Corriente Federal de Trabajadores
Quedaron sepultadas las dudas que se habían planteado en los últimos días sobre la realización de la marcha a Plaza de Mayo para el próximo 22 de agosto. Hoy, tras la reunión del Consejo Directivo de la CGT, se ratificó la convocatoria a una movilización que no cabe dudas que será multitudinaria. Los ejes de la misma son el rechazo a la política económica del Gobierno nacional y una advertencia al Poder Ejecutivo por las regresivas reformas laboral y previsional que buscará imponer tras las elecciones de octubre.
En los últimos días se habían extendido los rumores acerca de una posible suspensión de la convocatoria propiciada por sectores dentro de la CGT. Una marcha anunciada en julio pasado, en la misma jornada del violento desalojo en Pepsico, y que había sido ratificada en el Plenario de Secretarios Generales realizado en Ferro el pasado 28 de julio.
Ante esos rumores la Corriente Federal de Trabajadores junto a otros sectores de CGT salieron con velocidad a marcar un postura sólida reclamando la realización de la misma. La CFT lo hizo mediante un Comunicado ratificando su participación y advirtiendo que «las decisiones orgánicas están para cumplirse» en referencia a lo acordado en el Plenario de Ferro.
En ese mismo comunicado la Corriente Federal plantó bandera reclamando la realización de un Comité Central Confederal en donde se defina la convocatoria a un paro nacional como parte de un plan de acción para enfrentar a las políticas económicas ejecutadas por la Alianza Cambiemos.
De frente a la Casa Rosada y en la histórica Plaza del Pueblo concentrarán trabajadores nucleados en gremios de CGT, CTA, organizaciones de la economía popular, políticas, sociales y seguramente de muchos ciudadanos de a pie disconformes con el presente político económico. Una escenografía más apropiada y con un volumen simbólico más contundente que la movilización del 7 de marzo pasado en donde el Ministerio de Producción, sobre Diagonal Sur, terminó siendo el epicentro de la misma.
Respecto a las características del acto no se aportaron mayores precisiones acerca de oradores o de la propia dinámica que tendrá. El indudable mensaje político será los miles y miles de trabajadores en las calles, que son parte del 65% de la población que reprobó las medidas que ha tomado el Gobierno en las recientes elecciones legislativas. Lejos del triunfalismo mostrado días atrás por parte del oficialismo y de un aparato comunicacional buscando imponer ese mensaje, las calles, como en otros momentos de la historia argentina, hablarán transmitiendo un abierto repudio a este proyecto de país que busca trabajadores con menos derechos, sin industria nacional, dependiente, configurado para minorías locales y el poder financiero internacional. Un esquema que sostiene y buscará profundizar el macrismo al cual es necesario enfrentar.
LEONARDO MARTÍN
