Corriente Federal de Trabajadores
Una multitud de trabajadoras se encolumnaron tras la consigna «Unidad contra el ajuste». Desde hace semanas organizando esta marcha y desde meses ya construyendo la unidad, las Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal hicieron punta en la convocatoria a distintos espacios. La columna fue la más importante de toda la concentración de este 8 de marzo, en el marco del paro internacional de mujeres.
Participaron orgánicamente la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), la Corriente Federal de Trabajadores y tantas otras militantes de organizaciones sindicales de la Confederación General del Trabajo, además de miles de trabajadoras de distintas filiaciones y organizaciones sociales y políticas que se sumaron a la movilización.
Vanesa Siley, referente de Mujeres Sindicalistas señaló Sindical Federal: «es una columna enorme repleta de mujeres trabajadoras, de compañeras trans, travestis y tantas más. En un esfuerzo de unidad que nos caracteriza a las mujeres hemos logrado unificarnos en un documento, una conferencia de prensa y en esta enorme movilización». Para la secretaria general de SITRAJO, «nuestras banderas son trabajo, igualdad y dignidad, esperamos que hoy sea un día más de lucha en la Argentina contra el gobierno de Cambiemos y que esta unidad sirva de ejemplo para poder lograrla en la política, poder tener un frente electoral que logre sacar a estos de la casa rosada que tanto daño le están haciendo al pueblo argentino».
Esta mancomunión de organizaciones elaboró un documento que expresó no sólo las necesidades y reivindicaciones de las trabajadoras organizadas sino una serie de puntos que hacen a la globalidad de las mujeres de nuestro pueblo. Durante horas de la mañana en frente al monumento al trabajo las distintas referentas realizaron una conferencia donde se presentó el documento de siete puntos y al mismo tiempo se advirtió de un documento final confeccionado por otras organizaciones feministas que criticaba duramente al sindicalismo sin distinciones por lo cual no fue acreditado por las trabajadoras.
La concentración fue mayor aún que el último 8 de marzo y mostró una gran multiplicidad donde se mezclaron pañuelos verdes y celestes y donde el rechazo a las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri fue el eje central.
Las organizaciones ya trabajan en la profundización de la unidad y se enfocan en la gran movilización que se prepara para abril por parte de un arco enorme de sectores sindicales y políticos contra las políticas anti laborales.
