Corriente Federal de Trabajadores
Pasó por el aire de Sindical Federal Nicolás Trotta, Rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, en donde analizó el presente político y económico. La importancia de contar con un centro de producción de conocimiento desde la perspectiva e intereses del movimiento obrero.
ENTREVISTA – LAUTARO FERNÁNDEZ ELEM – GABRIEL FERNÁNDEZ / TEXTO – LEONARDO MARTÍN
En el último año y medio la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) ha ido ganando con velocidad un lugar de reconocimiento en el debate relacionado con el mundo del trabajo, la economía y la política. Un aporte necesario en la elaboración de conocimiento con una mirada académica pero posicionada desde la perspectiva del movimiento obrero. El Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), el Observatorio de la Deuda Externa, la creación del Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA) son algunas de las iniciativas para avanzar en la producción de conocimiento.
En Sindical Federal Radio entrevistamos a Nicolás Trotta, Rector de la UMET, muy activo tanto en el campo académico y ahora conductor de un programa de televisión de entrevistas y análisis político llamado Latinoamérica Piensa que se emite por América 24 los domingos a las 22 hs.
El disparador de la entrevista fueron los datos de desempleo juvenil que registran un alarmante 23.8% entre los jóvenes de 16 y 24 años según un trabajo del Centro de Estudios Atenea. A pocos días del fraude de la Expo Empleo Joven 2017, con el presidente Macri dando un discurso de autoayuda frente a jóvenes que buscan una oportunidad laboral el dato marca una realidad preocupante.
“Siempre la desocupación golpea con más fuerza en los jóvenes” afirma Trotta. El problema en la actualidad que observa es que estamos frente a “un fuerte proceso de destrucción del empleo” generalizado, con un impacto más profundo en esa franja etaria.
Apuntó contra las recetas económicas de la Alianza Cambiemos con una apertura importadora que pone en jaque a la producción local. “El Gobierno vuelve a repetir estrategias del pasado, de dominar la variación de precios a partir de la apertura de las importaciones” explica.
Hasta ahora el fracaso es evidente en esa ambición. En 2016 la inflación fue de 40,9 % (la más alta de los últimos 25 años) según datos del IET y en el primer cuatrimestre la cifra es de 11,1%. El Banco Central estimó para el año 17%, el detalle es que faltan siete meses para finalizar el 2017.
Otro aspecto en donde hasta ahora los esfuerzos del Gobierno han sido erráticos, es en la recuperación del crecimiento económico. Trotta argumenta, “el Gobierno vuelve a intentar la estrategia de intentar condicionar la negociación paritaria cayendo en un error. Nosotros creemos que la única manera de dinamizar la economía y dejar atrás el estancamiento que vive nuestro país es a partir de que el trabajador pueda recuperar capacidad de comprar que no sólo empaten a la inflación de este año sino recuperar el salario perdido en 2016”.
“Creo que el Gobierno no encuentra la salida del laberinto en que ha ingresado. No creo que sea un Gobierno que cometa equivocaciones, tiene claro su modelo de desarrollo económico que es a partir de la liberalización de ciertos factores de la economía” explica.
Sobre esa estrategia realiza un contrapunto: “necesitamos un Estado que pueda planificar y romper las asimetrías que genera el propio mercado. No podemos volver a caer en la Teoría del Derrame que planteaba que si los beneficios crecían el crecimiento iba a llegar a todos los sectores sociales, el capital tiende a la concentración. La intervención del Estado es lo que permite redistribuir riquezas y oportunidades” razona.
“Desde la UMET planteamos que desde el Gobierno se convoque al sector del trabajo y al del capital para poder transitar un camino de desarrollo que permita resolver ciertas problemáticas estructurales que tiene nuestra economía. No se puede resolver pensando que vamos a buscar competitividad a partir de la baja salarial” puntualiza.
“Si nuestro país no es competitivo es porque tenemos problemas vinculados a nuestra cadena de valor, al acceso de la energía en todo el país para mejorar nuestra producción y también en lo que se relaciona con el transporte y el flete” explica frente al argumento recurrente del cuerpo de economistas ortodoxos y sectores del empresariado de que la razón de la falta de competitividad son los altos salarios medidos en dólares en relación a otros países, por ejemplo los latinoamericanos.
Trotta tiene una visión económica contrapuesta “Necesitamos fortalecer un mercado interno que garantice el empleo y una justa redistribución de la riqueza y las oportunidades” afirma.
“El Gobierno perdió la oportunidad de resolver algunas cuestiones” amplia. “Las inversiones no han llegado, Argentina ha ingresado en un espiral de sobreendeudamiento. El año próximo más del 10% del presupuesto va a ser destinado a pagar intereses y capital de la deuda” advierte. Una pesada herencia que irá creciendo año a año.
Un endeudamiento que no ha servido para el desarrollo, para infraestructura y generar las condiciones para generar nuevos dólares que permitan el repago de la deuda. Dinero que se ha ido en gastos corrientes y un endeudamiento externo récord en el planeta, puntera cómoda en esa lamentable tabla, que ha permitido abrir el grifo para que se fuguen libremente las divisas. Una decisión que en breve el pueblo argentino padecerá en toda su plenitud y que requiere una planificación política y económica para afrontar esa situación en el futuro.
Por último se refirió al trabajo desde la UMET, a la importancia de la producción de conocimiento “sector trabajador debe dejar de ser el objeto de estudio para ser parte de la creación de conocimiento al servicio del sector trabajador”.
Trotta explicó los objetivos trazados ”Estamos intentando que el sector trabajador esté presente donde se discuten las políticas económicas de la Argentina. No sólo por la representatividad sino por la capacidad de construir la información necesaria para defender con todas las herramientas e instrumentos los intereses del sector trabajador”.
“Para nosotros es importante que el movimiento obrero se encuentre en espacios académicos, científicos, tecnológicos y que haya construcciones colectivas. En nuestro país hay organizaciones fuertes pero poca capacidad de articulación institucional desde las centrales obreras” argumenta.
Vale decir que desde la Corriente Federal de Trabajadores se trabaja en esa dirección, planteando en los 26 Puntos un programa de gobierno con lo urgente y lo estructural y con equipos técnicos que desde saberes específicos en donde confluyen académicos y trabajadores (vale decir que no son términos excluyentes) buscan profundizar ese programa, con su traducción en políticas concretas para cuando el campo popular vuelva al Gobierno. En una perspectiva optimista y realista, bien podría ser en 2019.
