximo mandatario de la nación, se han generado diversos actos de desestabilización durante la campaña contra los integrantes del MAS.

Por eso, Morales exhortó a la población a no plegarse a los intereses violentos y exhortó a ejercer el sufragio de formas pacífica y sin responder a las provocaciones. “El mundo ve de donde viene la violencia (…) vamos a seguir derrotando a los separatistas (…) y a los ´vendepatrias´”, enfatizó el líder.

La Verdad
La evolución boliviana con el gobierno de Evo es perceptible. Desde 2010 dejó de ser ubicado como país de bajos ingresos para escalar hacia la mitad de la tabla. Este año su Producto Bruto Interno ascenderá a 43.087 millones de dólares. Los ejes de su desarrollo se asientan en la explotación y exportación de productos gasíferos y mineros, pero con impulso a la diversificación.

De hecho, Bolivia avanzó en la producción de alimentos, y en la generación y exportación de energía, siempre bajo tutela estatal aunque en el marco de una economía mixta. A pesar de las variaciones de precios mundiales y los desastres naturales, logró acrecentar su desarrollo, estabilizar la moneda e instalarse en lo que se ha llamado “Década de Oro” boliviana.

¿Y el “campo”? Bueno, el sector agroindustrial ha tenido un impacto importante en la economía, debido a la tecnificación y optimización de productos agropecuarios. También creció el turismo y, claro, la construcción. Fíjense: según las mediciones internacionales, ya ocupa el cuarto lugar en el “clima favorable para emprendimiento de negocios”, al llegar a los 124 puntos.

Durante cuatro años de la década vigente, Bolivia lideró el crecimiento económico de América latina. Para que los datos señalados tengan semejante despliegue, el gobierno boliviano ha operado como contralor de los dos extremos de la escala económica.

Prestemos atención al sector financiero. En el año 2000 tan sólo el 5% de los depósitos estaban en moneda nacional frente al 95% nominados en dólares. Por su parte, si atendemos a los créditos en moneda nacional tan sólo alcanzaban el 3% del total.

Actualmente la política de crecimiento económico inclusivo y sostenido redujo la desigualdad y los grandes resultados alcanzados en los últimos años permiten que el 97% de los préstamos en el sistema bancario sea en Bolivianos, mientras que el 84% de los depósitos se encuentre también en moneda nacional.

Tomando como parámetro a la población económicamente activa, las tasas de desocupación en Bolivia son sólo del 2,9% para los hombres y del 4,1% para las mujeres. Durante el tramo Evo, el salario mínimo aumentó de 500 a 2.060 Bolivianos, un aumento de 312%. Si se considera una inflación anual de 5,5%, se evidencia un fuerte crecimiento del salario real.

El índice de salario nominal aumentó un 85%, durante el período analizado, para el total de los grupos ocupacionales. Sin embargo, si se desagregan los oficios, la variación fue mucho más importante para aquellas profesiones que habitualmente perciben un salario menor. Esto ha sido regulado por el Estado: una clara apuesta a mejorar la distribución del ingreso.

Contra toda la propaganda mediática liberal, la reducción de la pobreza y la desigualdad tuvo que ver con la política de gasto e inversión pública desarrollada durante la última década por el gobierno. En este sentido, se destacan los programas sociales de transferencias directas como el bono Juancito Pinto (que alcanza al 19,6% de la población), el bono Juana Azurduy (que alcanza al 18% de la población) y el programa Renta Dignidad (que alcanza al 12% de la población).

Así están las cosas en ese (ahora) gran país. Por eso, tantos años después, la fuerza política nacional popular en el gobierno puede aspirar a un período más. El pueblo no está cansado de Evo ni de su andar; una buena parte de los bolivianos intentará, este domingo, que el respetado volante ofensivo del Sport Boys, el referente orgulloso de sus orígenes, el compañero, gobierne hasta el 2025.

(*) Director La Señal Medios / Sindical Federal / Área Periodística Radio Gráfica

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