Corriente Federal de Trabajadores
Por HÉCTOR AMICHETTI*
«Simulan un Gran Acuerdo Nacional que nadie conoce y menos comparte».
«No solo no estoy en tratos, sino que soy de los que piensan que nada tienen que acordar conmigo sino con el Pueblo Argentino».
«Cuando contemplo lo que sucede en el orden económico, en lo social y en lo político, no puedo menos que pensar que todo puede ser posible, menos la existencia de un acuerdo».
«No todo ha sido obra de la casualidad o del error, sino que han actuado intereses foráneos y vernáculos en una planificación perfectamente establecida».
«La perspectiva de los próximos meses será probablemente de trampa y provocaciones para dividir a las corrientes populares… En realidad, de verdad, solo se busca la formalidad, un consentimiento popular para mantener la situación tal como está, es decir el país bajo el dominio de los monopolios internacionales y sus aliados vernáculos».
Más de un desprevenido podrá pensar que éstos párrafos encierran definiciones de algún dirigente político por éstas horas.
Son, en realidad, expresiones de Juan Perón desde el exilio allá por el año 1972, cuando el gobierno de Lanusse propuso a todos los sectores políticos un Gran Acuerdo Nacional (GAN).
Para que tengan en cuenta los modernos dialoguistas, esos que sin que el pueblo se lo pida, se asumen como guardianes insustituibles de la gobernabilidad: Quien se preste al acuerdo con un gobierno que entrega la nación, reniega para siempre de su identidad peronista.
* Federación Gráfica Bonaerense / Corriente Federal de Trabajadores / Frente Sindical para el Modelo Nacional
