Corriente Federal de Trabajadores
El dirigente de la Corriente Federal de Trabajadores dialogó con Radio Gráfica sobre el presente político que atraviesa el país. El levantamiento policial, la necesidad de consolidarla la alianza de los sectores que acompañan al Gobierno nacional, la actividad de la Corriente Federal de Trabajadores, entre los temas.
La semana de la política nacional tuvo en el amotinamiento policial en la provincia de Buenos Aires y sus posteriores derivaciones el principal tema de la agenda pública. La inquietante y extorsiva presencia de efectivos durante dos jornadas frente a la quinta presidencial de Olivos, la movilización a la residencia de Axel Kicillof durante la madrugada y un levantamiento que se repitió en más de una decena de distritos encendió alarmas.
«Fue una presión y extorsión al Gobierno, por eso salimos a expresar nuestro repudio de inmediato«, indicó Amichetti en referencia al comunicado que difundió la Corriente Federal de Trabajadores en apoyo a Kicillof, a lo que luego se sumó otro firmado por un conjunto de organizaciones gremiales y sociales.
«Tenemos los precedentes de acciones de la Policía que responden a otros intereses», apuntó Amichetti sin dejar de reconocer la «legitimidad del reclamo», en coincidencia con la situación de la «inmensa cantidad de trabajadores de la Argentina. Sólo algunos gremios lograron una recomposición salarial con la pandemia».
«La depreciación del salario durante el macrismo ha golpeado a todos los gremios. Indudablemente los salarios están depreciados en todos los trabajadores de Argentina«, resumió.
Volviendo sobre posibles maniobras afirmó que «detrás de estos reclamos hay una mano política, se está dando en varios aspectos. La actitud de la oposición de trabar las sesiones del Congreso y una operación sistemática para obstruir las políticas del Gobierno«.
SE ABRE UNA NUEVA ETAPA / «ES EL MOMENTO DE CONSOLIDAR LA ALIANZA CON AQUELLOS SECTORES QUE VAN A ACOMPAÑAR LAS DECISIONES DEL GOBIERNO»
El Frente de Todos lleva nueve meses de gobierno, un tiempo que en densidad y profundidad de acontecimientos, pareciera mucho más. La pandemia pareció poner en relativa pausa algunas disputas políticas, pero lo cierto es que en las últimas semanas ha vuelto ha crecer en intensidad.
Amichetti interpreta que «se ha iniciado una nueva etapa donde el estilo con que se gobierne va a ser clave«.
«Estas corporaciones e inclusive el interés de Estados Unidos saben que es el momento justo para ponerle límites al avance del Gobierno, van a querer hacernos entrar una situación de desgaste para debilitar al gobierno», advierte.
«Durante la renegociación de la deuda, el gobierno buscó mostrar señales de consenso con aquellos sectores de poder que monopolizan la economía, pero ahora se abrió una nueva etapa. Es el momento donde hay que consolidar la alianza con aquellos sectores que van a acompañar las decisiones del Gobierno. Hay que mostrar una decisión firme y confrontar ahora«, afirmó Amichetti.
«Ellos quieren impedir el avance de discusiones como el Impuesto a la Riqueza o el congelamiento de tarifas porque saben que después viene la reforma tributaria. Van a usar todos los mecanismos para que no podamos avanzar«, agregó.
«Hay necesidad política que el gobierne consolide alianzas. Las políticas sector por sector o parciales no alcanzan. Seguimos confiando en que el Consejo Económico y Social es la gran herramienta para la construcción del frente nacional que permita darle espalda al gobierno en este momento«.
En ese sendero, Amichetti enfatizó la importancia de «consolidar la organización», promoviendo al Gobierno como factor que una las piezas del rompecabezas del movimiento nacional. «La construcción tiene que venir de arriba para abajo«, subrayó.
«Todavía estamos desperdigados. Tenemos al movimiento obrero fragmentado, a las pymes atomizadas, a las cooperativas peleando por las cuestiones básicas. Todavía no hemos amalgamado a esos sectores. Es el Gobierno el que puede unir a todos esos sectores. Allí están los intereses de la coyuntura y el compromiso más a fondo. Con una fuerza común vamos a abrir el camino para las reformas estructurales como el control del sistema financiero, el del comercio exterior, las desmonopolización y la reforma impositiva«.
CORRIENTE FEDERAL Y MOVIMIENTO OBRERO
Pese a la pandemia y la imposibilidad de desarrollar normalmente la actividad sindical en forma presencial, la Corriente Federal de Trabajadores se mantiene activa. «Estamos trabajando con los compañeros del interior de las delegaciones regionales, haciendo una multisectorial con las pymes, cooperativas y representaciones del agro de pequeños y medianos productores».
Sobre el movimiento obrero señaló que «seguimos planteando la necesidad de unidad de todos en la CGT, con una base programática y que no sea una unidad en base a acuerdos de dirigntes. Institucionalmente, tengo la sensación que eso no va a avanzar, por la suspensión de la reorganización hasta el próximo año».
Por último, hizo referencia a la disputa política: «Desde la Corriente tenemos muy claro que hay con sectores que no se puede acordar consensos porque se contraponen a los intereses de la mayoría del pueblo argentino».
ENTREVISTA: Gabriel Fernández / TEXTO: Leonardo Martín
