Corriente Federal de Trabajadores
Por LEONARDO MARTÍN
En el marco del Encuentro Sindical en Homenaje a Juan Domingo Perón, a 42 años de su partida, se congregaron una heterogénea variedad de gremios que integran la Corriente Político Sindical Federal, el Núcleo del MTA y la participación de una numerosa cantidad de centrales regionales de diversos puntos del país. El plenario se desarrolló en la sede de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas ubicado en el barrio de Almagro de la Ciudad de Buenos Aires.
La CGT marcha hacia la unidad, planificada para el Congreso del próximo 22 de agosto. En ese contexto y en la necesidad de encontrar políticas de resistencia al avance del macrismo sobre los trabajadores, se dio un encuentro que tuvo como objetivo abrir el juego y hacer participar de la discusión por la unidad a las centrales regionales. Fue un plenario abierto del cual participaron Héctor Amichetti, Antonio Caló, Abel Furlán, Walter Correa, Sergio Palazzo, Horacio Ghilini, Pablo Biró, Carlos Barbeito, Mario Ortiz, Hugo Chumbita y dirigentes gremiales de todo el país que expresaron su situación y dieron su opinión de cara a la unidad.
El diagnóstico a partir de la multiplicidad de voces y tonadas que se hicieron presentes es la necesidad de unidad para dar mayor fortaleza al movimiento obrero, aún más necesaria en el contexto de la implementación de políticas antipopulares por parte del macrismo. Pero el planteo fue también la unidad con elaboración de un programa desde una mirada nacional y popular y con participación activa de las centrales regionales en esa unidad.
Héctor Amichetti, secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense, sintetizó esta postura: “Estamos a favor de la unidad, pero con una definición clara de defensa de un proyecto nacional y popular. Generar un profundo debate con la presencia de los compañeros de las regionales porque queremos una unidad duradera. Tiene que ser una unidad con programa y con participación de los compañeros del interior”.
Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria, fue un invitado especial en el plenario. Fue tratado como un “compañero” y destinatario de elogios por muchos dirigentes que reconocen el recorrido combativo que tuvieron los bancarios en los últimos tiempos. Palazzo también aportó su mirada: “Tenemos una necesidad de que el movimiento obrero discuta la agenda de los argentinos. Hemos resignado la posibilidad de discutir la agenda producto de las divisiones. Se la hemos regalado al sector político y ahora al económico”.
Amichetti profundizó en la idea: ¿por qué apuntamos a lo federal? Porque cuando acá teníamos todas las limitaciones a nivel de la conducción de la CGT, la mayor resistencia del movimiento obrero salió del interior. El programa de La Falda en 1957 sale de la reunión de las regionales de la CGT. Fue un programa serio, duradero, que nos unió en la resistencia. Ese proyecto era recuperar un modelo para el país, el control de los recursos naturales, de los depósitos bancarios, del comercio exterior, la integración latinoamericana”.
Pablo Biró, secretario general del Sindicato de Pilotos de Líneas Aéreas y anfitrión de la velada también se expresó en ese sentido: “Queremos un movimiento obrero más plural, que escuche a las bases, que escuche las necesidades de todos los compañeros de la Argentina profunda”.
Carlos Barbeito, histórico dirigente de Molineros, aportó: “el movimiento puede exhibir toda su fortaleza y capacidad de lucha si esos motores fundamentales que son las delegaciones regionales funcionan”.
Al momento de tomar las palabras los dirigentes sindicales de las diferentes provincias fueron contando sus experiencias, críticos de las conducciones centrales en algunos casos, pero también con una variedad de planteos y de coyunturas locales que enriquecieron al plenario.
Hubo reclamos como en el caso de Ilda Lucero, secretaria adjunta de la CGT de La Rioja, que señaló: “Las regionales estamos absolutamente aisladas. Necesitamos ser parte de una organización nacional que nos convoque y nos ayude”.
También hubo lugar para diversas experiencias como la Intersindical de Mendoza ante el avance sobre los derechos laborales del gobernador Alfredo Cornejo en la cual están unidos en la lucha la CGT y la CTA. Otras como en Bariloche, en la resistencia a los tarifazos de luz y gas del ministro Aranguren, o en La Pampa con la recuperación de “una CGT local que estaba acéfala”.
También hubo presencia de dirigentes sindicales del Conurbano Bonaerense, por ejemplo de La Matanza con el secretario de la CGT local Mario Ortiz, de Lomas de Zamora, del gremio de Artesanos y tantos otros que se hicieron aportaron su visión.
EL ROL DEL MOVIMIENTO OBRERO FRENTE AL MACRISMO
El macrismo ha avanzado sobre el poder adquisitivo de los trabajadores y sobre el empleo. El diagnóstico es profundamente crítico. Allí se plantea el rol del movimiento obrero organizado frente a las políticas de corte antipopular. Amichetti dijo:“No puede haber duda respecto a quién representamos nosotros, dónde estamos parados. Es increíble que muchos dirigentes que representan a trabajadores estén esperando a ver si este Gobierno tiene éxito o no cuando ya sabemos lo que va a hacer. Hay que combatirlo, no tenemos ninguna duda de eso. No podemos darle tiempo a este Gobierno cuando nos están destruyendo. En un proyecto que quiere volver a un modelo económico agroexportador, los trabajadores, ¿qué lugar tenemos? ¿tenemos que esperar que desaparezcan los puestos de trabajo de nuestros compañeros para salir a luchar?”.
Palazzo, por su lado, expresó: “La contradicción fundamental es si queremos un país con justicia social e integrado o seguir teniendo un país como este Gobierno apunta donde las minorías son las únicas privilegiadas. Es el movimiento obrero el más preparado para enfrentar estas políticas”.
Abel Furlán, secretario general de la UOM Zárate-Campana y diputado nacional por su lado fue también pesimista respecto al macrismo: “No podemos ser ingenuos con este proyecto que hoy gobierna la Argentina. Tenemos que ser parte de la resistencia desde el movimiento obrero con un participación activa en defensa de un modelo nacional y popular”.
Furlán volvió a resaltar la necesidad de unidad y de un sindicalismo activo en la lucha: “Tenemos un escenario complejo porque el peronismo está en una situación de crisis, buscando un liderazgo. También los trabajadores estamos tratando de encontrar ese liderazgo que necesita el movimiento obrero para ser protagonista en esta etapa.
Tienen que surgir los debates en la organizaciones gremiales, también el recambio generacional. Se hace imprescindible darle lugar a la juventud. Como dirigentes tenemos que recuperar el contacto con nuestras bases”.
Walter Correa, secretario general del Sindicato de Obreros Curtidores, puso el foco en la renovación de los cuadros sindicales: “Impulsamos a la Corriente porque pensamos que había que hacer un recambio generacional, de dirigentes. Hoy nos encontramos con un Gobierno que va en contra de los intereses del pueblo y de los trabajadores. Nuestra construcción va más allá de la CGT. Vamos a pelear desde adentro”.
Antonio Caló planteó la necesidad de un triunvirato en la nueva conducción de la CGT para “conformar a los distintos sectores”. Explicó que no era la forma de conducción que le parecía más adecuada pero que se ajustaba a la necesidad de la actual coyuntura. Parafraseó a Lorenzo Miguel diciendo que “un cuerpo con tres cabezas es un monstruo” pero se mostró convencido de “que ahora lo podemos hacer funcionar”.
Palazzo también argumentó: “Más allá de la decisión política de buscar ser protagonistas en la unidad de la CGT tenemos que trascender el proceso electoral del 22 de agosto con propuestas concretas que surjan de este espacio ampliado. Nosotros planteamos que en este momento de transición la CGT tenga una conducción ampliada para que las regionales sean parte. Ahí también tiene que haber algún compañero de las regionales del interior”.
Amichetti fue contundente en la descripción del actual contexto político en la relación al movimiento obrero: “Unidad con programa, con la memoria histórica, con el pensamiento de Perón adelante y sin dudas y sin concesiones a un proyecto que a lo largo de la historia fue nuestro enemigo, provocó muchos padecimientos y dolores a nuestro pueblo. No podemos permitir que ese proyecto se vuelva a instaurar definitivamente en nuestra patria. Ese debe ser nuestro homenaje a Perón”.
Con la finalización del plenario se veía satisfacción en los rostros de los presentes, todos aquellos que quisieron hablar lo pudieron hacer y explicar su visión. Queda camino por recorrer hasta el 22 de agosto y para lo posterior también. Por lo pronto el anhelo es hacer un gran acto el próximo 5 de agosto en Ferro convocando a regionales de todo el país. Una respuesta federal y programática frente a un gobierno representante de los intereses del poder económico y que no tiene a los trabajadores dentro de sus prioridades más que como un costo que es necesario rebajar.
