Corriente Federal de Trabajadores
Por HÉCTOR AMICHETTI (Federación Gráfica Bonaerense / Corriente Federal de Trabajadores)
El gobierno argentino ha encarado una política de integración humillante en el mundo y el Fondo Monetario Internacional retorna al país para dar un fuerte espaldarazo al Presidente.
Lagarde sonríe complaciente y elogia la nueva forma en que se redistribuye la riqueza en Argentina.
Aumento en las tarifas de transporte público, la luz, el agua y el gas, menos horas de trabajo por la caída de la actividad industrial, reducen la capacidad de consumo en millones de hogares.
La empresa Molinos Río de la Plata presentó su balance 2017 declarando pérdidas por $ 187 millones y expone como principal argumento la caída de consumo de alimentos y vinos durante el último año.
Muy por el contrario, las compañías que transportan y distribuyen gas han obtenido extraordinarias ganancias a raíz de los brutales aumentos de tarifas.
Gas del Centro batió todos los récords, durante 2017 obtuvo ganancias por $ 770.500.000, un 444% más que en el año anterior.
Las utilidades de la Transportadora de Gas del Sur (TGS) se elevaron a $ 2.793.000.000, triplicando sus beneficios en relación con el año 2016.
TNG ganó $ 841.800.000 y su directorio dispuso la distribución de $ 367.600.000 en efectivo entre sus accionistas atento a que ahora no tienen restricción alguna para retirar dividendos.
Sin intermediarios, la sacan del bolsillo del pueblo y se la llevan a sus casas matrices.
EDENOR tuvo ganancias por $ 691.200.000 durante 2017 y quienes alimentaron sus beneficios pagando los aumentos que vienen en la factura de luz, a menudo viven a oscuras.
El Banco Central acaba de informar que en el mes de enero de 2018 los Bancos que operan en Argentina tuvieron en conjunto una ganancia de $ 9.684.000.000 es decir un 58,9% más que en el mismo mes del año pasado.
Por recomendación del gobierno, esos mismos Bancos, comenzaron ofreciendo al gremio un incremento salarial del 9% que ahora han elevado a un miserable 15% en tres cuotas. Ahhh… ¡prohibido hablar de clausula gatillo!.
Los que hacen un gran negocio son los afamados «inversores» que tanto busca el gobierno. A principio del mes de febrero compraron $ 70.481.000.000 en bonos públicos a un año con garantía -ellos sí- de que sus beneficios se actualizan con la claúsula gatillo.
Los que producen pierden, los que especulan ganan.
Esa es la redistribución que aplaude el Fondo, la que lleva a la Argentina al desastre.
