Corriente Federal de Trabajadores
El gremio del personal superior ferroviario y de puertos APDFA fue uno de las tantas organizaciones intervenidas durante el gobierno de Mauricio Macri. Su secretario General, Adrián Silva, contó como fue el proceso y las maniobras desplegadas para atacar a un sindicato que rechazaba las políticas que tenía Cambiemos para el sector.
El video difundido en los primeros días del año revelando la existencia de un mesa judicial bonaerense es parte de un engranaje de mayores dimensiones de persecución sobre organizaciones sindicales y sus dirigentes durante el gobierno de Mauricio Macri y de la alianza Cambiemos. Un Estado, en sus diferentes extremidades, orientado en esa persecución sobre los sindicatos que interferían en la política general o sectoriales de ese gobierno o mismo como parte de los negocios privados de sus funcionarios y amigos.
Más de una veintena de gremios fueron intervenidos durante esos cuatro años, hubo dirigentes denunciados judicialmente, hubo persecución con complicidad de los medios masivos de comunicación con mayor poder de fuego dedicados a campañas de prensa de desprestigio con innumerables fake news, así como un trabajo desde la cartera de trabajo de homologar acuerdos salariales y entorpecer el funcionamiento gremial; de presiones sobre jueces y calificaciones de los abogados laboralistas como «una mafia». Hay una coincidencia que desde la última dictadura cívico – militar fue el período más adverso para el mundo sindical.
Una de esas tantas intervenciones y persecuciones fue la que sufrió la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos (APDFA) que tuvo su momento más álgido entre los años 2016, 2017 y 2018 incluyendo ataques desde diversos ángulos y herramientas buscando desarticular la posición confrontativa del gremio ante la política de cierre de líneas ferroviarias como ocurrió con Ferrobaires durante el gobierno de la ex bonaerense María Eugenia Vidal y los intentos de hacer lo mismo con la empresa Urquiza y el Belgrano Cargas que recorre la mesopotamia argentina.
«Nos han perseguido», comienza Adrián Silva, secretario General de APDFA, para repasar la historia que atravesó junto a su gremio. «Todo comenzó cuando nuestro sindicato enfrentó la decisión del gobierno de María Eugenia Vidal de cerrar la empresa Ferrobaires en una decisión que estaba encadenada con otra del gobierno nacional de Mauricio Macri y de su ministro de Transporte, Guillermo Dietrich de cerrar la empresa Urquiza del Belgrano Cargas».
«Eso nos llevó a un paro en octubre de 2016 donde entonces Macri manifestó ´que había sindicatos que no entendían para donde iba el país en alusión a un paro en Aerolíneas Argentinas y a un paro nuestro que había paralizado las líneas ferroviarias en la provincia y Ciudad de Buenos Aires. A partir de ahí comenzó una persecución muy abierta«, subrayó Silva.
«Nosotros teníamos elecciones en el año 2017 e intentaron impedir las hiciéramos. Entonces nos llamó Lucas Fernández Aparicio, que entonces era un funcionario muy poco conocido como asesor del (ministro de Transporte) Guillermo Dietrich y que posteriormente sería secretario de Trabajo. Ahí nos dijo que «nosotros deberíamos cambiar la actitud, no enfrentar´. Nos quisieron parar la elección con una serie de artilugios, con una serie de razones infundadas. Nuestra respuesta fue no detenerla y ahí apareció una funcionaria del Ministerio de Trabajo, una tal Karina Palacios Anchorena que nos dijo ´que nos iba a inventar algo´ si no aceptábamos suspender la elección. Eso provocó que hiciéramos una denuncia penal sobre Fernández Aparicio, Karina Palacios Anchorena y a otros funcionarios», detalló Silva.
«Eso terminó con un primer intento de intervención judicial que no pudieron concretar. Luego con otro desde el Ministerio de Trabajo al que enfrentamos en la Justicia, pero violando todas las disposiciones legales y los amparos judiciales que habíamos presentado nombraron a un interventor. Resistimos a esa disposición con argumentos técnico lo que provocó que me hicieran una denuncia penal por asonada, figura por lo cual podría ser detenido. Esto fue apelado, fuimos a la Justicia y la ganamos», contó el dirigente ferroviario.
Sin embargo, todo ese proceso trajo múltiples inconvenientes en la vida interna del gremio durante ese período. «El sindicato entró en confusión porque había un interventor designado por el Gobierno y una comisión directiva vigente avalada por la Justicia. La denuncia penal la extendimos posteriormente a Jorge Triaca. Se había hecho un ardid para quedarse con el sindicato».
¿Cuál fue el curso posterior de la causa? «Está vigente, pero hoy está parada», admite Silva. «La decisión como gremio es que esto siga, que quede claro como se pusieron todas las herramientas del Estado para perseguir un objetivo totalmente ilegal», concluyó.
Entrevista realizada en el programa Café a las 10 por Radio del Plata. Por Alejandro Di Biasi, Andrea Landi y Alejandro Gomel.
