Corriente Federal de Trabajadores
Una elección clave, que marcará el tono del segundo tramo del gobierno del Frente de Todos. Este domingo se renovará la mitad de la Cámara de Diputados nacional y un tercio de la de Senadores, así como la composición de congresos provinciales y concejos deliberantes. ¿Quiénes son los representes de la Corriente Federal de Trabajadores y del movimiento obrero en esta elección de medio término?
La lista a diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires del Frente de Todos es donde existen mayor cantidad de candidatos a diputados de extracción sindical. De aquellos que militan en la Corriente Federal se encuentran el bancario Sergio Palazzo en la cuarta colocación; la dirigente judicial Vanesa Siley en la séptimo puesto; Walter Correa, representante de los trabajadores del cuero, en el lugar número 18 de la lista. Carlos Ortega, dirigente de los trabajadores de ANSES ocupa el primer lugar en la lista de suplentes. Como representante del mundo sindical también se encuentra el dirigente de la CTA de los Trabajadores Hugo Yasky.
En Córdoba, la dirigente gráfica, Ilda Bustos está en el cuarto puesto de la lista de candidatos a diputados nacionales del Frente de Todos. Allí también está el referente de la CTA de los Trabajadores, Pablo Carro, en el tercer puesto en la búsqueda de renovar una banca que obtuvo en las elecciones de 2017.
En La Rioja, la dirigente de SADOP (Docentes privados), Claudia Allegri es la primera candidata suplente de la lista del Frente de Todos a nivel nacional.
Por su lado, el secretario General Adjunto de Curtidores, Gabriel Navarrete, es candidato a concejal por el FdT en Florencio Varela.
DOS MODELOS, DOS VISIONES DEL PAÍS, DOS MIRADAS SOBRE EL MUNDO DEL TRABAJO
Las PASO no arrojaron el resultado esperado para el Frente de Todos con derrotas en provincias que inicialmente tenían un pronóstico más alentador. El FdT ganó las elecciones en 2019 con el mandato de reconstrucción tras la tan profunda como veloz destrucción del entramado productivo, endeudamiento sideral, crecimiento del desempleo y deterioro en los ingresos que llevó adelante Cambiemos, por cuestiones del marketing político hoy rebautizada Juntos.
La historia es conocida, a 100 días de comenzado el gobierno comenzó una pandemia que paralizó la economía a lo largo y ancho del planeta y que como modo de cuidar a la población y evitar muertes tomar medidas fuertes como el aislamiento social, preventivo y obligatorio. La incipiente recuperación salarial de comienzos de 2020 se vio truncada por esa pandemia, con una crisis económica que, inevitablemente, se agudizó.
Hoy quizás no se logre dimensionar totalmente, pero vale destacar que en ese contexto el Gobierno nacional y provinciales dieron una rápida respuesta sanitaria para garantizar la atención médica y que en Argentina no se dieron las tristes imágenes de pacientes sin atención médica o fosas comunes como ocurrió en otras latitudes. La campaña de vacunación ha sido todo un hito llegando a fines de 2021 con toda la población cubierta, incluyendo menores y tercera dosis para los personas de mayor riesgo.
También hubo herramientas económicas como el IFE que alcanzó a 9 millones de personas, ATP para sostener empleos en el sector privado, refuerzo alimentario en comedores, créditos a tasa cero para monotributistas y subsidiados para Pymes y medidas como la prohibición de despidos y el sostenimiento de la doble indemnización. Está claro, dentro de un panorama sumamente complejo toda medida es insuficiente, pero hubo protección del empleo y de que no quedé argentino a la deriva en medio del marasmo social.
Queda para el segundo tramo del gobierno consolidar la recuperación industrial con números positivos desde hace más de un año, de mejorar ingresos que vienen golpeados, de controlar la inflación hoy en números muy altos y solidificar una alianza con los sectores nacionales para ganar en envergadura política y dar fortaleza al mercado interno. También de lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional sin los condicionamientos habituales de ajustes fiscales que impactan en jubilaciones, empleo público y programas sociales; sin las políticas económicas que deterioran ingresos populares y sin flexibilización laboral como parte del menú habitual del organismo. Crecer distribuyendo y con justicia social, con todo el pueblo argentino adentro.
A diferencia de la elección en 2015 donde la alianza Cambiemos prometía sostener las conquistas económicas y sociales de los años previos, en esta ocasión ya no hay más caretas posibles que oculten las verdaderas intenciones. Lo han manifestado públicamente, cambiar las indemnizaciones por un seguro de despido que deja al trabajador en una situación de total vulnerabilidad e insistir con los cantos de sirenade una flexibilización laboral para promover la contratación de trabajadores. Un discurso repetido y gastado con evidencia suficiente para comprobar su falsedad.
Aún con deudas y cuestiones por resolver indudablemente, este domingo se juega parte del futuro de la Argentina. Uno con producción y trabajo, el otro para una minoría que propicia la concentración económica y de ingresos y que piensa como un horizonte deseable retrotraer al país al preperonismo, sin derechos laborales y en condiciones miserables.
Hace un rato con alegría, esperanzas y sueños voté en el colegio de mi barrio. pic.twitter.com/66LW2x7W0S
— Sergio Omar Palazzo (@SergioOPalazzo) November 14, 2021
https://twitter.com/Vsiley/status/1459106367143395328
Este domingo elegiremos entre dos modelos de país.
El macrismo plantea quitar indemnizaciones y volver a #Tarifazos impagables.
Desde @FrenteDeTodos proponemos crecimiento con inclusión social.
Andá a votar.
Entre todos y todas decidimos el #Futuro pic.twitter.com/nDxivgSuUB— Walter Correa (@dipwaltercorrea) November 11, 2021
