Corriente Federal de Trabajadores
A continuación reproducimos un texto escrito por Héctor Amichetti, secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense y uno de los referentes de la Corriente Federal de Trabajadores. A horas de finalizar el 2016 escribió sobre el blanqueo de capitales como disparador de una discusión política más profunda y un mensaje esperanzador para el 2017 al que señala como «el año en que empezamos a volver».
Por Héctor Amichetti*
Otro año se va…
Buen momento para volver a una de esas frases simples de Evita que desnudan verdades profundas:
«Hasta los 11 años creí que había pobres como había pasto y que había ricos como había árboles. Un día oí por primera vez de labios de un hombre de trabajo que había pobres porque los ricos eran demasiado ricos…»
Demasiado ricos y demasiado inpunes diría yo.
Veamos…
Esta semana se difundió como una «buena noticia» el blanqueo de 90.000 millones de dólares.
Fortuna hasta ahora no declarada de un puñado de ricos.
Oportuna salida de las oscuras guaridas en las que refugia su dinero la oligarquía, en éste caso porque lo ordenan las disposiciones del Imperio y lo necesita con urgencia un gobierno cipayo.
Para blanquear esa plata se abrieron 112.000 cuentas en los bancos, lo que significa que no son más de 112.000 familias y empresas las propietarias de esa inmensa masa de dinero.
Menos de un 0,3% del total de los 40 millones de argentinos/as.
Refiriéndose al «Derecho del Trabajador», decía la Constitución de 1949:
«La riqueza, la renta y el interés del capital son frutos exclusivos del trabajo humano…»
De donde salió ese capital ahora blanqueado sino del trabajo de los argentinos y de los negocios especulativos que a costa del bienestar general hicieron esos oscuros blanqueadores en nuestra bendita tierra.
¿Cuántas viviendas se hubieran podido construir si esos recursos hubieran sido volcados a la actividad productiva?
¿Cuánto crédito se hubiera podido otorgar a las empresas argentinas para que crezcan y se vuelvan cada vez más productivas?
¿Cuánto hubiera podido crecer la industria nacional generando trabajo y dignidad entre nuestros compatriotas?
Muchos de los que hoy nos gobiernan y sus familiares son beneficiarios de un blanqueo que no representa ni la cuarta parte de todos los capitales que se han fugado y se siguen fugando de nuestro país desde hace años.
Ellos nos han dicho durante los últimos 385 días del año y pico que expira, que sobran trabajadores en esta sociedad, que los salarios son muy altos y los convenios antiguos para la realidad del Siglo XXI.
Que una familia trabajadora no puede pretender más que lo que le corresponde de acuerdo al orden establecido por el sistema: tal vez un celular barato, una pantalla chica de televisión, un ventilador (que siempre consume menos energía que un aire acondicionado funcionando por debajo de los 24º C).
Agrego otro dato: con el blanqueo se declararon 18.000 inmuebles clandestinos (que hasta ahora no pagaban impuestos), por esa conducta ilegal, sus propietarios tan sólo abonaron una multa del 5%.
Se ha constatado que unos pocos argentinos ricos poseen 1700 propiedades en los Estados Unidos, mientras en Argentina más de 3.000.000 de familias no tienen un techo propio que los cobije.
Estamos transitando las últimas horas de un año en el que acabó la redistribición justa y se vuelve a redistribuir hacia arriba.
En casi todos los conflictos que surgieron durante el año, el transfondo ha sido lo que señalaba Evita, los que son demasiado ricos quieren ser aún más ricos a costa de las empobrecidas mayorías.
Es la ambición del dinero, el «estiercol del diablo» (como diría el Papa), que contamina nuestra sociedad.
Nuestra misión es limpiarlo y las experiencias de nuestra historia nos enseñan como hacerlo.
Dentro de unas horas comienza un nuevo año, será sin lugar a dudas el año en que empezamos a volver.
Con mucha Fe y con la Voluntad de combatir por el país alegremente, como enseñaba Jauretche…
¡Brindemos por la Victoria de nuestras convicciones!
*Secretario General Federación Gráfica Bonaerense / Corriente Federal de Trabajadores
