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ACTO LA PLATA / La vigencia de Saúl Ubaldini

Por LEONARDO MARTÍN

El club Platense de la ciudad de La Plata fue el lugar elegido para un acto homenaje a aquella histórica marcha del 30 de marzo de 1982 contra la Dictadura Cívico-Militar impulsada por la CGT Brasil. Fue un acto en donde se rememoró la importancia de esa jornada, para muchos el principio del fin de la Dictadura, con un pueblo volcado en las calles enfrentando una brutal represión policial y donde se recordó la imborrable figura del líder de esa CGT, Saúl Ubaldini. Figura que trascendería en los años siguientes y que hoy tiene el merecido reconocimiento como uno de los grandes de la historia del movimiento obrero en Argentina.

El acto fue organizado por la agrupación peronista 17 de Octubre de La Plata congregando a sindicatos de la ciudad y dirigentes gremiales comprometidos con un proyecto nacional popular. Los oradores fueron Héctor Amichetti (gráficos), Gustavo Bellingeri (Satsaid), el “Barba” Gutiérrez (CGT y UOM), Ramón Garaza (petroleros de Ensenada), Carlos De Feo (docentes universitarios), Gladis Galván (bancarios de La Plata) y también fueron parte del escenario Margarita Muñoz de Ubaldini, esposa de Saúl, que tuvo un reconocimiento especial, y Walter Correa (curtidores).

Como en todo homenaje histórico también hay una inevitable lectura del presente. Hoy más que nunca cuando se reivindica la marcha del 30 de marzo de 1982 que fue contra la represión, muerte, terror y tortura, pero especialmente contra las políticas económicas de la Dictadura Cívico-Militar. Durante esos años se produjo una escandalosa transferencia de riqueza de los sectores trabajadores al capital concentrado, desindustrialización y un exponencial crecimiento del endeudamiento externo que condicionarían las políticas de los sucesivos gobiernos en las décadas siguientes.

Con Macri en el poder se repite la historia y las mismas políticas que mandaron a la miseria a millones de argentinos, el mismo proyecto oligárquico que tuvo su continuidad durante los años noventa, también recordados en las palabras de los diferentes oradores. Un historia a la cual asistimos a un nuevo capítulo que requiere una respuesta rápida. En los discursos se hizo un llamado a la presencia en las calles, pero también a un armado político que confronte en las urnas en octubre próximo y en 2019. Un armado político en base a unidad amplia (dejando atrás resquemores y con “grandeza”)  y que tenga al movimiento obrero organizado presente, dando la discusión, alimentando el debate  y con presencia efectiva en los puestos vitales.

Dentro de los variados discursos el más esperado fue el del “Gringo” Amichetti, en donde aportó historia, diagnóstico político de la actualidad, mirada estratégica con arenga y pasión para encender a la ruidosa presencia militante donde sobresalían la barra del Satsaid y los petroleros del SUPEH, aunque no se agotaba allí. También estaban los curtidores, gráficos y obviamente los militantes de la 17 de Octubre.

Amichetti recordó con elogios para Ubaldini la marcha del 30 de marzo de 1982 contextualizando el momento histórico, el porqué del accionar criminal de la Dictadura. “Les molestaba el peronismo y sobre todo la organización del peronismo, la organización de base por eso hay 30 mil compañeros desaparecidos. Tenían que aniquilar una organización del pueblo”.

Sobre la marcha, “a ocho años la realidad de nuestro país es que los salarios estaban totalmente deprimidos, la industria destruida, un país  tremendamente endeudado. Ese era el país que motivó al movimiento obrero, que ya venía luchando, saliera a la calle conducido por dirigentes absolutamente honestos y siempre respetando una concepción sindical. Lo que nosotros llamamos el sindicalismo de liberación” expresó ante una de las primeras ovaciones.

Saúl tomaba la experiencia más rica del sindicalismo peronista, de que el sindicalismo no puede luchar solo por reivindicaciones laborales. El sindicalismo lucha por un proyecto de país. Salía a defender los derechos de los trabajadores pero junto a un proyecto de país que estaba escrito en los 26 puntos. Esos puntos decían, entre otras cosas, que la deuda externa se había convertido en la verdadera dominación del poder” continuó.

Hoy gobierna un poder que ganó por una mínima diferencia de votos pero el que tiene el poder real es el mismo que estaba durante la Dictadura, que derrocó a Alfonsín, que chupó dirigentes del movimiento obrero para que traicionara, que está hoy en el gobierno para que un presidente, que le gusta más andar por Europa que por las fábricas,  cuando tiene que ir a un acto pone vallas a 50 cuadras porque le tiene miedo al pueblo. Desde Europa nos dice, la discusión es si el pueblo va a cambiar su cultura. Lo que quiere cambiar es la cultura del trabajo digno, la cultura que nos enseña a defender a la patria” exclamó un “Gringo” Amichetti que fue creciendo en intensidad en su discurso.

Respecto a la polémica, días atrás, sobre la ausencia de inversiones extranjeras en el país y la supuesta excusa de que no arriban ante la incertidumbre sobre Cristina, si va presa o no, Amichetti fustigó ese argumento. “Esas inversiones son las que no quieren la soberanía del pueblo, no les tiene que importar quién va a venir después si es que van a servir al pueblo y a la patria. Esas inversiones solo le sirven a las oligarquías minoritarias que quieren llenarse sus bolsillos sobre los trabajadores y la explotación del pueblo”.

SOBRE LA CGT / “Siempre dijimos que teníamos que tener un plan de lucha y la propia realidad nos mostró que teníamos razón”

Desde la Corriente Federal venimos diciendo con absoluta claridad, a la mayoría de los compañeros del movimiento obrero, lo hemos dicho dentro de la CGT. No es que nosotros no queremos dialogar con el Gobierno, es que conocemos estas políticas del Gobierno. Tenemos la convicción de confrontar esas políticas porque no están dispuestos a cambiar una sola coma del proyecto que están llevando adelante” afirmó el “Gringo”.

Siempre dijimos que teníamos que tener un plan de lucha y la propia realidad nos mostró que teníamos razón” completó.

La marcha del 7 de marzo juntó a todo el pueblo con el reclamo que venimos haciendo de que la CGT sea el centro para unificar al pueblo en sus luchas. La calle puso en evidencia cual es el camino que tiene que tomar la organización. Al dirigente que no le guste que se vaya de la organización” profirió ante una ruidosa ovación de un club que iba creciendo en temperatura.

LA ESTRATEGIA POLÍTICA

¿Cómo enfrentar al proyecto político-económico que impulsa este Gobierno? ¿Cómo volver y de qué manera, con que proyecto? Esas son las preguntas que flotan en el aire, que se repiten y discuten en la militancia del campo nacional y popular, tanto en las organizaciones políticas como en las sindicales.

Amichetti se refirió al tema, “esta lucha tiene que tener un cauce en la acción política. Estamos en un país donde la batalla también se da en las urnas” en alusión a las legislativas que se vienen.

Hoy tenemos que unir esas luchas que genera la clase trabajadora detrás de un movimiento que tenga bien claro cuales son sus principios y su experiencia histórica. Esa movilización en las calles y la grandeza que tienen que tener los dirigentes en la política de no excluir a nadie sino unirse detrás de principios y conductas honestas” argumentó

Tenemos el desafío de unir una década gloriosa, revolucionaria y de transformaciones (1945-1955) con doce años de reivindicación y principios. Unir peronismo y kirchnerismo que es una sola cosa. Si logramos unir eso, tenemos el movimiento reconstruido y el fenómeno maldito para la oligarquía que decía Cooke, volverá a nacer desde el pueblo” exclamó.

Volveremos si acertamos esas políticas de unidad, si dejamos de lados mezquindades, si logramos mantener nuestras luchas en las calles” finalizó. Tras el discurso explotó el club Platense. Pese a la reciente derrota por una mínima diferencia en las urnas, el campo nacional y popular goza de un tremenda base política y un fervor que genera una enorme expectativa para lo que se viene.

EL RESTO DE LOS DISCURSOS

Como mencionamos hubo más discursos, a continuación reproducimos los principales textuales.

GUSTAVO BELLINGERI (Secretario Gremial Nacional SATSAID – Secretario General SATSAID La Plata)

“En aquella jornada de 1982 enfrentamos al gobierno de los ricos y sus políticas. Macri es un gobierno de los ricos, gobierna para los ricos y en contra de los trabajadores. Son las mismas recetas de Martínez de Hoz y que se aplicaron en los noventa”.

“Macri agrede nuestro trabajo cuando abre importaciones de forma indiscriminada, cuando se combina con el aumento de las tarifas, de electricidad, agua, luz y combustible (..)Quieren tener un país preperonista, donde los trabajadores no teníamos ni salario ni derechos. Un país para las minorías, de espaldas al pueblo”.

“Tenemos que continuar en el camino que nos marcaran Juan y Eva Perón en el siglo pasado y Néstor y Cristina en este”.

“Necesitamos una política donde el trabajo ordene las variables de la economía y no una política dominada por variables económicas por lógicas rentistas que terminan destruyendo el trabajo argentino. Hay que ganar las elecciones de octubre para frenar este plan económico antinacional y recuperar un rumbo a favor del pueblo. Desde los trabajadores debemos construir esa alternativa para vencer a Macri”.

FRANCISCO “BARBA” GUTIERREZ (Secretario de Interior en CGT – UOM)

Respecto a la marcha del 30 de marzo de 1982 “Esa marcha fue el punto final de la dictadura”.

“Han pasado muchos 30 de marzo pero nunca ha habido tantas recordaciones tan fuertes, con tanta energía acumulada como en este”.

“Construir el camino del triunfo significa construir el camino de unidad. Ese camino se debe construir con mucha grandeza, humildad y amor entre compañeros. Tenemos que construir las mayorías políticas y sociales”.

“Estamos viviendo un despertar de nuestro pueblo, movilizado por distintas organizaciones y maneras. El pueblo nos está dando lecciones”.

“Sin la unidad todo va a ser más difícil. Hay que hacer una síntesis entre todas las propuestas y caminos que hay. La construcción de la unidad para la lucha, para la acción, para la movilización, para construir el programa de los trabajadores. Educación y trabajo es la base del desarrollo”.

RAMÓN GARAZA (Secretario General SUPEH – Petroleros Ensenada)

“La historia del movimiento obrero en este país nos llama, nuevamente, a ponernos al frente, a defender los intereses de un pueblo”.

“Nosotros los trabajadores, así como hicieron en  1945 reclamando por su líder, así como enfrentaron a la Dictadura, así como en los noventa nos paramos de manos ante un gobierno liberal, a este también estamos dispuestos a enfrentarlo”.

“El movimiento obrero es el único que puede enfrentar a un gobierno que viene por todas nuestras conquistas”.

“Vamos a participar de la política y queremos ser protagonistas”.

CARLOS DE FEO (Secretario General CONADU)

“Unión de la clase trabajadora, con el conjunto del pueblo que se va a alumbrar un nuevo futuro. No hay alternativa si los trabajadores no estamos unidos y en la calle”.

“No queremos más explotación, no queremos más hambre, no queremos más miseria. Ese es el proyecto político que trae hoy el gobierno. La misma oligarquía que mató a los paisanos que defendían el federalismo, a los hermanos originarios en la Patagonia, como fusiló en la Patagonia, bombardeó la Plaza en ´55, como mató 30 mil compañeros en la dictadura militar.

Hoy quieren imponernos un mismo modelo, un país para 2 o 3 millones de argentinos que tiran manteca al techo mientras las grandes mayorías populares pasan hambre y exclusión”.

GLADIS GALVÁN (Secretaria Adjunta Asociación Bancaria La Plata)

“Macri es mucho peor que la dictadura militar, es la dictadura militar más los que nos pasó en los noventa”.

“Los que desaparecieron durante la dictadura no fue porque si, fueron militantes y trabajadores. No fue porque sí, somos los que estábamos organizados en aquel momento y ahora”.

“Están haciendo las cosas rápido, nosotros tenemos que ser rápidos también en la reacción”.

“El 6 tiene que ser un paro contundente, no se tiene que mover ni una pluma”.

“Cuando Ubaldini armó la marcha en el ´82 sacamos a los militares, en el 2001 cuando nos movilizamos sacamos a De la Rúa (..) Tenemos que salir a convencer a los compañeros, así podemos triunfar, así podemos volver”. 

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