Corriente Federal de Trabajadores
El próximo 16 de enero se cumplirán 5 años de la detención arbitraria y persecutoria sobre la dirigente de la Tupac Amaru, Milagro Sala. Un caso emblemático de las maniobras de lawfare, en este caso digitada por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y un Poder Judicial local al servicio de esa persecución.
Marieta Urueña Russo, secretaria general del Sindicato de Trabajadores Judiciales de la República Argentina (SITRAJU-AR) junto a Pablo Lucione, también integrante del gremio e del Comité por la Libertad de Milagro Sala, visitaron a la dirigenta actualmente cumpliendo prisión domiciliaria que estaba acompañada de su esposo y militante, Raúl Noro.
En diálogo con Sindical Federal, Urueña Russo, relató sobre el encuentro, «hablamos sobre el lawfare, como sigue vigente. Sobre como el Poder Judicial de Jujuy sigue dependiendo del poder político de Gerardo Morales«. Sala fue la primera detenida política durante el gobierno de Mauricio Macri, práctica que continuaría durante todo su mandato e inclusive se mantuvo a más de un año del triunfo del Frente de Todos.
«Otro tema del que charlamos fue el reciente fallo sobre Boudou (que deja firme la prisión efectiva) y sobre los compañeros que pudieron acceder a la prisión domiciliaria y luego se las denegaron», agregó.
A cinco años de la detención «se piensa hacer una gran marcha en Jujuy para el próximo 16 de enero», contó Urueña Russo. «El pasado 14 de diciembre la Tupac Amaru ya volvió a realizar una marcha que fue importante y volverían a las calles. Los diferentes Comités por la Liberación de Milagro en las provincias piensan replicarla», contó.
En la visita, Sala también mantuvo una charla telefónica con Vanesa Siley, referenta de la Federación de Trabajadores Judiciales de la República Argentina (FE-SITRAJU), diputada nacional por el Frente de Todos e integrante de la Corriente Federal de Trabajadores.
