Corriente Federal de Trabajadores
En Sindical Federal seguimos realizando entrevistas para tener de primera mano la palabra de los referentes sindicales, conocer su pensamiento, planteos y situación de los gremios que representan. En este caso fue el turno de Claudio Marín, secretario general adjunto de FOETRA (Telefónicos) y además, secretario gremial de la CTA de los Trabajadores. En la nota Marín analizó el presente del movimiento obrero organizado, la coyuntura política con Cambiemos como gobierno, la unidad en marcha en las diferentes centrales obreras. También se explayó acerca de la situación de los telefónicos, donde actualmente atraviesan una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.
El diálogo comenzó con su actividad como dirigente de la CTA de los Trabajadores y sobre el anuncio de realizar una gran marcha federal para agosto próximo. Inevitable no hacer la comparación con aquella que se realizó en 1994, un punto de partida en muchas luchas contra el neoliberalismo en los años siguientes.
¿Hay alguna determinación respecto a la Marcha Federal planteada desde la CTA? Preguntamos porque estaba la versión de que se podía suspender para ser parte de algo más grande junto a las CGT.
Desde que lanzamos la idea de la marcha el objetivo es sumar todos los sectores que podamos como hicimos en aquella marcha en los `90 donde fuimos con el MTA, en ese momento con Hugo Moyano y Juan Manuel Palacios (ex secretario general de la UTA), en una marcha que marcó una época, un punto de inflexión en la política nacional. En este momento estamos tratando de sumar desde el interior hacia Buenos Aires. En el interior es más fácil llegar a acuerdos con corrientes de otras centrales sindicales que lo que puede ser en la Capital Federal donde el peso del aparato te anula un poco.
Se puede prever un acto multitudinario.
Creemos que va a haber una cantidad importante de gente y participación. Creemos que la cosa va a andar bien y estamos haciendo todos los esfuerzos para juntar la mayor cantidad de compañeros.
Hay un fuerte reclamo gremial, lucha contra los despidos, contra el ajuste, contra el endeudamiento, por el salario y contra el tarifazo ¿Piensa que todo esto se puede coaligar para generar una oposición intensa en lo económico y social al gobierno liberal conservador?
Sí, a veces las cosas explotan por el lugar menos pensado, es la astucia de la historia. Todos pensábamos que los despidos iban a ser el gran detonante pero estamos viendo que la masividad que tiene la protesta contra las tarifas es muy grande porque se les saltó la chaveta a estos tipos. Esto de que haya un ministro diciendo que el aumento va a ser de un 300 %, otro día de 400 % o más parece una burla. Esto irrita cada vez más. Las relaciones que hay siempre entre las organizaciones y los movimientos de masas a veces es medio contradictoria. En ocasiones está primero la gente y después las organizaciones.
Acerca del gremio que integra, FOETRA, vienen dando una batalla intensa.
Ahora estamos un poco como pan que no se vende porque nos han impuesto una conciliación obligatoria desde el Ministerio de Trabajo pedida específicamente por las empresas cuando todavía no había medidas de fuerza aplicadas. Nos dictaron una conciliación obligatoria por las dudas, lo hicieron en base a un volante, ni siquiera a una comunicación fehaciente. Tal es así que cuando nos sentamos en la mesa del Ministerio preguntamos por qué nos aplicaban la conciliación. En realidad lo nuestro era una técnica para negociar, no habíamos anunciado ningún paro o movilización. Realmente se iba a hacer la movilización y el paro pero la verdad es que es escandaloso que el Ministerio de Trabajo te aplique una Conciliación Obligatoria, te prohiba hacer una medida por el término de treinta días cuando ni siquiera nos habían convocado. Esto da cuenta de cómo el poder político juega a través del Ministerio a favor de las empresas. El Ministerio de Trabajo que tendría que favorecer el reclamo de los trabajadores actúa en contra.
Ni siquiera se adopta un lugar neutral. Directamente hay un alineamiento proempresarial del conjunto del Gobierno.
Absolutamente. Además de esto, no estamos pidiendo nada del otro mundo. Los telefónicos estamos reclamando un 39 % para el año, menos que lo que marca la inflación. Nosotros veníamos levantando el poder adquisitivo en forma sostenida, éramos de los gremios que más habían mejorado. Tenemos en el sector empresas que son de primera línea y ganan fortunas con tasas de ganancias en los dos dígitos, que ni en primer mundo consiguen. Estamos pidiendo algo totalmente razonable. Había un paro y movilización para el jueves pero no la vamos a hacer porque no sabemos como juegan estos tipos, no sea cosa que nos cambien el eje de la discusión, nos tiren algún telegrama y tengamos que terminar discutiendo telegramas. Por otra parte vamos a transcurrir la conciliación obligatoria en forma activa. Vamos a hacer por fuera del horario de trabajo todas las acciones que mantengan vivo el reclamo con lo cual cuando llegue el último día van a desear no haber pedido la conciliación.
¿Quiénes son los interlocutores en este negociación?
Negociamos con Telecom, Telefónica, Movistar, Personal, Nextel, que en este caso ya estamos negociando con el Grupo Clarín. Tanto en Nextel como en Telecom le aprobaron las dos operaciones por lo cual ya tiene una nueva joya de la abuela el multimedios Clarín. Es más, fue la empresa que más influyó en la declaración de la conciliación obligatoria sin escuchar a las partes. Repito, nunca nos citaron, nunca hablamos con el Ministerio. Nos llegó a las diez de la noche la notificación de que teníamos conciliación obligatoria, una locura.
Piensa que en un futuro, en un nuevo ciclo nacional y popular renovado habría que meter mano en este rubro con la recuperación del Estado de empresas claves. ¿Piensa que es posible o deseable?
Como posible es más que posible y también deseable. ¿Alguien duda que las telefonías fijas y móviles son un derecho humano más que un servicio? Creo que nadie en el mundo y en este país queda claro que hay un derecho a comunicarse y que ese derecho hace que vos estés con posibilidades de culturizarte más que otros que no lo tengan.
Dos preguntas, ¿cuántos trabajadores telefónicos hay en el país? La otra tiene que ver con el marco normativo y los cambios que se le hicieron a la ley Argentina Digital que regula al sector. ¿Para dónde avizoran que va enfocando el Gobierno para el futuro?
Respecto a los trabajadores de las telecomunicaciones hay algunos que se ven y otros que no. Los que no se ven son los precarizados, los tercerizados escondidos bajo un monotributo y otro convenio colectivo de trabajo que no figuran en las empresas prestatarias. Hoy estamos entre 27/28 mil trabajadores de las telecomunicaciones, a eso hay que sumarle 25 mil más que no se ven. Ese es uno de los temas que los gremios estamos trabajando fuertemente. Para poder normalizar esa situación y que todos esos trabajadores gocen de una representación gremial acorde al trabajo que están haciendo y acorde a las empresas de primera línea que tienen.
Acerca del marco regulatorio es surrealismo puro. Hay dos temas dando vueltas,uno es si las telecomunicaciones son telecomunicaciones para todos y para todas las regiones del país a igual costo e igual calidad de servicio. Lo que se está haciendo con esta convocatoria es dar por tierra con el servicio universal, la obligatoriedad, por un lado, pero además borrar la división entre transporte y contenidos. Básicamente la ley modificada era la posibilidad de dividir entre transporte y contenido. Los que producen contenido, que son empresas que todos conocemos y no son las que transportan. Lo que sí hace es no dejar en manos de una sola empresa el transporte y el contenido, como es en todos los países desarrollados del mundo. Lo que han hecho es borrar esa división y hoy una empresa que produce contenidos también puede distribuirlos con lo cual genera un monopolio enorme y un poder inconmensurable. Este es el objetivo central, por eso Clarín compra Nextel y Telecom.
Volvemos al plano político sindical. Hemos visto en los últimos meses cercanía entre las dos CTA y también entre las CGT. ¿Considera que el desarrollo de unidad del movimiento obrero va a tener un final feliz para la necesidades que tienen los trabajadores?
Recién decíamos que los procesos sociales a veces se mueven mucho más rápido que el reflejo institucional de esos procesos. Vuelvo a tomar el interior como un ejemplo donde se está dando de hecho la unidad de todos los sectores para resistir las políticas del Gobierno. Entiendo que eso tiene un reflejo superestructural que son estas charlas alrededor de la unidad tanto de las CTA como de todas las CGT. No es un proceso sencillo, sobre todo teniendo en cuenta que tampoco ha habido mucha renovación. No porque la renovación tenga que ser tirar forzosamente gente por la ventana sino porque se ha cumplido un ciclo en muchas dirigencias y ese ciclo tiene que renovarse. Va a haber una unidad formal en la CGT porque va a tener un triunvirato o algo por el estilo pero creo que el mayor marco de unidad se va a dar en la medida que surjan nuevos actores por cada uno de los gremios. En realidad no precisamos una unidad formal, necesitamos una unidad de programa para poder defender lo que tenemos que defender si no vamos a estar corriendo atrás de las acciones que produce la gente y se supone que ese no es el rol que tenemos que cumplir los dirigentes.
ENTREVISTA POR GABRIEL FERNÁNDEZ, LAUTARO FERNÁNDEZ ELEM, JULIÁN CHAMES Y LEONARDO MARTÍN.
TEXTO: LEONARDO MARTÍN
