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Trabajadores gráficos tomaron taller ante incumplimientos salariales, dueño amenazó con «llenarlos de plomo»

Trabajadores gráficos de Encuadernación PH vienen realizando una permanencia pacífica en el taller para evitar su vaciamiento en un contexto donde la empresa adeuda meses de salarios y aguinaldo. El propietario, Rubén Marchetti, amenazó a los trabajadores pidiendo “que los llenen de plomo”.

“No quedó otra posibilidad de quedarnos en la planta para sostener las fuentes de trabajo y poder cobrar los salarios adeudados”, explicaron los trabajadores. Tomaron la planta el 18 de agosto pasado como respuesta a una situación de incumplimientos salariales y en lo que denuncian como  un “lock out patronal e intento de vaciamiento de la empresa”.

«Queremos evitar que se lleven las máquinas  Previamente, habían trasladado 100 mil libros impresos a otros talleres que tiene su dueño Rubén Marchetti», agregaron los trabajadores.

En medio de todas esas maniobras, Marchetti se acercó a la planta para retirar una documentación acompañado de efectivos policiales a la que pidió “llenar de plomo a los trabajadores y a los sindicalistas”. Esto llevó a que la Federación Gráfica Bonaerense denunciara penalmente al empresario.

“Hasta marzo veníamos trabajando muy bien, con horas extras e incluso se hablaba de la posibilidad de un pago extra. Acá se imprimen los libros de Editorial Planeta que es el 80% de nuestro trabajo, pero con el comienzo de la pandemia cambió la situación», detallan.

«Acordamos suspensiones con una reducción salarial que cumplieron solo un par de quincenas. La empresa firmó eso, con intervención del Ministerio de Trabajo, comprometiéndose a sostener los puestos de trabajo. Desde abril sólo estamos cobrando el ATP (parte del salario pagada por el Gobierno nacional en el contexto de crisis) y nos adeudan el medio aguinaldo de julio”, explican los trabajadores.

“La decisión de hacer una guardia fue para sostener las fuentes de trabajo salvaguardando las máquinas. Llegamos a esta situación porque vimos que la empresa dilató los tiempos y porque compañeros de otros talleres nos contaron que estaban tercerizando el trabajo en otras empresas”, añadieron.

“Indujeron la crisis, para buscar echar trabajadores con un arreglo muy por debajo de lo que corresponde, sacarse de encima al gremio y abrir en un tiempo con otros trabajadores con salarios por debajo de lo que corresponde por nuestro convenio colectivo y peores condiciones de trabajo”, concluyeron.

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