Corriente Federal de Trabajadores
«A dos años del principio del fin del gobierno neoliberal», plantea la Corriente Federal de Trabajadores en la invitación a la celebración por el Día de la Soberanía este miércoles 20 de noviembre. Allí estarán los gremios que la integran más otras organizaciones sindicales, sociales, cooperativas y de pymes. La consigna central del acto es: «Hacía un acuerdo social que le diga nunca más al neoliberalismo». La celebración se hará en la Federación Gráfica Bonaerense (Paseo Colón 731 – CABA). A las 17:30 hs. se realizará una conferencia de prensa con presencia de los principales referentes del espacio. Una vez finalizado comenzará el acto.
¿Por qué el planteo de a dos años del gobierno neoliberal? Porque el 20 de noviembre de 2017 en el camping recreativo de Farmacia Jorge Di Pascuales se produjo uno de los hechos sindicales más trascendentes del período de desgobierno macrista. Apenas habían pasado algunos días de la victoria electoral en las elecciones legislativas de 2017 de Cambiemos. Políticos, analistas, periodistas planteaban un camino pavimentado para la reelección de Macri en 2019. El futuro ex presidente, apenas dos días después del triunfo, envalentonado, anunció que avanzaría con las reformas laboral, previsional y tributaria. La perspectiva para el campo nacional no era la más alentadora, la derrota electoral había golpeado una vez más, la idea dominante era que había «hay Macri para ocho años».
Sin embargo, hubo una rápida reacción y como en otros momentos de la historia argentina con el sindicalismo siendo la punta de lanza de la resistencia. Promovida por la Corriente Federal de Trabajadores se hizo un llamado a amplios sectores del gremialismo, políticos, sociales, empresarios pymes, cooperativistas para darle fortaleza en la unidad a la resistencia y para pensar otro proyecto de país. Diseñar políticas públicas para que la resistencia tenga un horizonte y una base programática sobre la cual dar el debate público.
La convocatoria fue extraordinaria, masiva, en una necesidad de encuentro, avanzando contra el derrotismo. Mas de 1000 militantes fueron hasta Moreno, buscando una contención, un espacio desde el cual proyectar un modelo alternativo al macrismo. Desde bien temprano, una lluvia torrencial persistente y un frío fuera de contexto para la época del año, fueron parte de la escenografía. A la distancia fueron factores que complicaron la jornada, con trabajos en comisión que no se dieron en las mejores condiciones, un acto de cierre que tuvo que ser cancelado, pero también le dio un componente de épica al encuentro.
En esa jornada se configuró un potente espacio sindical abiertamente opositor al gobierno de Mauricio Macri, allí estuvieron los principales dirigentes de la Corriente Federal de Trabajadores, Sergio Palazzo, Héctor Amichetti y Horacio Ghilini y de todo el resto de las organizaciones que la integran. La asistencia de Pablo Moyano y Hugo Yasky, dos de los dirigentes más importantes del sindicalismo argentino le dieron más relieve y esperanza. El titulo de Sindical Federal sobre ese acto fue «Un Punto de Inflexión», se sentía en el aire que se había disparado algo distinto, de mayor envergadura a partir de la unidad y de puntos básicos de acuerdo hacia el país deseado.
Pocos días después se producía una enorme concentración a las puertas del Congreso para rechazar la reforma laboral, previsional y fiscal. También participarían de las movilizaciones mientras se debatía en el Congreso, en un tórrido diciembre, con una durísima represión en el Congreso. La reforma laboral quedó empantanada. El oficialismo logró sancionar la previsional y la tributaría, pero pagando un costo político enorme. Cambió el clima social, con una resistencia que ganó en convicción y amplitud. Sectores del sindicalismo dieron el paso inicial en una unidad política, que a partir de allí comenzaría a recorrer el camino que tiene su capítulo más importante en la conformación del Frente de Todos.
A dos años de ese acto, el escenario político es de esperanza, con consciencia de las dificultades que enfrentará el gobierno de Alberto y Cristina. El triunfo electoral del Frente de Todos trajo alivio y expectativas a partir de un cambio de rumbo económico hacia un modelo productivo y preservando el trabajo nacional. En la reciente visita de Alberto a la CGT lanzó: «El movimiento obrero va a ser parte del Gobierno», afirmación celebrada y de la cual se espera su cumplimiento.
Lo que vendrá en el corto plazo es un debate por un acuerdo social con una mesa donde estarán sentados los principales actores de la vida política nacional, entre ellos el movimiento obrero. La base imprescindible, el axioma intocable de esa discusión debe ser un contundente: «Nunca más al neoliberalismo», un nunca más a las políticas que empobrecen a las grandes mayorías, que entregan la soberanía nacional y que arrasan con el país en beneficio de un puñado de especuladores o de aquellos que hacen negocios en forma privilegiada a partir del manejo de las palancas del poder del Estado.
LEONARDO MARTÍN
