Inicio / Gremiales / Crónicas Gremiales. La agenda sindical para lo que viene

Crónicas Gremiales. La agenda sindical para lo que viene

CGT 111

«Voltear al DNU» y neutralizar la ley Ómnibus. Impuesto a las Ganancias. Despidos. Salarios.


Por Leonardo Martín

Comenzó un 2024 que promete turbulencias económicas, sociales y políticas. En ese contexto, el movimiento obrero organizado está en la primera fila de la disputa política a partir de la decisión del gobierno de Javier Milei de arrasar derechos laborales mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia y de atacar a la fortaleza de las organizaciones gremiales. A ello se suma el acelerado deterioro de los ingresos tras la reciente devaluación, el nulo control sobre los formadores de precios, el aumento exponencial de alimentos, combustibles, medicina, educación y los miles de despidos que comenzaron en el sector estatal, pero que no van a tardar demasiado en trasladarse al sector privado.

En esta primera Crónica Gremial del 2024 vamos a hacer un breve repaso de cuál es la agenda planteada para el mundo sindical en un período -que no es lugar común en esta ocasión- está planteado de desafíos, cruciales para el presente y el futuro.

«VOLTEAR AL DNU» Y NEUTRALIZAR A LA LEY ÓMNIBUS. Javier Milei decidió jugar muy fuerte en el comienzo de Gobierno planteando un «reseteo» y «refundación» de la Argentina a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 – en donde modificó y derogó más de 300 leyes- al que tituló con el pomposo y engañoso nombre de «Bases para la reconstrucción de la economía Argentina». En realidad un nuevo programa de neoliberalismo al palo con un loteo de negocios para actores concentrados.

A ello se sumó días atrás la presentación de ley Omnibus que incluye 664 artículos con una profunda reforma del Estado que entre otras cosas permite avanzar con un nuevo proceso de privatizaciones con lo que ellos significa en términos de pérdida de soberanía, de control de sectores estratégicos y para el desarrollo nacional y empleos.

Ya fue explicado en notas previas, el mega DNU avanza con motosierra sobre derechos laborales y busca debilitar a las organizaciones gremiales. La flexibilización laboral que no pudo sancionar Mauricio Macri en 2017 vuelve recargada vía el decretazo.

Allí extiende períodos de prueba, ajusta a la baja las indemnizaciones, favorece la tercerización laboral, limita el derecho a huelga y a asambleas, crea el banco de horas que atenta contra el pago de horas extras, desfinancia a gremios entorpeciendo el cobro de la cuota solidaria y avanzando sobre recursos de las obras sociales beneficiando al sector privado de la medicina. Una declaración de guerra prácticamente en una nueva Argentina donde Milei (y quienes los acompañan) buscan limitar la capacidad de acción de los gremios en reclamos sectoriales y en las empresas al momento de conflictos, así como debilitar su capacidad de fuerza en el debate político nacional.

La respuesta del movimiento obrero fue rápida en términos de acciones concretas y de consolidar una unidad que de mayor fortaleza al rechazo del DNU y la ley Ómnibus. La estrategia apunta en tres direcciones: que el Poder Judicial declare la inconstitucionalidad; que el Congreso rechace al DNU en ambas cámaras; y mostrar la fuerza de la acción gremial.

Días atrás hubo una multitudinaria marcha a Plaza Lavalle pidiendo al Poder Judicial que declare la inconstitucionalidad del DNU y que suspenda la aplicación de lo referente a la laboral. Allí hubo presentes gremios de CGT, de ambas CTA, de la UTEP y otras organizaciones políticas y sociales de izquierda.

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Radio Gráfica (@radiografica893)

El primer intento en el ámbito judicial fue fallido ya que el juez del fuero laboral, José Ramonet, pateó para adelante la pelota al rechazar el pedido ya que no se encontraba aún vigente el DNU 70/2023. Este martes 2 de enero, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, habilitando la feria, aceptó tratar el recurso presentado por la CGT. Los jueces María Dora González y José Alejandro Sudera fueron los que resolvieron que los planteos de la central puedan ser evaluados durante el receso de enero.

Posterior a la movilización se realizó el Comité Central Confederal en el salón Felipe Vallese de la CGT donde finalmente se definió un paro nacional de 12 horas para el 24 de enero con una movilización que se prevé masiva a Plaza de los Dos Congresos. El objetivo de realizar la medida de fuerza desde las 12 horas contribuye a una mejor logística y garantizar una mayor concentración en relación a un paro dominguero. El objetivo es mostrar músculo callejero en una sociedad que muestra un creciente descontento ante el ajuste de Milei y sus ambiciones monárquicas de gobernar sin el Congreso.

 

También habrá un Plenario de Delegaciones Regionales de CGT el 10 de enero por el cual se busca darle territorialidad e impacto nacional a la protesta. Vale decir que tanto en el Confederal como para el Plenario que se viene hubo una participación activa de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). Unidad en la acción.

Ese mismo día, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma realizaron un plenario en el Parque La Estación de Avellaneda en donde ratificaron plan de lucha conjunto y sumarse a la movilización del día 24 de enero en una jornada en la cual se espera que el Congreso trate la ley Ómnibus.

Con las medidas motosierra Milei puede ostentar el logro de ser el presidente con el paro más rápido desde su asunción y de lograr una unidad en la acción casi total del movimiento obrero. Una de las notas disonantes la dio Armando Cavalieri reuniéndose con Sandra Pettovello y el secretario de Trabajo Omar Yasin paralelamente a la movilización a Plaza Lavalle. Luego se dejó trascender que aceptaría cambiar el sistema de indemnizaciones al modelo UOCRA por el cual el trabajador mes a mes va a aportando a un fondo de cese laboral para el momento de su despido.

La presencia del Gitano -de 87 años- fue para garantizar el cobro de las cuotas solidarias de aquellos no afiliados a los sindicatos que el DNU busca entorpecer y disminuir para desfinanciar a las organizaciones. La preocupación es común, vale decirlo, pero la foto no dejó de mostrar falta de timming e inoportunismo ante una movilización para rechazar un DNU con un futuro incierto.

Por parte de la CGT y la CTA se dieron vínculos con legisladores de Unión de la Patria de ambas cámaras para lograr detener al DNU en el Congreso. Un terreno que en un poroteo inicial puede generar algún tipo de expectativa, pero las roscas, presiones, oportunismo y flojedad en las convicciones de muchos de los que transitan recinto ponen un signo de interrogante.

IMPUESTO A LAS GANANCIAS, ¿EL REGRESO?. El Gobierno nacional busca reintroducir el pago del Impuesto a las Ganancias que con los votos positivos de Javier Milei y Victoria Villarruel fue derogado en su versión de la cuarta categoría (que pagaban los trabajadores) en septiembre pasado. Allí dejaron de recibir descuentos 800 mil trabajadores, según información el Ministerio de Economía que en esos días conducía Sergio Massa.

La voluntad del Gobierno nacional choca contra la postura de los gobernadores que entraron en llamas cuando el ministro de Economía Luis Caputo les adjudicó el interés de volver a cobrar un tributo contra el cual el movimiento obrero luchó más de una década con la consigna de que «el salario no es ganancia».

Como Ganancias es un impuesto coparticipable, la derogación de la cuarta categoría impactó en las finanzas provinciales a las que Milei también contribuye a asfixiar con su ajuste. El pedido de los gobernadores es que se coparticipe el Impuesto al Cheque en reemplazo de Ganancias en un debate aún no saldado.

El mundo gremial está en alerta y espera los próximos movimientos, pero significaría un nuevo golpe al bolsillo sobre ingresos que vienen sufriendo un profundo deterioro en las últimas semanas.

EMPLEOS. Uno de los logros de los que puede ostentar el saliente gobierno del Frente de Todos es la recuperación de los niveles de empleo incluso tras atravesar la pandemia. Según informó el INDEC días atrás la tasa de desocupación del tercer trimestre de 2023 fue del 5,7% el nivel más bajo en muchísimo tiempo aunque es cierto que con bastante de precarización, monotributistas y salarios, incluso de trabajadores registrados, por debajo de la línea de pobreza.

Como sucedió durante el gobierno de Carlos Menem, Fernando De la Rúa y el de Mauricio Macri los despidos vuelven ser noticia cotidiana. En la Administración Pública Nacional hay una estimación inicial de 7500 cesantías a partir de la no renovación de los contratos del año 2023, pero incluso han ido más allá y en muchos ministerios la línea que se baja es la de ir haciendo listas de «trabajadores prescindibles». Muchos contratos se extendieron por tres meses por lo cual entre marzo y abril puede haber otra tanda de despidos considerable.

Desde ATE CABA, también denunciaron que el Gobierno de la Ciudad, va en la misma sintonía que el gobierno nacional despidiendo miles de despidos de trabajadores contratados bajo la modalidad del monotributo. Se estima en este caso que serán 7.000 más. En diferentes provincias y municipios se da la misma situación.

En el sector privado ya hubo despidos y suspensiones en sectores de la construcción y textiles. A partir de la crisis económica agudizada y promovida por el Gobierno nacional los despidos derramarán rápidamente en el sector privado en modo masivo en un escenario no solo recesivo, también de apertura de importaciones con el consecuente impacto en la producción nacional.

SALARIOS. Diversos economistas indican que la inflación alcanzaría el 30% en diciembre siguiendo con niveles muy altos en los próximos meses. Los gremios salen a negociar paritarias en un contexto totalmente adverso, con las tasas más altas de inflación desde 1990, con recesión económica y con un gobierno decidido a deteriorar los ingresos. Puede haber paritarias libres, pero con la cancha inclinada y no precisamente a favor de los trabajadores.

Como parece que va a ocurrir, se acumularían 9 años de retroceso salarial. Muy profundo durante el gobierno de Mauricio Macri, moderado con el de Alberto Fernández con momento donde quedó arriba y otros perdió con la inflación, pero con un saldo final negativo y perdiendo por goleada en la primeras semanas de Javier Milei.

 

 

Comentarios

comentarios

Visite también

Banco Nación

Asamblea en defensa del Banco Nación con fuerte apoyo gremial

Participaron del acto que se realizó en el hall del Banco Nación el triunvirato de …