Corriente Federal de Trabajadores
Un discurso significativo. Profundo y franco. Con un toque de alegría sin desbordes, propio de su estilo. Es que los resultados son, moderadamente, satisfactorios. Anunció la continuidad de la cuarentena, cuestionó a los empresarios que despiden gente en medio de la emergencia, advirtió que el gobierno no desatiende la economía, dijo que el Estado estará más presente que nunca para asistir a los sectores más humildes y criticó el andar de los poderes mundiales evocando su diálogo en el G20. Palabras que mientras iban surgiendo se transformaban, aceleradamente, en históricas.
Por Gabriel Fernández *
La jornada fue intensa. Arrancó, tras un puñado de consultas específicas, con una reunión sobre el tema central. Los asesores del Comité de Salud analizaron el proceso del mes reciente, y plantearon mediciones y consideraciones sobre lo ocurrido en las dos semanas de aislamiento social. El balance general resultó exitoso, aunque con la prudencia adecuada los científicos, médicos y representantes del área social estimaron pertinente la continuidad del alerta.
Esto fue comunicado en conferencia de prensa por el ministro de Salud Ginés González García. “Todos los días estamos mejor, mejor en preparación, mejor en recursos. Hasta ahora venimos por debajo de la curva de simulación”. Es curioso que cada vez que Ginés detalló lo obvio para proporcionar las situaciones (“la gripe mata más gente que este coronavirus”) los medios lo golpean como si pusiera en duda la lucha contra la nueva afección.
Luego, el accionar del jefe de Estado se asentó en una extensa teleconferencia con los gobernadores de las provincias argentinas. Allí escuchó cada uno de los informes y fue respondiendo a inquietudes e interrogantes. Luego presentó las conclusiones manadas de la charla con los especialistas de Salud y dio cuenta de la perspectiva de la ampliación. Los mandatarios distritales lo respaldaron a pleno.
Aunque se aguardaba una alocución presidencial para las 20, la misma se estiró. ¿Porqué? Nos informaron que se debió a la complejidad que implica la extensión de la cuarentena. De hecho configura un dilema organizativo de fuste, empezando por la actividad bancaria, que a lo largo de la semana que arranca deberá afrontar los pagos de numerosas erogaciones. Luego, por la vertebración de la necesaria asistencia a las pequeñas y medianas empresas, pero también por el contraste con algunas grandes compañías que, pese a sus espaldas económicas, se lanzaron a suspender y cesantear.
Al respecto Alberto anunció respaldo crediticio para las firmas vinculadas al mercado interno, y lanzó una aseveración que perdurará: “no es tiempo de perder, es tiempo de ganar menos”. Y acompañó el rigor sobre el empresariado concentrado con la mención a su coincidencia con el Papa Francisco, quien impactó con expresiones semejantes surgidas de la misma inquietud conceptual.
También puso de relieve la valoración internacional por la determinación argentina. “Somos un caso único” explicó, pues se adoptaron medidas drásticas al momento mismo de conocerse la expansión de la pandemia. Recordó que ante las potencias internacionales, una semana atrás, expresó su descontento con los rumbos económicos previos en el orden mundial, que sumergieron una parte de la humanidad en la miseria y las dificultades estructurales. Recordó que la Argentina intenta cuidar su casa común y agradeció a la sociedad en su conjunto por la convicción mediante la cual concibió la emergencia.
Resultaron expresiones que merecen repasarse. A continuación, una síntesis. Debajo, el video completo de su planteo.
“He tomado la decisión de que vamos a prolongar la cuarentena hasta que termine semana santa”, anunció Alberto Fernández luego de mantener videoconferencias con los gobernadores. “Con esto vamos a lograr seguir controlando la transmisión del virus”, anticipó.
El Presidente explicó que de esta forma se logrará también que “el ciclo de desarrollo del virus en el cuerpo se cumpla dos veces, así vamos a tener datos más claros de cómo se incuba la enfermedad”. “Es un largo camino, pero es una guerra contra un ejército invisible que nos ataca en lugares donde a veces no esperamos”, agregó.
Fernández instó a la sociedad a seguir cumpliendo con la cuarentena: “Los resultados van a ser muy favorables”. “Un grupo de ocho expertos a los que habitualmente consulto me dieron su opinión de cómo evolucionaba la cuarentena y su idea de lo que deberíamos hacer”, expresó sobre la primera reunión. “Somos un caso único en el mundo”, remarcó sobre la decisión de haber resuelto “la cuarentena plena apenas se inició la pandemia”.
“La realidad es que los resultados iniciales son buenos, nos alientan a seguir en este camino. Cuando dispusimos hace 10 días el comienzo de la cuarentena obligatoria, nos preguntábamos si los argentinos íbamos a ser capaces de quedarnos en nuestras casas. Estoy contento por cómo nos portamos como sociedad”, destacó el mandatario.
También resaltó la necesidad de “atender los barrios más pobres que hay en la Argentina”. “Hemos destinado no solamente recursos económicos, sino también garantizar la llegada de alimentos, lo vamos a seguir haciendo. A ellos les pido dos cosas: que respeten la cuarentena, porque el riesgo también existe allí, y que cuiden a sus mayores; necesitamos cuidar que no se contagien los abuelos que viven en esos barrios. Está en sus manos poder hacerlo respetando la cuarentena. El Estado va a estar más presente que nunca”, anunció.
“El plan es tal cual lo propusimos al principio: que la curva de contagios sea lenta para que podamos prepararnos y atender todos los casos que se presentan; estamos aprovechando muy bien el tiempo ganado”, expresó.
Acompañado del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, Alberto Fernández explicó que a raíz de la pandemia de COVID-19 en el mundo, “tenemos que enfrentar el problema global de la escasez de insumos”. “Entiendan que es un momento de excepción, no tenemos que caer en el falso dilema de es la salud o la economía, una economía que cae siempre se levanta, pero una vida que termina no la levantamos más”, enfatizó.
“No estamos descuidando la economía, estamos haciendo muchas cosas por la economía, no solamente garantizando dinero en los sectores más empobrecidos, que lo necesitan, sino ayudando a la pequeña y mediana empresa”, explicó.
Tras destacar el “esfuerzo del Estado nacional”, apuntó a los empresarios: “Hemos hecho todo lo necesario para sobrellevar este momento económico, por eso no me resulta grato ver que alguien despida a un empleado. Voy a ser muy duro con el que rompe el acuerdo de precios, o el que especula tratando de subir los precios en un momento de extrema necesidad, voy a ser duro con ellos y con los que despiden gente. La pandemia nos tiene que enseñar la regla de la solidaridad, aquí nadie se salva solo”, enfatizó en sintonía con el mensaje del Papa Francisco. “No podemos en semejante crisis desamparar a alguien dejándolo sin trabajo”, retó el Presidente.
- Area Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal
