Corriente Federal de Trabajadores
El próximo lunes 26 de noviembre la Corriente Federal de Trabajadores desarrollará una actividad que tiene como consigna “G20 y el Futuro del Trabajo” en el auditorio de la Asociación de Empleados de Farmacia (ADEF). El objetivo es debatir sobre un tema central para el presente y futuro de los trabajadores, ¿qué transformaciones va tener el trabajo en medio de la revolución tecnológica que automatiza procesos creando nuevas tareas y relaciones en el ámbito laboral? ¿Vamos hacia un mundo con menos empleo y más precarizado? o cómo plantea la visión optimista ¿habrá un desplazamiento hacia otro tipos de trabajos? En medio de todo ello ¿qué ocurrirá con las organizaciones sindicales? ¿Cómo preservar las organizaciones que en definitiva son las que pueden garantizar los derechos de los trabajadores? Interrogantes que se abordarán el próximo 26 de noviembre con una mirada profunda desde el movimiento obrero sobre estos temas centrales.
ENTREVISTA: LAUTARO FERNÁNDEZ ELEM / TEXTO: LEONARDO MARTÍN
Argentina será el próximo 30 de noviembre y 1 de diciembre sede del G20, un espacio donde estarán presentes los líderes de las principales potencias del mundo. Tres temas centrales son los que estarán en la agenda de esta cumbre, uno de ellos es el futuro del trabajo. Tomando el desafío las comisiones de Derechos Humanos y la de Juventud de la Corriente Federal de Trabajadores impulsaron una actividad que constará de una introducción con los puntos básicos de la problemática, luego un foro con participación activa de los presentes, cerrando con la intervención de secretarios generales de la propia Corriente Federal. En el marco del G20, con participantes de todo el mundo, el objetivo es contar con la presencia de dirigentes de otros países con quienes intercambiar experiencias.
Adelantando el contenido del encuentro y abriendo el debate sobre el tema, entrevistamos a uno de los impulsores de la actividad, Rubén “Quique” Gilardi, dirigente de la Asociación de Empleados de Farmacia (ADEF) que planteó los principales ejes del debate.
“Nos preocupan de sobremanera las transformaciones que se están dando en el mundo del trabajo con graves peligros a partir de la utilización de nuevas tecnologías. Sobre este punto hay ideas optimistas y pesimistas. Las optimistas dicen que el impacto de las nuevas tecnologías no van a generar desempleo, que lo trabajadores se van a reciclar en nuevas formas laborales. Los más pesimistas, dentro de los cuales nos encontramos, planteamos que habrá un importante número de trabajadores desempleados con estos cambios. Incluso algunos organismos hablan de que el desempleo puede alcanzar hasta el 40% con la implementación de las nuevas tecnologías” plantea Gilardi.
“En algún momento se pensaba que el tema de la tecnología era un problema de los países desarrollados y en países como el nuestro esas cuestiones no iban a llegar, pero ahora ya está instalado. Tenemos que hacer ese análisis y ver qué soluciones vamos a proponer frente a esos avances tecnológicos” expresa el referente de Farmacia.
Robotización, automatización de procesos productivos, avance del mundo virtual sobre el físico, el desarrollo de una inteligencia artificial con un nivel de complejidad cada vez mayor son algunos de los temas que plantean un futuro de incertidumbre para el trabajo al reemplazar tareas humanas.
“Hay dos cuestiones respecto a los cambios tecnológicos. Una es el desempleo abierto tecnológico por la incorporación de maquinaria sofisticada como es el caso de los robots. Hay por ejemplo automotrices prácticamente robotizadas o en áreas como la financiera donde ya existen bancos virtuales. Después hay otro tipo de situaciones a las que nosotros denominamos como precarización tecnológica, lo que se conoce como la uberización. La utilización de aplicaciones en los celulares vinculadas a los celulares genera un alto nivel de precarización siendo las más visibles Uber, Glovo y Rappi. Esos trabajadores están fuera de todo resguardo laboral” explica Gilardi.
“En el mundo se está dando una estrategia que es una especie de maniobra de pinzas. Por un lado las tecnologías y la globalización que ayuda a los empresarios a desarrollar en forma muy flexible sus actividades, movilizarse a los países que tienen menos costos laborales con estrategia para reducir o eliminar los costos laborales” describe.
“Por otro lado hay una serie de actividades que están quedando afuera de todo tipo de protección laboral, actividades que se ligan al emprendendurismo con empresas que se dedican a promocionarlas. El objetivo bajar los costos laborales y dejar a los trabajadores sin defensa y resguardo laboral”.
“En todo ese contexto una pregunta central que nos hacemos es ¿Cómo puede intervenir el sindicalismo para enfrentar estas políticas?» plantea Gilardi. Ese y otros tantos interrogantes que el próximo 26 de noviembre comenzarán a buscar respuestas.
