Corriente Federal de Trabajadores
Comenzó la cuenta regresiva de cara a la marcha del próximo 21 de febrero. Una convocatoria que se palpita multitudinaria y con una expresión de rechazo contundente de las políticas económicas del macrismo. En diálogo con Sindical Federal, Carlos Minucci – referente de APSEE- opinó sobre lo que viene y sobre la situación dentro del movimiento organizado.
“La convocatoria es a la 9 de Julio porque estamos convencidos de que va a haber una concurrencia superior a lo habitual” asevera Minucci, secretario general de la Asociación del Personal Superior de Energía Eléctrica (APSEE) en referencia al lugar elegido para la manifestación.
Aún resta ultimar detalles sobre cantidad de oradores y cuestiones organizativas, pero sí está la certeza de que el escenario estará ubicado sobre en el cruce de las avenidas 9 de Julio y Belgrano mirando hacia el sur.
Los gremios que integran la Corriente Federal de Trabajadores confluirán desde el mediodía en Tacuarí e Independencia. Desde Avellaneda el Sindicato de Obreros Curtidores encabezará una columna compuesta por más gremios y organizaciones sociales de zona sur.
“Es una continuidad desde lo que sucedió el 29 de noviembre pasado” afirma Minucci en referencia a la marcha en las puertas del Congreso en repudio a la reforma previsional. Ese día tenía tratamiento en Cámara de Senadores donde logró la media sanción.
“La Corriente Federal, la CTA, la CTEP hemos estado enfrentando desde el comienzo las políticas de este Gobierno. Bienvenido sea que ahora se sumen otros gremios de CGT para que el espacio se siga ampliando y poder conseguir los objetivos que buscamos” agrega el dirigente de APSEE.
LA SITUACIÓN EN CGT / «El Triunvirato nunca cumplió los mandatos que le dio el movimiento obrero organizado»
El Triunvirato al mando de la CGT ha ingresado en su fase terminal, sin consenso interno, con una forma de conducción que no conforma a ninguno de los sectores que hoy integran a la CGT. Se comienza a mencionar la posibilidad de que haya un Congreso para elegir una nueva conducción, pero no parece ser una opción sencilla. Minucci, por su lado, arrojó lluvia ácida sobre el Triunvirato.
“Desde que nació se había desdibujado totalmente la CGT. Este triunvirato nunca cumplió los mandatos que le daba el movimiento obrero a través del Confederal. Sabíamos que esto iba al fracaso, lo dijimos desde el primer momento porque se dio con los gremios que siempre son oficialistas” recordó.
“En el país siempre hubo una CGT una oficialista y una combativa. En la oficialista siempre estuvieron los mismos que hoy no participan de la movilización” volvió a arremeter.
“Al movimiento obrero le preocupa que hoy tengamos esta CGT inexistente. La marcha del miércoles tendría que ser encabezada por la CGT haciendo frente a los más de 8 mil trabajadores despedidos entre enero y febrero” embiste el referente de la Corriente Federal.
“El movimiento obrero abajo está unido, el problema lo tienen los dirigentes. Hace dos años dijimos que la unidad era capciosa. A veces parece que uno queda fuera de tiempo pero se fueron dando todas las cosas que dijimos” recordó Minucci en referencia a la planteos que la Corriente Federal hizo desde la misma conformación del Triunvirato en agosto de 2016.
“No hay problemas de que se parta la CGT porque nunca existió. Si hay un proceso de restructuración de la CGT en defensa de los trabajadores allí estaremos. La Corriente está adentro y seguiremos sumando fuerzas” argumentó.
Hoy todos los focos están puestos en la convocatoria del 21 de febrero. ¿Qué pasará el día después? Minucci no duda, “el Gobierno va a seguir atacando a las organizaciones sindicales, va a seguir la persecución. Los gremios que hicieron las cosas como había que hacerlas no van a tener problemas y el que si se las tendrá que ver con la Justicia” afirma.
“Tenemos que evitar que con los carpetazos o la posibilidad de carpetazos el dirigente deje de defender a sus trabajadores. Ellos necesitan desestabilizar a los trabajadores para que no se puedan defender de estas políticas” concluye.
LEONARDO MARTÍN
