Corriente Federal de Trabajadores
El próximo jueves 11 de noviembre la CGT renovará autoridades por los próximos cuatro años. Héctor Amichetti, referente de la Corriente Federal de Trabajadores y del gremio gráfico analizó el proceso en marcha y apuntó sobre el panorama que se abre. Las elecciones generales del próximo 14 de noviembre.
“Siempre procuramos por la unidad. Hemos sostenido la necesidad de que la CGT sea una entidad en donde esté todo el movimiento sindical representado”, indicó Amichetti sobre el proceso por el cual se elegirán las nuevas autoridades en un Congreso que se realizará en Parque Norte.
Una postura que viene planteando la Corriente Federal desde la normalización de CGT en 2016 es la necesidad de que la central cuente con un programa como base para la acción política. Amichetti sostuvo que “en la cuestión programática, en los temas centrales que hacen a la defensa de los trabajadores, debemos tener 5 o 6 puntos donde estemos todos de acuerdo. Eso garantizaría que la conducción que se elija no termine después rompiéndose por diferencias entre dirigentes».
Entre esos cinco o seis puntos destacados detalló: «Con respecto a la deuda externa el movimiento sindical tendría que tener una sola postura, cómo entendemos esa negociación y cómo nos plantamos como clase trabajadora organizada para acompañar al gobierno».
«Otro de los grandes temas es el de los formadores de precios porque, si bien hemos tenido que ir hacia un congelamiento por parte del gobierno, sabemos que la discusión es más de fondo, cómo participamos los trabajadores en analizar las estructuras de costos, qué posición tenemos desde la CGT frente a los monopolios y los productores de insumos«, agregó.
«El comercio exterior es otro punto: qué posición tiene la CGT frente a la intervención del Estado en esa área. Son todos temas que están íntimamente relacionados en pos de crear más trabajo», puntualizó.
“Si nos unimos solamente en rechazo a que nos quieran sacar las indemnizaciones, no estamos abordando los temas de fondo. Esto está presente en muchos gremios, pero, como vemos en la práctica, muchas veces prospera más buscar entendimientos entre los dirigentes lo cual no es bueno, porque es muy fácil de construir y muy fácil de destruir también”, amplió.
ACUERDO SOCIAL, ¿CON QUIÉN?
“En el movimiento obrero subsisten distintas concepciones sindicales. En este momento alguna parte de la dirigencia busca mostrar una unidad a efectos de que el Gobierno reconozca en la central obrera un interlocutor representativo del conjunto. Después viene otra discusión: para qué queremos mostrar eso. Porque si como piensa algún dirigente la salida del país está en reconstruir un pacto social en el que incluyen a los sectores de la cúpula de la UIA, sectores del poder económico, hay otros que pensamos que el acuerdo social debe ser constituido con otros actores: el movimiento sindical con las pymes, organizaciones sociales y cooperativas. Construir una alianza que es la que realmente puede llevar adelante políticas fruto de un acuerdo«, afirmó Amichetti.
«Con esos sectores, la historia demuestra que tenemos que imponerles condiciones, porque sino nunca vamos a salir del neoliberalismo, lo cual significaría modificar de raíz quién determina hacia dónde va la economía, sobre qué base se construye una economía fuerte, tener producción y trabajo. Alguna dirigencia sindical piensa que es inevitable negociar con esos sectores que son los que le plantean al gobierno que sus capitales son los únicos que pueden sacar la Argentina adelante y por eso necesitan reducción de impuestos, que el Estado no se meta, etc. Nosotros dentro de la CGT tenemos que dilucidar eso porque en este apuro de mostrar un movimiento sindical unido, después cuando vengan las disputas terminamos divididos. En el macrismo nos pasó eso: atomizamos nuestra fuerza porque algunos sectores pensamos que con ellos no se podía hablar nada y había que ganar la calle, y había otro sector que no, que pensaba que estos iban a gobernar durante 8 años y había que sentarse en esa mesa y paliar los efectos de la política del macrismo. La realidad mostró que si no ganábamos la calle, nos hubieran metido la reforma laboral”, analizó el referente gráfico.
ELECCIONES, CGT, EL FRENTE DE TODOS HACIA ADELANTE
“Todos estamos convencidos de que el resultado electoral que tuvimos en las PASO probablemente no se modifique el 14 de noviembre, y eso tiene que ver con la disputa con los factores de poder. Si nosotros hubiéramos podido ponerle freno a determinadas maniobras de esos grupos económicos, frenábamos la fuga de capitales, establecíamos un impuesto permanente a los grandes capitales, tendríamos más respuesta de los sectores sociales que hoy no han votado, o en contra, o se sienten insatisfechos», destacó Amichetti.
«El planteo de la lucha electoral hoy es el planteo de fondo contra estos grandes grupos, que en la campaña hoy en día no necesitan solamente que hablen sus candidatos sino mover el dólar, presionar a una devaluación o plantarse frente al congelamiento de precios. Esa es la campaña electoral de ellos para complicar al gobierno toda su política de acá en adelante».
«La CGT en su construcción debe tener en claro que vienen dos años de confrontación con esos grupos. Y esa minoría de dirigentes que siguen pensando que hay que terminar con un diálogo con estos grupos económicos indudablemente nos llevan a una gran frustración si triunfa esa línea. Esto se refleja en lo político, no lo disimulan, que de repente el problema está en nuestra propia fuerza y qué línea predomina: si el Presidente o la Vice. Ese es el juego del enemigo que quiere que ese frente que construimos, no por entendimiento de dirigentes sino por la acción de la movilización popular que empujó a los dirigentes a confluir en este frente, se termine rompiendo. En todos los sectores que conforman el FdT existe una línea clara que es recuperar trabajo y apostar a la producción. Debemos lograr que la CGT se unifique en base a la unidad detrás de ese objetivo”, afirmó el refererente de la Corriente Federal.
Otro de los puntos que abordó Amichetti es la falta de representación que tienen algunos sectores, que conforman el Frente de Todos, en las políticas que desarrolla el Gobierno: “Es un tema central a resolver. La política se encierra mucho en los debates de agrupaciones o líneas internas. Yo creo que se enriquecería y fortalecería la posición del Frente en la medida que volvamos a lo que han sido las mejores prácticas de nuestra historia, y es que la política se practica con las organizaciones del pueblo. Tanto organizaciones sindicales como PyMEs por ejemplo».
«Es distinto que vos estés en 10 reuniones seguidas tratando de buscar un acuerdo con las grandes corporaciones formadoras de precio, a que vos reúnas a las 500 mil pymes que son las que generan trabajo y vuelvas a tratar de hacer algo que en la historia fue efectivo: generar una alianza con el empresariado nacional comprometido con el desarrollo local. Eso es clave para los dos años que vienen. Abrir la política, escuchar más a las organizaciones. Y muchas de las relaciones de fuerzas que aparecen hoy como desfavorables, y que a veces son justificativos para no tomar algunas medidas, se construyen cuando la política incluye a las organizaciones. Si no logramos eso, vamos a quedar encerrados en esta lógica de la política liberal donde se ganan y se pierden elecciones pero cada vez que se pierda retrocedemos en un tramo grande de nuestra historia”, finalizó.
ENTREVISTA REALIZADA EN EL PROGRAMA «EL CIELO POR ASALTO» EN RADIO GRÁFICA.
Fuente Radiografica.org.ar
