Los Movimientos Populares realizaron una Jornada Nacional de Lucha con asambleas y ollas populares con cortes de rutas de todo el país. Participaron la CTEP, la CCC, Barrios de Pie, FOL y el Frente Popular Darío Santillán. Los principales reclamos son la actualización del salario social acorde a la evolución de la inflación y la reincorporación de 60 mil monotributistas sociales que fueron dados de baja por el Ministerio de Desarrollo Social.
Los reclamos no se agotan allí, como vienen planteando desde el año pasado, los movimiento populares buscan que tomen estado parlamentario una seria de leyes para atender las problemáticas de los barrios populares: la Emergencia Alimentaria, Agricultura familiar, Infraestructura Social y Emergencia en Adicciones. A ello agregaron un planteo más reciente que es la Ley de Independencia Económica y Habitacional para Víctimas de Violencia de Género.
La estampida inflacionaria, 51% en el último año, ha provocado un deterioro salarial en el conjunto de los trabajadores, afectando con mayor fuerza a los sectores informales. Con una economía en recesión, en caída libre, los ingresos son insuficientes para cubrir una canasta mínima para evitar caer en la pobreza en un contexto donde alimentos, transporte, medicamentos y servicios vienen aumento a un nivel muy por encima del promedio de la inflación.
El otro punto saliente de los pedidos es la reincoporación de 60 mil monotributistas sociales que a partir de la resolución 189/2019 del secretario de Economía Social, Matías Kelly fueron dados de baja, dejando no sólo sin ingresos, también sin cobertura médica. El argumento es el incumplimiento de formación educativa contempladas en los programas.
El «Gringo» Castro, referente de la CTEP expresó, “este gobierno está tomando una decisión que, en su momento advertimos cuando firmaron en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, deriva en un genocidio social. Nos están liquidando por goteo, en un silencioso genocidio”.