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AMICHETTI / CGT de los Argentinos, historia latente

CGT Argentinos

 

Por HÉCTOR AMICHETTI*

Hace 50 años -durante el mes de febrero de 1970- se editaba en la clandestinidad el último número del periódico de la CGT de los Argentinos y su artículo de tapa llevaba el siguiente título:

«Los Caminos del Pueblo».

«Las luchas libradas por el pueblo argentino en 1969 han conducido a la dictadura a un callejón sin salida…», comenzaba diciendo el artículo periodístico.

«Es posible, sin embargo, que la dictadura sobreviva si las fuerzas que hemos combatido contra ella no sabemos coordinar la acción final…»

«La amenaza más grande que se cierne sobre nosotros (…) consistiría en que aún cayendo la dictadura, sobreviviera intacto el régimen oligárquico y antinacional que le ha dado origen».

«Ellos están empeñados en buscar salidas que cambien algo para no tener que cambiar todo, que mantengan la estructura del privilegio».

«Hemos señalado que la liberación nacional no pasa por el espejismo de unas elecciones…».

«Sólo tres gobernantes, entre veintisiete, han sido elegidos libremente en casi ciento veinte años de historia constitucional argentina…»

«Aún la historia de los gobernantes elegidos por la mayoría demuestra que en las condiciones impuestas por el régimen el pueblo puede conquistar el gobierno, pero no la totalidad del poder…»

«La cuestión central que se nos plantea hoy a los trabajadores es la cuestión del poder real, sin intermediarios».

«¿Qué separa al pueblo del poder? El dominio absoluto del Estado por los opresores, la posesión de la riqueza, las fuerzas represivas, los medios de expresión, la ley: todo eso separa al pueblo del poder».

«Frente a eso nosotros sólo tenemos el número y la razón histórica. Mientras no sepamos convertir el número en fuerza organizada, el poder será una meta inalcanzable».

«El movimiento obrero, con su solas fuerzas, no podrá derrocar al régimen ni abolir el Sistema. Necesita aliarse con todos los oprimidos, con los que sufren en el cuerpo y en la conciencia, con los que padecen la injusticia o no la toleran aún sin padecerla».

«Ayudemos a construir frente a cada institución del enemigo una Organización del Pueblo. No esperemos las calendas griegas para crear frente a los inagotables medios del régimen nuestros propios medios económicos; frente a la prensa del régimen y la cultura cipaya, nuestra propia prensa, los documentales y los libros que reflejen nuestra lucha y la propia historia nacional; frente a los tecnócratas del Sistema, nuestras propias comisiones de estudio, nuestros cursos y escuelas; frente a los medios de represión violenta, nuestros medios de defensa y de victoria».

«Ese es el camino, esa es la línea, esas son las consignas».

«Compañeros: 1969 ha sido el año de la rebelión y el heroísmo. Que 1970 sea el año de la Organización».

«Que nadie cierre el paso a los compañeros honestos, que nadie se sienta excluído ni excluyente, que todos compartan la gran esperanza de nuestra inteligencia y nuestro corazón, la certeza de que SOLO EL PUEBLO SALVARA AL PUEBLO».

Los 50 años posteriores a esa última publicación de la histórica CGT de los Argentinos han estado signados por algunos buenos tiempos de esperanzas y largos períodos de grandes desilusiones.

Volvió Perón, recuperamos la democracia aunque en muy corto plazo las fuerzas oligárquicas derrocaron al gobierno constitucional y ejecutaron un genocidio.

Luego retornó la democracia y la ejercimos en los limitados términos de la partidocracia que nos impone el liberalismo.

Celebramos desde 1983 que no han vuelto regímenes autoritarios pero paso a paso el país fue entregado de a pedazos y los intentos por recuperarlo han resultado inoperantes.

El poder maneja una riqueza que no deja de fugarse, las multinacionales controlan los recursos energéticos, el sistema financiero y el comercio exterior, mientras la prensa cipaya y la «Justicia» actúan como cancerberos de los intereses de una privilegiada minoría.

La desocupación, la precariedad laboral, la pobreza y el hambre han crecido de manera impensable hace 50 años atrás.

El monumental endeudamiento externo condiciona nuestro destino como nación y como pueblo.

La recuperación del gobierno por el Frente de Todos encabezado por el Peronismo, alienta nuevas esperanzas, que no se verán frustradas en la medida que sepamos escuchar con respeto la histórica voz de quienes nos precedieron en antiguas y heroicas luchas.

Aquellas luchas que explican porqué -a pesar de todo- nuestra causa sigue aún viva.

«Ayudemos a construir frente a cada institución del enemigo una Organización del Pueblo».

Sin la conquista del poder real no habrá liberación nacional.

*Federación Gráfica Bonaerense / Corriente Federal de Trabajadores. 

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