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MINUCCI / «Las empresas de energía tienen que estar en manos del Estado»

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A pocas horas del cierre de los comicios que reafirmaron su conducción al frente de APSEE, Carlos Minucci, referente de la Corriente Federal de Trabajadores se acercó al estudio Patrick Rice de la Radio Gráfica para repasar el presente sindical y político. También un recorrido sobre la realidad del sistema energético argentino, el daño provocado por Macri y las expectativas para el futuro inmediato.

Los días 23 y 24 de septiembre la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía (APSEE) realizó elecciones para la renovación de autoridades donde Carlos Minucci logró el 97% de adhesión de los afiliados del gremio por lo cual continuará al frente del gremio hasta el año 2023.

SF: Serán 4 años más al frente del Sindicato. Un reconocimiento y también un desafío.

CM: Sumamos muchísimo jóvenes a la lista y once compañeras se suman a la conducción. Muy satisfechos. Trataremos de formar una nueva camada de jóvenes para afrontar este tiempo que se viene. Como gremio siempre estuvimos del lado del usuario que tenemos que defender. Hemos perdido muchas cosas pero hemos resistido y defendido a los trabajadores.

SF: ¿Cómo está la situación energética del país en este último tramo del gobierno de Macri?

CM: Más grave de lo que veníamos hablando hasta ahora. Después de la PASO las empresas empezaron a parar la inversión mínima de mantenimiento, pararon las compras. Edesur había puesto en venta edificios -los pudimos parar gracias a la intervención de Walter Correa y Vanesa Siley-. Quieren vender las máquinas viejas de las centrales que son necesarias para la reconstrucción de la economía y menos trabajo para nuestros compañeros.

Lo más ridículo es que piden un 8% de aumento para evitar los cortes del verano, hace 25 años que no invierten y ahora encima piden más aumento.

La energía no sólo es un derecho humano sino que es un tema de soberanía nacional. No hay actividad que no dependa del servicio eléctrico como se demostró en el gran apagón del Día del Padre. [Gustavo] Lopetegui dijo que no sabía que había pasado, nosotros sabíamos que había sido producto del ajuste: era más fácil usar energía de Brasil que reparar la caja que estaba dañada. En los años setenta Luz y Fuerza amenazaba con bajar la palanca, ahora Macri y cinco amigos lo hicieron.

SF: Es una de las áreas donde la repartija entre los amigos fue la más elocuente. Todo se lo quedaron ellos y no sólo en tema energía.

CM: Entre Mindlin, Caputo, Macri, y otros tienen prácticamente todo el sistema de energético. El que va como presidente del ente regulador mixto es un hombre de Nicolás Caputo. A poco tiempo de irse siguen poniendo a los principales gestores, todo sale del seno del poder ejecutivo. En cada frente hay corrupción vedada bajo el manto del gobierno. Su campaña en 2015 era “los demás corruptos”, finalmente fue al revés.

SF: Pensando en el futuro pero con una discusión sostenida históricamente: ¿se resuelve con control o estatización de esas empresas?

CM: Estas empresas tienen que estar en manos del Estado porque son un derecho y un servicio público. Pero para ser coherente, por lo menos lo que pretendemos es que si no se puede estatizar, que se realice una auditoria, una ley de servicios públicos. Que en el Congreso haya una comisión bicameral que controle los gastos e inversiones de las multinacionales. Roban porque nos dejamos robar. Hasta que se logre que pasen a manos del estado que sea fuerte el control.

El nuevo gobierno tiene que analizar el tema tarifario fuera de la dolarización, discutir cuál es el valor real que corresponde pagar por el servicio que se brinda. Los entes reguladores no pueden ser manejados por empresas, tienen que estar trabajadores, pymes, clubes, muchos sectores. Como decía Perón: «el hombre es bueno pero si se lo vigila, es mejor».

SF: Cristina planteó la idea del pacto social y convocó a todos los actores. Fueron interpelados distintos sectores, resta saber quiénes van a acatar y ser parte y quiénes van a seguir poniendo dificultades. ¿Se puede confiar en ellos?

CM: El pacto social tiene que estar basado en la verdad, en la responsabilidad y en la solidaridad. En toda negociación se tiene que ir cediendo pero si no asumimos el drama que existe en la Argentina va a ser difícil. Hay que reconstruir, esa estructura productiva que se cerró, hay que reactivarla. ¿Qué hacemos con los morosos? ¿A un jubilado que debe 60mil pesos se los vas a cobrar? Hay muchas cosas que resolver. Lo que tiene que primar es la solidaridad hacia el compañero.

Pero los grandes empresarios no van a ser solidarios, se van a hacer los buenos y después van a mostrar las garras. En el último balance, Edenor y Edesur tienen balances superiores al 200%, Enel no tuvo grandes ganancias y puede ser que vuelva a entrar en carrera. Ahora todos los que patalearon contra «el populismo» se dan cuenta que es el momento en que más han ganado. El pacto social tiene que estar muy cuidado, saber con quién y qué se negocia, saber cuáles van a ser los castigos para quien incumpla el pacto. A las grandes empresas no les creo, pero van a tener que estar.

SF: La elección parece encaminada, ya se están dando los debates sobre las decisiones urgentes, las medidas clave. ¿Cómo ves el futuro próximo?

CM: Alberto y Cristina van a tener que buscarle la vuelta porque es una crisis transversal, a donde vayas se está mal. Esto es peor que el 2003 a nivel estructural. El neoliberalismo no va a dar un paso al costado, va a tratar de seguir trabajando sobre el gobierno que venga. Creo que Alberto va a ser un buen piloto de tormenta, que viene de la escuela de Néstor. Lo que no puede desaprovechar es el conjunto de gremios, pymes, cooperativas que está para ayudar.

SF: La reestructuración del movimiento obrero será un tema clave. Se di una reunión positiva en ese sentido pero también se recuerda que muchos de los que estuvieron demoraron los tiempos de esa unidad necesaria.

CM: Hubo una complicidad sindical muy grande, de los que siempre son oficialistas. En un gobierno neoliberal cómo podés tener una CGT con Sanidad, Estaciones de Servicio y otros pocos mientras los que más pierden trabajadores son las metalúrgicas y las actividades industriales…

Nosotros somos parte de la CFT que es aquella que cuando fue el primer llamado a la unidad, fijó puntos pensando en eso. Dijimos que era un fracaso cómo se estaba armando la conducción, que estaba jugando para el gobierno esa falta de acción. Cuando Macri veta la ley antidespidos, la CGT no actúa en nombre del conjunto y eso demoró una lucha que la Corriente termina procesando el 20 de noviembre de 2017 cuando se comienza a gestar el Frente Sindical con el acto en rechazo la reforma laboral. Pensábamos en 20mil o 30mil personas. Allí se produjo el gran quiebre porque hubo más de 350mil personas.

SF: Y otro tema importante para nosotros, pero para el conjunto y que han entendido desde la Corriente es el tema medios de comunicación…

CM: El 12 de diciembre cuando Alberto asuma y haya un corte de luz por las altas temperaturas y la falta de mantenimiento, Clarín va a decir «los cortes de Alberto». Estos tipos no vienen por vos, vienen por la plata. Hay que apuntar a que Clarín y La Nación no puedan ser los rectores de la opinión en la Argentina. Ahí está la responsabilidad de los trabajadores.

No nos podemos equivocar. Veo medios que hablan del gabinete de Alberto, lo hacen para generar disputas internas y vaciar de contenido al candidato. El nuevo gobierno tiene que arreglar los errores de comunicación que hubo y que también tuvo el peronismo. Ellos fueron mentirosos y no hicimos nada para revertirlo.

SF: Falta menos, la resistencia fue dura pero está surtiendo efecto.

CM: Con el gobierno de la dictadura se sabía cómo negociar, salvo en el tema tabú de los desaparecidos,  algunos gremios podían plantarse, sabían que ellos eran asesinos, que eran lo que eran. Acá hay algo distinto. Son los grupos que financiaron las dictaduras y quisieron poner al más tonto a gobernar. Finalmente fue más vivo que ellos y logró que todos los negociados pasen por él.

Con estos nunca más. No es la destrucción de una parte, es la destrucción de la sociedad. Si no hacemos memoria, vamos a levantar al país y ellos van a volver otra vez con los medios de comunicación.

Entrevista de Lautaro Fernández Elem y Gabriel Fernández.

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